Esta tercera entrega de la recopilación de las mejores crónicas de Norman Lewis empieza en 1937, cuando la Administración británica contrata al escritor para que recopile información sobre Yemen. La aventura lo lleva a surcar el mar Rojo embarcado en un dhow, el barco árabe por excelencia. En otros reportajes, Lewis confirma su interés por los pueblos indígenas. Así constata con sorpresa cómo los huicholes o wixárikas han conservado su estructura social y su cultura en un medio hostil, o los crueles métodos que los misioneros evangelistas aplican sobre los pueblos de la Amazonia venezolana. Lewis también visita Asia Central, todavía bajo el yugo soviético, y termina con una crónica sobre la desaparición del bosque amazónico. Su estilo transparente, de engañosa levedad, esconde una maquinaria exacta, que penetra como un estilete para clavarse en lo más hondo del alma.
Los protagonistas de esta novela arriesgan su vida en busca de la mirra que ha de condicionar el éxito o el fracaso de la campaña en Egipto de Alejandro Magno, el hombre más poderoso de su tiempo.En el 332 a. C., Alejandro Magno viaja a la tierra de los faraones para liberar a su pueblo de la dominación persa. Sin embargo, allí el incienso, mercancía esencial para rituales, usos medicinales, perfumes y muchos otros usos, escasea. Obtenido de la resina de determinados árboles, procedía de los actuales Yemen y Omán, así como de Somalia y Etiopía. Entre estos puntos se establecía una red comercial conocida como «la ruta del incienso».En este contexto histórico, una mujer que lo ha perdido todo y un hombre que busca su destino se enfrentan a alianzas y traiciones, dependencias y luchas entre los pueblos más importantes de la Antigüedad, que convergen en Egipto.Con una ambientación soberbia y una trama propia de una novela de espionaje, La ruta del incienso se convierte en una novela histórica fascinante.
Ésta es la historia de una familia y su destino: de cómo un tuerto y analfabeto Mohamed Bin Laden, de una pobrísima región del Yemen, emigró a Arabia Saudita y de cómo, con una rapidez asombrosa, se transformó en una figura vital en el desarrollo del país, construyó grandes mezquitas y carreteras y se hizo millonario. Es también la historia de la familia real saudita a la que los Bin Laden sirvieron tan fielmente y sin cuyo caprichoso favor no habrían sido nada. Y es la historia de las revoluciones en un islam moderno, inundado de petrodólares, de un país fundamentado en el extremismo religioso y atrapado por las tentaciones occidentales. Los Bin Laden -meticulosamente documentado y muy bien escrito- es uno de los trabajos más importantes inspirados por la crisis actual. Pintoresco, estremecedor, entretenido y perturbador, pone en escena todas las extrañas contradicciones de la globalización a través de la historia de una familia que ha utilizado el dinero, la movilidad y la tecnología para diversos fines aterradores.