Las migraciones son una de las realidades más acuciantes con las que nos encontramos: millones de personas atraviesan cada día las fronteras, y las sociedades se van haciendo cada vez más multiculturales. Para afrontar esta situación se plantean en este libro tres factores esenciales. En primer lugar, es necesario preguntarse por los modelos de ciudadanía existentes hasta ahora, con la finalidad de crear nuevas formas de organizar las relaciones entre los seres humanos. En segundo lugar, estudiar las conexiones entre cultura y ética, de cara a plantear la posibilidad de un diálogo intercultural. Por último, revisar el papel de las religiones en la vida pública, por la importancia que tiene la religión para millones de inmigrantes. Actualidad, trascendencia y oportunidad vienen así a sumarse a un debate indispensable, situándose en esta encrucijada desde el horizonte de la fe cristiana.