He aquí un subsidio para la oración personal y comunitaria con nueve propuestas sobre la Eucaristía, banquete de misericordia, para vivir la Adoración Eucarística como la experiencia de un encuentro de salvación con el Dios de la Misericordia: 1. Los pecadores estaba a la mesa con Jesús 2. Este fue el primero de los signos 3. Una mujer llamada Marta, lo recibió en su casa 4. Tu fe te ha salvado, vete en paz 5. Hoy ha sido la salvación de esta casa 6. Una habitación grande en el piso superior 7. Dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. 8. ¿No ardía nuestro corazón? 9. ¡Señor mío y Dios mío! Cada esquema se desarrolla en cinco momentos: 1. Entrada en la oración 2. Escucha de la Palabra 3. Aquí está tu vida 4. Contemplar e interceder 5. Para que la oración cambie la vida Una propuesta para hacer del encuentro con Cristo en la Eucaristía la fuerza que modele nuestra vida.
"Voy a decir que sí" es un libro ágil y profundo a la vez. Su fácil lectura y su lenguaje sencillo, facilitan el recorrido del relato con interés y permiten al lector adentrarse en una historia de indiscutible atractivo: la de una mujer creyente, innovadora y abierta, adelantada a su tiempo, que supo romper barreras al acceso de las mujeres en la participación social y en la vida pública. Sus páginas nos acercan a una mujer singular, de gran personalidad, que vivió hace ahora ciento veinticinco años, pero su pensamiento, sus opciones y su actitud ante la vida siguen siendo válidos a la gente de hoy. En estas páginas encontramos a la mujer estudiosa, preocupada y ocupada por la educación, la formación y la buena preparación para poder participar en el debate social de su época. Resultan especialmente interesantes los detalles de Josefa Segovia que reflejan su vertiente más humana: los gestos con las maestras que visita en sus años de inspección, su capacidad de relación con las jóvenes universitarias, su acercamiento a las empleadas y empleados de servicio, su sensibilidad para acudir a las afueras y barrios de la ciudad. Mujer de relaciones, preocupada por la cuestión social, fue una gran comunicadora y clave en el inicio y desarrollo de la obra de san Pedro Poveda, la Institución Teresiana. El libro se cierra con una colección de fotografías en las que aparece Josefa Segovia en varias etapas de su vida y en las diversas ocupaciones que desempeñó.
Este libro explica en treinta capítulos la aventura inquietante que suponían las peregrinaciones en la Edad Media. Resulta admirable la fortaleza espiritual y física de aquellas gentes que se echaban al camino y se enfrentaban a lenguas y costumbres extrañas, con el único afán de llegar hasta Santiago de Compostela para cumplir su promesa y rezar ante el apóstol. Los textos de Jaime Nuño y las ilustraciones de Chema Román nos acercan, con rigor y mucho atractivo, los afanes de aquella extraordinaria aventura de la que muchos no pudieron regresar.
En este año de la misericordia, convocado por el papa Francisco, ofrecemos estas reflexiones sobre el perdón de los pecados y el sacramento de la conversión como expresión de la misericordia de Dios. Esperemos que sirvan para crecer en conciencia de la belleza y fuerza de la fuente de misericordia que renueva a la Iglesia con el fin de que, como señala el propio papa en la bula Misericordiae vultus: «La palabra del perdón pueda llegar a todos y la llamada a experimentar la misericordia no deje a ninguno indiferente» (n.19).
En 2017 se celebra el centenario del nacimiento del "fiel secretario" de Ignacio de Loyola, Juan Alfonso de Polanco. Entre sus múltiples facetas desarrolladas en los primeros años de la Compañia de Jesús, destacó como prolífico escritor.
El padre Santiago Martín nos presenta la intuición salvadora y la semilla fructífera a través de la sensibilidad a fl or de piel, y aun de alma, de autores elegidos entre los más signifi cativos de la cultura y literatura del siglo XX. Por estas páginas desfi lan, entre otros, Anatole France, Antonio Gala, Marguerite Duras, Hermann Hesse, Eliot, Gandhi, Tagore, Pessoa, Einstein, Truman Capote, Curzio Malaparte, Julián Marías, Graham Greene, Chesterton, Ortega y Gasset, Saint-Exupéry, y un larguísimo etcétera hasta completar ochenta citas y sus correspondientes comentarios, hechos a la luz de la fe, para animar al lector a acercarse a Cristo y vivir con intensidad el Evangelio. Se tratan temas como la libertad y el cristianismo, verdad y caridad, la moral y el amor, la ciencia y la fe, política y religión. Con ello consigue demostrar que se saca más de la vida con un talante positivo conocedor de la bondad de la gente que con otro negativo que solo sabe criticar y censurar; hay mucho de bueno en nuestro mundo y eso hay que salvarlo, e incluso hay que utilizarlo como material valiosísimo para la construcción del Reino, para la construcción de la cultura cristiana del siglo XXI.
¿Por qué creer en Dios? ¿Por qué el mal, si Dios es omnipotente? ¿No es poco cristiano que la Iglesia sea tan rica? ¿Puedo ser cristiano sin la Iglesia? ¿Por qué es tan aburrida la misa? ¿Por qué confesar con un sacerdote y no directamente con Dios? ¿Por qué no tener relaciones sexuales antes del matrimonio? ¿Deben oponerse los cristianos a la pena de muerte? Este libro ofrece respuestas a 200 preguntas reales como estas. Planteadas a modo de tuits, las preguntas se estructuran en 4 grandes bloques: Dios (el principio y el fin), la Iglesia (origen y futuro), tú y Dios (oración y sacramentos) y vida cristiana (fe y ética). Con prólogo de mons. José Ignacio Munilla, el libro se completa con un índice temático y varios apéndices: libros de la Biblia, títulos eclesiásticos, tabla cronológica de papas, e indicaciones para la oración con un texto de la Biblia y para la reflexión sobre el día a través de la oración.
