La extraordinaria y trascendental empresa conquistadora de Alejandro Magno se convirtió pronto en fuente inagotable de todo tipo de narraciones y relatos. Fruto de esa rica tradición literaria surge esta Vida y hazañas de Alejandro Magno, compuesta en la época del reinado de los últimos Ptolomeos por un autor desconocido, posiblemente de origen egipcio y al que ahora conocemos como Pseudo Calístenes. Construida a base de elementos heterogéneos (relato histórico, relaciones epistolares fingidas, cuentos fabulosos...), el resultado es una obra miscelánea a medio camino entre la biografía y el género novelesco, que gozó de un importante éxito en la Antigüedad tardía. Aun con sus deficiencias formales y compositivas, el innegable encanto de esta narración le proporcionó una gran relevancia que la perpetuó hasta bien entrada la Edad Media.
Entre las siete tragedias de Sófocles (c. 496 - 406 a. C.) que se han conservado completas, Electra es muy similar a Antígona en algunos aspectos, trata un tema muy relacionado con las Coéforas, de Esquilo, y que contemporáneamente desarrolla Eurípides. Los hermanos Electra y Orestes, hijos de Agamenón, vengan la muerte de éste en su propia madre Clitemnestra. La movilidad y la variedad de los acontecimientos producen una serie de reacciones en Electra que perfilan su dolorosa personalidad. La obra de Sófocles se ha convertido con el curso del tiempo en el paradigma de la tragedia griega, y sobre ella descansa en gran medida nuestra comprensión de este género y de sus implicaciones filosóficas y religiosas. Su estilo es una mezcla prodigiosa de naturalidad y dignidad literaria, un registro, aparentemente sencillo, que parece dar siempre con la nota justa. Todo ello, apunta Jorge Bergua Cavero, «ha hecho siempre de Sófocles la encarnación misma del ideal clásico de equilibrio y perfección formal».
En este libro se recogen los artículos de viajes que Henry James realizó durante su año de residencia en París, incluyendo la crónica de sus dos únicas visitas a España. Publicados inicialmente como artículos periodísticos, cuando el «viajero observador» se impone, los escritos trascienden el momento para ocupar su lugar en la literatura de viajes.
Tirso se hizo eco en esta obra de un tiempo de crisis en Castilla-León que quiso poner como espejo en el que el espectador pudiera apreciar mejor otra crisis que el autor avistaba en la monarquía de Felipe IV, en la que le tocó vivir y morir. Frente a una nobleza ambiciosa, sediciosa e históricamente negativa, Tirso hace resaltar una armónica tríada de gobierno formado por monarquía, nobleza y pueblo, todo un ideal del régimen absoluto de los Austrias, que en los años de Felipe IV empezaba a mostrar sus disfunciones.
El cierre definitivo de las aventuras del detective, los relatos que sirven de despedida y nos presentan al Holmes más ácido enfrentado a las situaciones más estrafalarias.El archivo de Sherlock Holmes es el libro que sirve de despedida a las aventuras del detective, una compilación de 12 relatos en los que Holmes y Watson deberán enfrentarse a situaciones tan extravagantes como el misterio de un cadáver quemado años después de la muerte, un soldado con la piel decolorada e incluso un vampiro. Como toda despedida Holmes se despide a lo grande: más irónico que nunca con Watson, mas caótico y obsesivo, más vanidoso e incluso ejerce de narrador en un par de relatos porque, según nos informa, Watson le abandona por cuestiones de amor. Un libro lleno de revelaciones que lleva a Holmes y a su ayudante a los momentos álgidos de la saga.Conan Doyle aprovecha estos últimos relatos para mostrarnos los encantos de Holmes en toda su plenitud, su capacidad deductiva, su esfuerzo reflexivo, su ironía y su suficiencia aparecen con más potencia que en otros libros; no obstante no quiere cerrar la serie sin mostrarnos un Holmes humano más caótico y, sobre todo, más preocupado por la salud de Watson y su felicidad, incluso se sobresalta cuando cree que el doctor está herido, así Watson puede ver el profundo cariño que el detective le profesa. La edición de Alberto Laiseca conserva los elementos tan peculiares que tiene este último libro de Holmes y consigue transmitir todas las particularidades de estos heterogéneos relatos.Razones para comprar la obra:- En este caso, el talento de Holmes es usado para resolver los enigmas más extravagantes de todos los que se plantean en la saga.