La Segunda República fueron sus reformas, y tales reformas se canalizaron a través del Derecho, como desarrollo y plasmación de principios constitucionales novedosos. Historiarla de forma cabal requiere, por tanto, la contribución activa de la perspectiva jurídica para dar cuenta de los diferentes aspectos del Estado fundado en la Constitución de 1931. Tal es el objetivo de los estudios recogidos en el presente volumen. Se trata de inscribir el constitucionalismo republicano en su tradición genuina, la del radicalismo burgués de procedencia francesa. Se ilustra la posición que intelectuales y juristas adoptaron ante su advenimiento e implantación. Se examinan los diferentes mecanismos democráticos que puso en planta, los regímenes electorales que presidieron los comicios celebrados durante su decurso y el estatuto y actividad del Tribunal de Garantías. Interesan los principios que habían de regir la política exterior, la dimensión jurídico-cultural del Estado integral y las diferentes tomas de posición de los partidos progresistas frente a la cuestión territorial. Se aborda también la problemática de la protección extraordinaria del Estado, sea a través de las leyes de excepción o mediante el estudio de las reformas militares. En el análisis entran asimismo asuntos tradicionalmente jurídico-privados, que la República trató de constitucionalizar. La regulación de la familia, el estatuto de la propiedad, los derechos del trabajo, la subjetividad política de la mujer o la propia posición de las iglesias en la sociedad civil son, así, temas centrales para esta investigación colectiva que desearía renovar los estudios jurídicos sobre nuestro momento republicano.