Los primeros cristianos eran llamados seguidores del camino. En el ámbito de las comunidades cristianas de hoy es inexcusable preguntarse hasta qué punto se mantiene viva la conciencia de que la vida cristiana es un seguimiento de Jesús. Necesitamos modelos para animar nuestro seguimiento de Jesús. Simón Pedro, por ser su primer seguidor, por su ámbito totalmente evangélico y por su personalidad sencilla y viva, puede ser un atractivo y un sólido patrón que perfile nuestra vida cristiana. Este libro no es una biografía de Simón Pedro, sino una intromisión meditativa en el desarrollo de su experiencia interior como seguidor de Jesús. Como él, también nosotros podemos seguir a Jesús por el camino de la vida.
Todos los aspectos que se abordan en las discusiones sobre educación, tanto en la escuela como en la familia, están presentes en estas páginas: el despertar de la curiosidad, la necesidad de la experiencia, la transmisión de conocimientos, la autoridad de padres y profesores, la evaluación, la libertad, el perdón... Pero todos ellos son abordados buceando en las profundidades, yendo a la raíz. En este viaje vamos comprendiendo que misericordia y educación son dos términos que se necesitan hasta llegar a identificarse. La historia del hijo pródigo, narrada por el propio Jesús de Nazaret, es al mismo tiempo el paradigma del amor como misericordia y de la auténtica relación educativa.
Esta obra demuestra que, al contrario de lo que se piensa frecuentemente, la moral no es un sistema de mandatos y prohibiciones que regulan la vida del creyente ni se puede identificar como enemiga de la libertad y de la felicidad. «La moral cristiana (dice el autor en la introducción) no debe ser impuesta, sino solo propuesta. No se debe imponer a quienes no comparten la fe cristiana, puesto que los valores más radicales y los ideales más sublimes son exigencias directas de la experiencia de fe cristiana. Sin embargo, la moral cristiana puede y debe ser propuesta, puesto que contiene en sí valores y pautas de conducta aconsejables para todo ser humano». La moral, explica, no puede separarse de la experiencia cristiana ni de la fe en Jesucristo, no es opresora sino liberadora y obedece a los principios de la gratuidad, la justicia, la solidaridad y la comunión.
Los libros no se dicen, se leen; este, además, se reza. He aquí un pequeño manual de reflexión y oración, pensado para quien se acerca a la Palabra de Dios, los domingos y fiestas, con un corazón inquieto. Se presenta como guía para la meditación, pero sobre todo como una oportunidad de rezar lo que uno piensa. Dicho de otra manera, aquí se hallará un doble acceso a la Palabra: desde la mente y desde los sentimientos. Este libro está hecho para ser leído más de rodillas que sentado. Libros hay que brotan a borbotones; hay otros que nacen lentamente, como copos de nieve. Necesitan ser rodados por la vida, por la experiencia, por el trabajo; surgen de la insignificancia, de una intuición, de un momento inesperado pero real. «Este libro pertenece a ese grupo: semana tras semana, folio a folio, apareció en un estante de mi vida personal, casi sin yo pensarlo», dice el autor. El libro nace de la experiencia de quienes, domingo a domingo, han compartido Predicación y oración.
Kin Sheung Chiaretto Yan, católico comprometido, describe la historia del cristianismo en China, el auge del consumismo y a la vez el despertar espiritual, la atracción que ejerce la fe en muchos jóvenes universitarios e intelectuales, las tensiones entre el gobierno chino y el Vaticano y los posibles caminos de diálogo que se abren para construir una «sociedad armoniosa»... Este libro es una herramienta útil que ayuda desterrar los lugares comunes tan frecuentes en quienes miran a China desde lejos y abre nuevos horizontes de reflexión y de esperanza.
Estas reflexiones, impartidas privadamente en el monasterio carmelitano de la autora, se publican ahora con sencillez, en tono divulgativo, levemente adaptadas al transcribir el texto, y sin más pretensión que ofrecer lo que entiende que puede servir de ayuda a un creyente o, al menos, a alguien abierto a la fe. Están lanzadas con el corazón, desde el deseo ardiente de amar al Padre como Jesús lo ama. El amor a la voluntad del Padre es el alimento de Jesús y lo que de verdad llena su Corazón de Hijo. Y eso es sustancial para los que viven entregados y consagrados a anunciar los planes y latidos del Corazón de Cristo. Jesús es el Señor, el Redentor, pero ante todo es el Hijo del Padre. De ahí estas reflexiones: por el deseo de conocer más y más a aquel que ocupa y llena el Corazón del Hijo, el deseo de asomarnos y conocer al Abba de Jesús.
Cuando estamos heridos física o moralmente, nos suele resultar difícil reconocer y aceptar una ayuda, y tener confianza en quien nos la presta. Si no reconocemos nuestras heridas, nos arriesgamos a vivir con ellas como si no existieran. En este libro se nos ofrece un medio para nuestra curación, invitándonos a acercarnos a Dios con todo lo que somos, con nuestras heridas, para entrar en una dinámica de conversión del corazón y sanación interior. Partiendo del relato evangélico de los discípulos de Emaús, se presentan cinco pasos necesarios para sanar el corazón: reconocer nuestro sufrimiento; dejarnos ayudar; creer en la fuerza sanadora de la Palabra; madurar hasta la independencia y dejarse tocar por el poder curativo de Dios para renacer a la vida. Este recorrido es como un fuego que purifica, como un bálsamo que alivia y cura, como el amanecer de una nueva vida que trae esperanza, alegría y paz.