«Jesús camina entre nosotros como lo hacía en Galilea. Él pasa por nuestras calles, se detiene y nos mira a los ojos, sin prisa. Su llamada es atractiva, es fascinante». Cristo vive. El papa Francisco quiere recordarlo en la exhortación apostólica que recoge las conclusiones del Sínodo de los Jóvenes. Una carta en la que el Santo Padre resume importantes convicciones de fe y al mismo tiempo alienta a crecer en la santidad y en el compromiso con la propia vocación.