Marcos Callau, en Concierzo de viento, ha escrito de y sobre el amor, lo ha vivido y sufrido en las ciudades, lo ha montado en las alas del Cierzo, el viento que azota inclemente a Zaragoza, y con él ha recorrido su geografía vital, doblegándolo y doblegándose ante las exigencias que imprime el tiempo, que huye más deprisa ?en la ciudad de música y ruido?.