«Plenitud» y «amor». Dos palabras que, a modo de pinceladas, quieren indicar el sentido y el contenido de estas páginas. ¿Quién no desea el amor? ¿Quién no anhela la plenitud? Y si esas dos realidades se juntan, habremos hallado el elixir de la felicidad. Un amor eterno, una plenitud de amor. Precisamente en eso consiste la santidad. La santidad cristiana no puede ser un concepto, una idea o una meta. Por fuerza tiene que encarnarse en un Amor personal y misericordioso, que es Dios. La plenitud del amor nos presenta la santidad como una relación íntima y personal de amor con Dios, como una experiencia viva, y no algo abstracto y conceptual. La santidad es amistad: alguien que me ama apasionadamente y a quien yo amo y busco corresponder. Al contemplar el retablo de santos y santas de todo tiempo y lugar, el lector sentirá el aguijón y el reclamo a ser también uno de ellos, y a empeñarse con perseverancia y determinación contra todos los obstáculos que se oponen en el camino hacia esta santidad, a la que Dios nos invita.
Este libro nos invita a hacer la experiencia de la ?vida nueva? propia del discípulo que ha creído en el amor del Dios de Jesucristo y ha decidido abandonar su corazón en Él y en su Espíritu para vivir el humilde seguimiento del profeta de Nazaret. A través de sus páginas, el autor anima a los lectores a pasar del hablar de Dios al hablar con Él, suscitando la sed de saber más y sobre todo el deseo de tener una experiencia de fe más profunda. El cristiano está llamado a ser fiel al mundo presente y al futuro. El ?ya? de la salvación lo impulsa a construir hoy, contando con los dones de Dios; la promesa del ?todavía no? lo estimula a no absolutizar nada de este mundo por grandioso que sea.
Este Vía Crucis presenta para cada estación una meditación sugerida por el texto bíblico que relaciona la Pasión de Cristo con el sufrimiento de todas aquellas personas que se enfrentan a las dificultades, al desánimo y a la soledad en su vida cotidiana: el pobre, la mujer maltratada, el inmigrante, el enfermo, el anciano... Complementan cada estación una ilustración, obra de Patxi Velasco Fano y Poe Ortega Hurtado, un breve texto que relata episodios de la vida o pensamientos de santos (Maximiliano Kolbe, Juan XXIII, Damián de Molokai, Teresa de Calcuta ) y una oración final. El libro tiene prólogo de Rafael Zornoza Boy, obispo de Cádiz y Ceuta.
Con el fin de facilitar a nuestros lectores textos sobre la misericordia en el año 2016, Rialp publica este volumen con dos homilías de san Josemaría, extraídas de sus volúmenes Amigos de Dios ('Con la fuerza del amor') y Es Cristo que pasa ('El corazón de Cristo, paz de los cristianos').
¿Qué motivos ha encontrado históricamente el hombre para elegir entre la fe o la increencia? Creer o no creer es la gran cuestión existencial que se ha planteado desde siempre. Es la elección que cada ser humano, individual y único, enfrenta desde que empieza a ser consciente de su existencia. ¿Qué le ha dado mejor resultado? ¿Ante los grandes problemas de la vida, está mejor preparado el creyente o el no creyente? ¿Y ante la muerte? ¿Es el hombre razón pura? Este libro trata de dar respuesta a estas preguntas y aportar un poco de luz a un problema tan vital como eterno; luz procedente del sentido común, del equilibrio integrador entre lo que dicta la razón y lo que enseña el corazón, con el fi n de ayudarnos a vivir con paz y esperanza. Próximos títulos de la colección Obras completas del padre Santiago: - La oscuridad luminosa - San Francisco de Asís. La noche oscura - Oraciones para vivir en la calle - María, camino de perfección - Oraciones para recuperar la esperanza - El camino de la felicidad - Hacia una espiritualidad solidaria - Oraciones para vivir con amor
Todos los cristianos estamos llamados a ser servidores de la misericordia en la Iglesia, que es la familia fundada por Jesús, para ser la memoria y visibilidad de su amor hacia toda la humanidad. Hemos sido tocados por el Señor y estamos llamados a compartir con todos esta misericordia: «Como yo he tenido compasión de ti» (Mt 1 8,33), La misericordia es la ternura materna de Dios, su fidelidad al pacto de amor, su. «amor eterno», porque «de su misericordia está llena toda la tierra» (Sal 33,5).
