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Nunca supe dibujar. Es una tara que tengo. Seguramente por eso hago collages. Empecé a cortar y a pegar papeles en los años setenta, en la época en que trabajaba en el diario Pueblo, publicaba libros de conversaciones con pintoresy alumbraba poemas de escaso fuste que reuní en dos poemarios: Voilà, librillo fantasma del que no se acuerda más que Juan Manuel Bonet, y En el grabado, que publicó Visor en 1979 y cuya portada es lo mejor: un detalle -un recorte- de un cuadro de Georges de La Tour que yo elegí. Recortaba y pegaba por puro entretenimiento, a ratos perezosos. Componía abstracciones, geometrías, poemillas visuales, mimetismos de Dadá y cosas por el estilo. Cada vez que terminaba un collage, si no me gustaba lo rompía, razón por la cual no consevé ninguno, a excepción de uno en el que se podían leer las letras del nombre de una señorita a la que se lo regalé.
La recent profusió dinvestigacions sobre llinatges valencians està permetent la millora de la comprensió sobre la noblesa, la importància econòmica, social, política i cultural de la qual li confereix un lloc preeminent en levolució del procés històric durant lÈpoca Moderna. En esta línia, el present llibre aprofundeix en la branca valenciana del llinatge Cervelló des duna perspectiva plural i integradora que incorpora les diverses facetes en les quals van adquirir rellevància els personatges que es van succeir al capdavant de la Casa. Després dindagar sobre els orígens i els primers membres en terres valencianes, a partir de lassentament de les bases del senyoriu a Orpesa a principis del segle XVI, se centra en lenorme protagonisme que en diferents esferes de la València del segle XVII -política, intel·lectual o espiritual- va adquirir el primer comte de Cervelló; estudia les circumstàncies que van conduir a la unió dels títols de Cervelló i de Bunyol durant lúltim terç de la centúria, i conclou amb les problemàtiques successions en els senyorius, precipitades per les prematures defuncions dels seus dos últims fills varons i lexili austriacista a Viena del cap del llinatge a principis del segle XVIII.
El siglo XIII representa un claro período de aceleración en la historia de la sociedad valenciana al producirse la conquista de la región oriental de al-Andalus por parte de la Corona de Aragón, con la consiguiente destrucción de un estado y formas de poder de base musulmana substituidos por una nueva sociedad feudal traída por los colonos repobladores de Cataluña y Aragón. Es frecuente el atribuir la preeminencia de estos hechos a la figura del rey Jaime I, pero es evidente que sus protagonistas fueron el conjunto de las dos sociedades, con su derrota y búsqueda de la supervivencia para los andalusíes, y su victoria y afán de conseguir una vida mejor para los cristianos del norte. Entre ambos polos circula esta obra, explicando quienes fueron unos y otros a través de las diversas situaciones de esas gentes a lo largo del 1200 y cómo construyeron una nueva sociedad, el reino medieval de Valencia, con sus instituciones y estructuras económicas, rurales y urbanas en el marco de los señoríos y villas reales, pero sin olvidar que había vencedores y vencidos. Es pues éste el retrato de dos pueblos en conflicto y convivencia, con la imagen del rey Conquistador al fondo.