El avance científico-técnico de las últimas centurias ha dado lugar a la aparición de múltiples ramas en el árbol de la Ciencia, del mismo modo que las convicciones sociales del mundo moderno y la cultura jurídica han influido decisivamente para el desarrollo de una responsabilidad, mejor perfilada en la actividad de los profesionales de todos los ámbitos, especialmente en la Medicina. En este trabajo se pone de relieve cómo los regidores ovetenses, a causa de un parto complicado, ocurrido en el Campo de los Patos a finales de julio de 1773, con el fallecimiento de la parturienta y de su criatura, optan por la especialización quirúrgica, en los contratos municipales de asistencia sanitaria institucional. Este planteamiento sería entonces algo coyuntural, incorporando al ovetense José Santirso, formado en Vetusta por Jean d'Elgart, como especialista en obstetricia, y titulado por el Real Protomedicato, junto al cirujano general, asalariado por el municipio desde mediados de la centuria, el francés Dominique Bucau, formado en París y revalidado en el tribunal hispano, sin merma alguna en la calidad de sus respectivas intervenciones, dada su acreditada cualificación, y pensando exclusivamente en socorrer la necesidad de los ciudadanos, a los que se ofrece una mejor asistencia en la salud.