La actriz Conchita Montes (1914-1994) rompe todas las reglas. Aunque quería ser diplomática y escritora, en el Hollywood de 1936 decide que podría dedicarse al cine y, tras un abracadabrante periplo, durante la Guerra Civil, hace realidad esta meta en la Italia de Mussolini. De vuelta a España en 1941, su relación tan apasionada como desprejuciada con Edgar Neville, su intelectualismo teñido de humor al tiempo que elabora El Damero Maldito en La Codorniz, un círculo de amistades formado por José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Juan Belmonte, su pertenencia a la Academia Breve de Crítica de Arte que preside Eugenio d’Ors, la labor de adaptación de textos teatrales y su independencia a ultranza son rasgos de carácter poco frecuentes en una sociedad en el que la mayoría de las mujeres de su clase sólo aspiraban a ser «señoras de». La primera biografía de Conchita Montes reconstruye su trayectoria vital y profesional al tiempo que ofrece un retrato contra el tópico de la cultura y el humor en la España del siglo XX.