Hoy en día, cualquier persona con responsabilidades se ve obligada a dar respuestas en las situaciones más inesperadas. También a afrontar problemas graves que se resuelven no sólo con la estrategia clásica, sino con la estrategia aplicada a la comunicación. Pues bien, para entender en profundidad todos los frentes de la comunicación de guerra, hemos optado por una clasificación según diversos modelos comunicativos. En un ameno ejercicio mental de simulación, el lector se pone en la «piel estratégica» de cinco personajes concretos, para apreciar cómo se ve la situación desde su interior:El candidato a unas elecciones: una persona que tiene siempre que responder, en cada momento, a preguntas que buscan que cometa errores, mientras que él se halla en la situación frecuente de no tener toda la información. El jefe de una plantilla de colaboradores: debe resolver los conflictos que se producen en los grupos y debe conseguir su implicación en las tareas necesarias para el bien común.Un profesional en su vida diaria: el experto de cualquier sector, que conoce muy bien su trabajo, pero que necesita conocer la comunicación para defender sus puntos de vista. Un estratega: el que está preparando las acciones para un conflicto inminente, dirige a los demás en una guerra de comunicación y calcula los efectos de cada movimiento. El líder de una formación política, social o económica: la persona que encarna un movimiento, que trabaja para que el mensaje se propague, que entiende qué motiva a la gente y que está preparando toda la maquinaria para estar a punto cuando se presente la oportunidad de alcanzar el éxito.La trilogía estratégica para directivos, directores y dirigentes se cierra con esta obra sobre comunicación persuasiva que, junto con las anteriores (del arte de la guerra y del liderazgo), constituyen un pack completo. En él hallará el conocimiento ideal para tomar decisiones en tiempos de conflicto e incertidumbre.