Una de las frustraciones que el investigador tiene que asumir, es que no va a decir la última palabra de ningún aspecto del tema que está trabajando. En el mejor de los casos puede aportar algo al caudal de conocimiento que es la investigación científica en ciencias sociales. En plena investigación para la tesis es inevitable tener la sensación de encontrarse en un edificio y, cada vez que abre una puerta se encuentra con una gran habitación o, en la mayoría de los casos, con un pasillo que conduce a muchas puertas. Es una labor importante delimitar la investigación y reconocer que siempre nos han quedado cosas por decir y, claro, aspectos que desconocemos. Esta tesis doctoral se enmarca en la corriente de acercar la universidad y el mundo de las organizaciones, más concretamente, las empresas. Mundos que antes tendían a separarse desde la ignorancia mutua. Ahora han tendido muchos puentes entre investigaciones científicas que pueden generar negocio y negocios que deben atender a las aportaciones de las investigaciones científicas. Queda mucho por recorrer, pero hemos de reconocer que parte del camino se ha andado y el diálogo entre ambas orillas hoy es mucho más fácil. Una facción de mi actividad profesional consiste en realizar entrevistas de coaching y hacerlo en las empresas. Tener una perspectiva teórica o un modelo, es una parte del trabajo. La otra parte consiste en obtener resultados. Tanto en la actividad del coachee, como en el propio coachee. El potencial se demuestra siendo más eficaz. Pero también buscaba una perspectiva desde el mundo de la universidad, yendo más allá de los libros de ?aeropuerto y auto ayuda? que tanto espantan en el mundo académico. Y la perspectiva académica era la de la Psicología Social. Qué constructos y conceptos de nuestra disciplina podían enriquecer la metodología y las sesiones de coaching. Para ello recurrí a una metodología cualitativa que se generaba a partir del análisis de las entrevistas a coaches y coachees, agrupando las categorías y conceptos que aparecían en las mismas. Una de las conclusiones que me pareció más relevante era el caso omiso que coach y coachee hacían de la cultura organizativa en la que se encontraban. De alguna manera la deban por supuesta o, por decirlo con lenguaje de empresa, por descontada. Esto puede provocar muchos problemas y explicar algunas situaciones que se daban en algunos procesos de coaching. La tesis doctoral aborda muchos aspectos del coaching, la psicología social y las empresas. Confío en que su lectura sea amena sin renunciar a las exigencias del rigor académico.