Esta obra tiene su origen y motivo en la transformación que, en el ámbito de los pagos digitales, supone la aprobación de la denominada PSD II, esto es, la Directiva 2015/2366, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de noviembre de 2015, sobre servicios de pago en el mercado interior. Este Claves, firmado por expertos en la materia, se refiere al proceso tardío de transposición la Directiva PSD II, analiza el anteproyecto del Gobierno, pero trasciende la exégesis jurídica y el comentario de las obligaciones legales, pues aborda también las consecuencias y oportunidades que se prevé que se produzcan en el mercado de los servicios de pago. Aspectos claves: ? El impulso de desarrollo de la Unión Europea genera unas fuerzas de integración que se apoya en una regulación orientada a superar el fraccionamiento de los mercados nacionales y a conseguir un mercado único europeo de pagos. La última iniciativa relevante en Europa es la directiva que trata de los servicios de pago y que se centra en regular las relaciones de los clientes con los proveedores de pago. ? Los pagos también se ven impactados por otras normativas que tratan de las relaciones entre proveedores (los esquemas, las infraestructuras, los sistemas de pago...), muchas de las cuales todavía se desarrollan en un entorno de autorregulación. Asimismo, no es sencillo aprehender una visión holística de la normativa de pagos por la fragmentación también dependiente de la perspectiva o aspecto que se esté tratando en concreto con cada pieza de regulación (instrumentos, seguridad, precios...). También son importantes otras normas que indirectamente afectan a la prestación de servicios de pago (protección de datos, prevención de lavado de capitales y financiación del terrorismo...). ? Los objetivos de legisladores y reguladores son ambiciosos: armonización, seguridad, protección al consumidor, impulso a la innovación, fomento de la competencia... Los efectos de la legislación no son, no obstante, inmediatos: el proceso legislativo es lento y, además, se requieren tiempos más bien largos de despliegue y adaptación, por no hablar de la rentabilización de las inversiones necesarias. ? La regulación de los pagos, como tantos otros aspectos de la sociedad, va por detrás del avance tecnológico en este campo; la tecnología más moderna solo se aproxima a las necesidades y requerimientos latentes de las personas; serán los usuarios lo que, en última instancia, determinen qué soluciones de pago tendrán éxito y cuál debe ser el marco regulatorio en que deban basarse, en un contexto de cambio constante. ? Los datos asociados a los pagos pueden tener más valor y trascendencia que las transacciones mismas. Además, los servicios de pago contienen un componente de confianza de mucho peso. Estos factores, datos y confianza, confieren hoy a los pagos una relación íntima con la identidad digital de los usuarios. Cuando se regulan los pagos, se ven involucrados el acceso a los datos el mantenimiento de la confianza y la gestión de la identidad digital.