En este libro-programa del P. de Lubac se pergilan los dos rasgos esenciales de la realidad católica: la dimensión 'social' (la solidaridad universal como acontecimiento salvífico de la humanidad) y la dimensión 'histórica' (la significación de la temporalidad y de la historia). El plan divino de la creación y redención es uno, como una es también la humanidad en cuanto realidad creada. La Iglesia fundada por Cristo está empeñada en la obra de unificación de la humanidad dividida por el pecado y el egoísmo: en ella se inaugura la reconciliación universal. La dialéctiva permanente entre persona y comunidad y entre inmanencia y trascendencia definen su ser y su obrar como sacramento de Cristo en el mundo. La Iglesia se encuentra con el hombre entero; como éste, debe ser visible y tangible, al mismo tiempo que invisible y espiritual; salvación individual y salvación del género humano no pueden separarse. 'La existencia socialmente más perfecta y más dichosa que pueda imaginarse sería sin duda la cosa más inhumana del mundo, si no estuviera acompañada de una auténtica renovación de la vida interior; de la misma manera que la vida interior no sería más que pura mistificación si se replegara sobre sí misma en una especie de egoísmo refinado.' (Hans Urs von Balthasar, El cardenal Henri de Lubac)