Esta obra constituye el más genial de los productos de la afición de su autor a las ciencias exactas. Con ella consiguió que la Academia Francesa le abriera sus puertas, popularizando y difundiendo el conocimiento del sistema del mundo. El mayor mérito de los "Coloquios" son sus singulares intuiciones, en las que se adivinan y presienten muchas de las grandes conquistas de la ciencia. A pesar de los años transcurridos desde su publicación y los incontables descubrimientos científicos que se han llevado a cabo después, esta obra es siempre joven, siempre nueva y siempre llena de amenidad.