El déficit normativo en materia de propiedad horizontal se ha traducido en una extensión de la problemática, como demuestra su protagonismo en el conjunto de la litigiosidad judicial, obligando a los jueces a suplir tales deficiencias. Pero, a su vez, la extensa producción judicial no solo no ha conseguido despejar todas las dudas, sino que frecuentemente ha ofrecido respuestas contradictorias. En esa circunstancia, el ciudadano necesita orientarse para resolver los problemas que surgen en las relaciones con su comunidad de vecinos. A la atención de esa demanda responde el libro, con dos objetivos principales: por una parte, colaborar a dotar de racionalidad a una materia tan propicia al apasionamiento; por otra, ofrecer fórmulas de encuentro en que la satisfacción del derecho propio no impida la percepción y el respeto del ajeno.