Nadie como William Shakespeare para hablarle al ser humano sobre sus pasiones más íntimas y muchas veces inconfesables, para inspirarlo, exaltarlo, provocarle una carcajada o advertirle de toda suerte de peligros. Hamlet, Macbeth, Romeo y Julieta, Otelo, Falstaff y tantos otros personajes de su invención forman parte de la cultura universal, como perfecta encarnación de nuestros sentimientos, sean estos de naturaleza noble o fruto de la vileza: el amor, los celos, la venganza, la ambición…, pulsiones cuya fuerza determina el rumbo de nuestras vidas. Esta obra recoge los mejores fragmentos de las obras de Shakespeare para ilustrar cincuenta sentimientos e invita a recorrer las luces y las sombras del alma humana de la mano del Bardo de Avon.