Este libro propone una intervención naturalista en el ámbito de la atención en primeras edades. A partir de una opción teórica que defiende la importancia de la interacción social en el desarrollo, se plantea la necesidad de que las familias participen activamente en las intervenciones con niños pequeños que presentan retraso o trastornos en el desarrollo de la comunicación y el lenguaje. Con el fin de ayudar a los profesionales maestros, logopedas, psicólogos a trabajar conjuntamente con las familias, a lo largo del libro se analizan numerosas secuencias comunicativas entre las madres y sus hijos e hijas.