China es otro mundo. Su condición de Estado-continente, su demografía o su historia y cultura le aportan reconocidas singularidades propias. Inmersa en un largo proceso de modernización, hoy ansía cerrar el capítulo de decadencia iniciado hace dos siglos para situarse de nuevo en el epicentro del sistema internacional. El Partido Comunista, que encarna su primera dinastía orgánica, lidera un hibridismo sistémico que se resiste a abandonar del todo el ideario socialista. Aun así, más que ideológico, su proyecto es histórico y cultural, es el sueño de revitalización de una nación china que precisa de la apertura al exterior para convertirse en realidad. China Moderna señala los trazos y claves principales, los éxitos y contradicciones de una vertiginosa transformación que ha asombrado al mundo. Si has dado noventa pasos de un trayecto de cien, te falta la mitad del camino, reza un proverbio chino. En la gestión del momento presente se dilucida el futuro final de la reforma china.