En estas Cinco novelas cortas, que ha seleccionado y traducido Víctor Gallego, vemos la maestría de Chéjov para captar el tiempo y reflejarlo narrativamente, sin otro calendario que el que marcan las propias acciones e inacciones de los personajes. Son todas ellas obras de madurez: «Una historia aburrida» (1989), «El duelo» (1891), «La sala número seis» (1892), «Relato de un desconocido» (1893) y «Tres años» (1895). El peculiar héroe chejoviano transita por estas historias debatiéndose entre la indiferencia y las ganas de vivir: a alguno le parece estar viviendo «una mentira o algo semejante a una mentira», otro se define sin tapujos como «un fenómeno negativo», pero al final una circunstancia, un segundo de inspiración o un accidente trivial los enfrenta a todos al «roce de la vida» y las consecuencias son enigmáticas.