La Geriatría es en España especialidad médica oficial desde 1978, a lo que contribuyó de una manera muy notoria el fundador de este Manual, Alberto Salgado. Desde entonces, su fuerza como una de las grandes ramas de la Medicina es bien visible. A ello contribuye la publicación de esta tercera edición del Manual de Geriatría, esta vez encabezado por los Drs. Guillén y Ruipérez, colaboradores y continuadores de la obra de Salgado. La fisiología y los modos de enfermar de este sector de la población, sensiblemente diferentes respecto a edades anteriores, además de los problemas asistenciales de ellos derivados, enmarcan la disciplina y justifican su independencia. El concepto de fragilidad alcanza su máxima expresión en las personas de edad más avanzada y es abordado a lo largo de las páginas del libro y de forma más específica en sus nuevos capítulos, desde las ópticas clínica, funcional y social. Esta tercera edición, en palabras de los autores, se ha adaptado a las nuevas y emergentes demandas asistenciales de la población anciana, así como al nuevo estilo de una medicina geriátrica moderna y exigente, apoyada en el rigor y la evidencia científica.
Prólogo de Susanna Tamaro. Introducción a la bioenergética, a las energías sutiles y al sistema curativo homeopático. El libro cuenta la historia de un profesor de filosofía mexicano que sufre una enfermedad que nadie es capaz de diagnosticar y curar. A causa de ulteriores extraños y misteriosos eventos el hombre le escribe a un médico italiano que usa las energías sutiles como instrumento terapéutico. A raíz de esto se desarrolla una relación epistolar, a través de la cual el médico lo guía por el camino del auto conocimiento, con acontecimientos inesperados y conmovedores y la enfermedad, que acabará siendo grave, es una excusa para entrar en el mundo fascinante y profundo del alma humana. Medicina, Filosofía, Espiritualidad, Psicología están entre los elementos que conforman la historia, que es contada en un lenguaje sencillo y coloquial. Un poco de misterio y un poco de ciencia, sin embargo con el objetivo final de descubrir que las enfermedades pueden ser curadas conjuntamente con las energías sutiles del alma, en concordancia con una visión unitaria de la materia viva. « todos nosotros, cada uno en su campo, debemos trabajar para que vuelvan las raíces, para que el cielo se abra y los seres humanos redescubran su humanidad». Susana Tamaro.