Es un hecho incontestable que el arbitraje, a nivel mundial, se ha consolidado como el sistema idóneo para resolver las discrepancias que puedan surgir en el tráfico mercantil, tanto interno como internacional, de manera rápida, eficaz, y con las necesarias garantías de confidencialidad y especialización, facilitando así el desarrollo fluído de los intercambios comerciales y económicos al ajustarse a las nuevas y más complejas características que están presentes en las transacciones que se producen en el nuevo entorno configurado por la globalización de la economía y la nueva sociedad de la información que han llevado a la realidad de la aldea global. En España, la Ley de Arbitraje de 5 de diciembre de 1988 aportó un nuevo marco jurídico para el desarrollo de la institución y posibilitó el amplio desarrollo de la institución arbitral en nuestro país, pudiéndose afirmar que el arbitraje ha tenido a lo largo de estos más de quince años de vigencia de la Ley, una amplia utilización como medio de resolver los litigios y discrepancias entre los agentes económicos. La nueva Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje, viene a consolidar ese desarrollo del arbitraje tanto nacional como internacional y a posibilitar especialmente el desarrollo de este último en nuestro país. Igualmente, ha querido incorporar elementos que favorezcan la rapidez, antiformalismo y eficacia, que son factores imprescindibles de la institución, junto a la aspiración de que la institución sea lo más autónoma y autosuficiente posible. El objetivo de esta obra es ofrecer a los usuarios y estudiosos del arbitraje un análisis del articulado de la nueva Ley, con el fin último de facilitar la mejor comprensión y conocimiento de la misma y con ello una mayor utilización del arbitraje. Tanto el Coordinador de la misma, el Prof. Julio González Soria, como los demás coautores son, además de figuras eminentes del mundo jurídico, árbitros de reconocido prestigio que conocen la institución a fondo desde sus diversos ángulos, no sólo desde un punto de vista doctrinal y académico sino también desde la práctica y desde la experiencia del ejercicio de la abogacía, todo lo cual avala la importancia, interés y utilidad de la presente obra.