No es fácil escribir algo nuevo sobre Carlos de Foucauld. ¿Qué tiene este hombre que, tras su conversión, se retiró durante casi treinta años al desierto para atraer tan poderosamente a muchos de los espíritus más perspicaces de nuestra época? ¿Cuál es el núcleo esencial del mensaje de este creyente, seguidor fiel de Jesús de Nazaret y en Nazaret, para que muchos contemporáneos intuyan en él un guion, una ayuda, para avanzar confiadamente en su vida cristiana, y hasta un profeta de los que marcan senderos nuevos al cristianismo? El vizconde de Foucauld, convertido en sirviente de las clarisas de Nazaret, primero, después en monje trapense y, finalmente, en ermitaño y misionero en el Sahara, resplandece en el cielo de los amantes del Evangelio de Jesús por haber conseguido hacer de la fidelidad a Dios y a su propia personalidad una misma e idéntica realidad. Imposible ser fiel al Absoluto de Dios sin serlo al mismo tiempo y por el mismo motivo a la imagen y semejanza de dicho Absoluto, que me llama desde dentro de mí de manera inconfundible e irrenunciable.
El título del libro, Más corazón en las manos, es la expresión del fundador de la orden de los camilos, Camilo de Lelis (1550-1614), ante su deseo de que sus religiosos sirvieran como madres en el cuidado de los enfermos. Que pusieran el corazón den las manos y humanizaran su atención.
Después de siglos olvidada, Fabio Ciardi rescata una colección de «dichos» donde narra la fascinante experiencia espiritual de siete imaginarios padres del desierto por boca de uno de ellos, el apa Pafnuncio, detrás del cual se esconde el propio autor. Con extraordinaria sencillez, el relato de aquellos antiguos monjes refleja sentimientos y experiencias muy cercanos al hombre de hoy. Aquí radica el encanto que sigue despertando el monaquismo popular antiguo, vivido en muchos casos por campesinos iletrados pero llenos de sabiduría, capaz de tocar el corazón de quienes buscan a Dios con corazón sincero en medio de los avatares de la vida.
La moral cristiana no puede olvidar a Jesucristo. Una presentación puramente negativa de la moral cristiana ignora con frecuencia su constitutiva orientación positiva. Jesús no es Catón. No puede ser imaginado como un implacable fustigador de vicios. Con su misma presencia, con sus gestos y palabras, Jesús revelaba el rostro misericordioso de Dios y ofrecía a las gentes la posibilidad de vivir sabiéndose y sintiéndose amadas por Él. Esa certeza de ser objeto del amor de Dios ha de generar un dinamismo ético marcado precisamente por el amor, es decir, por el ejercicio de la misericordia.
«Jesús camina entre nosotros como lo hacía en Galilea. Él pasa por nuestras calles, se detiene y nos mira a los ojos, sin prisa. Su llamada es atractiva, es fascinante». Cristo vive. El papa Francisco quiere recordarlo en la exhortación apostólica que recoge las conclusiones del Sínodo de los Jóvenes. Una carta en la que el Santo Padre resume importantes convicciones de fe y al mismo tiempo alienta a crecer en la santidad y en el compromiso con la propia vocación.
¡Jesús ha resucitado! No existe noticia más grande que esta. Celebrar con gozo la Pascua de Jesús es tomar conciencia de las maravillas de Dios en favor nuestro. Las que hizo ayer. Las que realiza hoy. Es caminar en la novedad de vida que Jesús inauguró el día de Pascua. Aquí tienes un itinerario de 50 días para crecer en la fe. Se trata de un momento de oración para cada día, desde Pascua a Pentecostés. Busca un lugar tranquilo y medita la pequeña frase bíblica. Si quieres, vete al texto más amplio de donde está sacada la frase. Mira con paz y serenidad la imagen y deja que ella evoque en ti sentimientos, recuerdos, palabras nuevas. Lee la oración que sirve para unir la palabra de Dios y tu vida. Ponte en las manos de Dios Padre, que es fuente de vida verdadera y abundante.
Este libro es una ayuda a vivir con sentido la Gran Noticia de todos los tiempos: el nacimiento de Jesús en medio de nosotros, junto a nosotros, en nosotros. En estas páginas se ofrecen distintas propuestas para la interiorización de este misterio: pregones para el Adviento y la Navidad, comentarios a la Palabra de Dios de los domingos y festividades de ambos tiempos litúrgicos, meditaciones sobre los mensajes, las tradiciones y los personajes propios de la época, palabras sobre el Adviento y la Navidad de grandes figuras de la Iglesia (el Papa Francisco, Benedicto XVI, John Henry Newman, Pedro Casaldáliga, Dolores Aleixandre, José Luis Martín Descalzo, santa Teresa ), pautas y sugerencias para vivir día a día la Navidad desde una perspectiva cristiana, poemas