Por culpa del estreñimiento crónico de Lutero se montó la de Dios es Cristo, por unas piedras en la vejiga de Cromwell existe el Reino Unido en vez de la República Británica. Rembrandt es el maestro de la profundidad porque padecía visión plana y era incapaz de percibir las cosas en tres dimensiones. Van Gogh se hizo pintor porque suspendió el examen para ser teólogo en Ámsterdam. Desde Lucrecia Borgia ninguna mujer ha ganado tanto dinero con el crimen como Agatha Christie, pero Hercules Poirot nació por casualidad. Hollywood es la Meca mundial del cine por una moneda lanzada al aire y el bombardeo de Hiroshima tuvo como causa un error de traducción. Desde que Arquímedes descubrió su famoso Principio, la chiripa gobierna la historia. Tanto como las grandes batallas, el destino de la humanidad lo han hecho aparentes casualidades. Por eso escribió Pascal que «de haber sido más corta la nariz de Cleopatra habría cambiado toda la faz de la Tierra».