Ir al contenidoTratamiento y terapéutica
Mucho tiempo ha tenido que transcurrir para que se tome una actitud de conciencia ante la problemática que representa el alcohol en su interrelación con el hombre. Si, por una parte, el consumo del alcohol ha sido y sigue siendo un hecho virtualmente admitido en la sociedad, como un exponente más de las relaciones humanas; no lo ha sido de igual modo el abuso inmoderado del mismo, hasta el punto que puede decirse con gran certeza que ?se acepta el alcohol, pero se rechaza ampliamente el alcoholismo?. El alcohólico desde siempre se ha encontrado con la animadversión por parte de la colectividad, olvidando esta última que una gran mayoría de estos alcohólicos han adquirido la enfermedad ?bebiendo socialmente?. Al alcohólico, pues, se le ha considerado en el sentido moralista como un vicioso y degenerado, calificativos que han hecho recluirle aún más en su propia enfermedad, convirtiéndolo en un verdadero ?marginado social