- Las descripciones son desbordantes y la ironía del detective llega a las cotas más altas.- Las aventuras de Sherlock Holmes están de actualidad gracias a las últimas películas sobre el detective y a las revisiones de las obras de Conan Doyle.- Alberto Laiseca es un experto en literatura de terror que realiza en este caso una cuidada edición de los relatos.Unos relatos que nos presentan el Holmes más divertido pero con los elementos que hicieron inmortal a la saga: los personajes extraños, pintorescos y, en ocasiones, bizarros actuando en los ambientes más tétricos y sórdidos de la literatura del S. XIX.?Deben descubrirlo con sus propios ojos. Os lo recomiendo. La verdad es que poco queda qué decir. Si ya conocéis y habéis leído a este magistral personaje, seguro que este libro te gustará. Y si aún no lo conocéis, es una buena ocasión para ello.?(Web Crónicas literarias)?El archivo de Sherlock Holmes es el libro más curioso de toda la saga, ya que hay varios relatos que en vez de ser narrados desde el punto de vista de Watson, lo son desde la perspectiva de Holmes, algo que sin duda, todos los fans de Sherlock ansiaban desde el comienzo.?(Blog La utopía de Casiopea)?El archivo de Sherlock Holmes... los últimos casos del detective, aunque, no por ello, menos interesantes. Por lo menos, yo, sigo disfrutando con ellos como si fueran los primeros, se sigue manteniendo esa esencia en el personaje.?(Blog Cruce de cables)
Alejandro Casona juega con la fantasía y la realidad en el teatro. Estamos, y se ve desdela primera escena, ante una escenificación del teatro dentro del tetaro, no al modo pirandelliano, sino instrumentando elementos del vodevil. Esta obra nos ofrece un mundo tocado de fantasía y unos personajes que ejemplifican una idea moral. Desde la escena pretenden mostrar y demostrar al espectador el bien, la belleza, la vida en su expresión más genuina, bondadosa y maravillosa. Su función es orientar hacia el sendero de las fuentes cristalianas y limpias de una vida mejor.
Gran parte del prestigio del teatro romano descansa sobre los hombros de Séneca, cuya tragedia Fedra se encuentra entre sus logros más notables. El dramaturgo y filósofo de origen cordobés desarrolló en esta obra un tema mitológico ya abordado por Eurípides y Sófocles, y que influiría más tarde en otros autores como Racine. Fedra, enamorada de su hijastro Hipólito, desoye lo que le dicta la razón y, cegada por la pasión, le confiesa su amor. Despechada ante el rechazo de Hipólito, Fedra vuelve a dejarse llevar por un arrebato y calumnia en público a su hijastro. Séneca nos regala en esta tragedia uno de los personajes femeninos más atractivos del teatro de la Antigüedad. Fedra es una mujer independiente, fuerte y decidida que, a pesar de sus virtudes, acaba siendo víctima de su irrefrenable pasión, demostrando poseer una personalidad tremendamente humana. «El carácter de Séneca, aunque como filósofo dominaba sus afectos, no era otra cosa que pasión libre o contenida. Quizá también arrastrado por el estímulo de su naturaleza siempre enfermiza, fomentó en sí mismo un pathos social, que sorprende por su verdad e intimismo. Los sufrimientos fatales del ser humano y la sublimación del ser humano por el dolor constituyen la esencia del pathos trágico. Séneca ha contribuido grandemente con su clara percepción de la dignidad del ser humano, por el mero hecho de serlo, al carácter de este pathos». Ernst Bickel