Amb aquest nou volum, la Bernat Metge continua el projecte d'edició de les obres completes d'Eurípides, el més jove dels tres grans poetes tràgics grecs, i ho fa amb la traducció i edició bilingüe de dues noves tragèdies. Les troianes gira al voltant del desenllaç funest de la Guerra de Troia i del comportament despietat dels grecs, que no dubten a sacrificar innocents. Ifigenia entre els taures, a partir del retrobament de la protagonista amb el seu germà Orestes, explora el contrast entre els grecs i els bàrbars. En conjunt, el volum mostra la subtilesa amb què Eurípides analitza la noció d'estranger i el fanatisme que desencadenen les guerres. Dues tragèdies d'Eurípides sobre la relació amb els estrangers
Con un prólogo de Clara E. Lida y Fernando Lida-García. Textos de Jorge Guillén, Gonzalo Sobejano e Iris Zavala. Al cuidado de Daniel Fernández Rodríguez.
El extenso poema «Balada del viejo Marinero» encumbra al movimiento romántico inglés de finales del siglo XVIII. Fue compuesto tras un meditativo paseo por el puerto de Watchet, en el canal de Bristol, a partir de un sueño sobre un navío fantasma tripulado por almas errantes que un conocido de Samuel Taylor Coleridge le había relatado. Dotado de una hipnótica musicalidad y poderosa simbología, su narración, como un oráculo, detalla un misterioso viaje por las aguas truculentas de un crimen y su castigo, hacia un destino de tormento, penitencia, purificación. Todo causado por el asesinato de un albatros, pájaro de buen agüero, a manos de un oscuro marino, que desatará una furia de la naturaleza, una lucha entre fuerzas del bien y el mal.
Así habla Zaratrusta cuenta las crónicas de los vagabundeos y enseñanzas de un filósofo, Zaratustra, que ha tomado el nombre del antiguo profeta persa que fundó el Zoroastrismo. Zaratustra es un ermitaño que vive recluido en la montaña, donde a lo largo de su retiro reflexiona sobre la vida y la naturaleza del hombre. Una vez siente que es el momento adecuado, decide regresar al mundo para comunicarle el fruto de su conocimiento.
Colección de relatos de horror del gran escritor norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849), reconocido como uno de los mejores de los relatos cortos y recordado especialmente por sus famosos cuentos de horror.
El término de Comedia media se emplea para designar la comedia ateniense del período 400-323 a. C., el que sigue a la época marcada por la gran figura de Aristófanes. Las obras de la Comedia media se han perdido prácticamente en su totalidad y no nos quedan más que fragmentos de ellas, los que en esta cuidada edición se presentan. Fue éste un momento de experimentar nuevas fórmulas, con la reducción drástica del papel del coro y la desaparición de los símbolos sexuales de la vestimenta de los actores. Estos autores (Aristofonte, Calicles, Timocles, Mnesímaco, Jenarco, Sótades, Alexis, etc.) suponen una transición del género de la comedia desde las cotas alcanzadas por la Comedia antigua hasta la aparición de la Comedia nueva, representada en la figura de Menandro. La edición de estos fragmentos es de excepcional interés para trazar la línea evolutiva de las formas teatrales griegas, que llega hasta autores como Plauto y Terencio, que, con el paso de los siglos, serán los modelos de Molière o Lope de Vega.
Los Hechos y dichos memorables de Valerio Máximo (escritor y orador del s. I. d. C., contemporáneo del emperador Tiberio) constituyen una compilación de dichos y hechos de personajes célebres del mundo antiguo destinada a los alumnos de retórica. La finalidad del autor era que estos tuvieran a su alcance un manual en el que buscar anécdotas y frases con las que ilustrar sus discursos. De lectura ágil y amena, la obra sigue vigente hoy en día como fuente inapreciable de noticias curiosas de la Antigüedad. Del interés que han despertado los Hechos y dichos memorables a lo largo de la Historia dan buena prueba el que muy pronto se hicieran epítomes (como el de Julio Paris y el de Nepociano) y la influencia que ejerció en autores posteriores como Alcuino de York, Petrarca, Juan de Valdés, etc. El volumen I incluye los libros I al VI. El volumen II, los libros VII al IX y los epítomes.
Género abierto, popular, folclórico y de difícil definición, la fábula ha estado presente en casi todas las culturas. En otros pueblos la tradición fabulística se organizaba en torno a un supuesto autor legendario o semilegendario, como Esopo en Grecia, Pilpay en la India, etc. En Roma, sin embargo, encontramos ya a autores reales de cuya existencia no cabe duda. El primero de ellos es Fedro (15 a. C. - ca. 55 d. C.), cuyas fábulas en senarios yámbicos han llegado hasta nosotros divididas en cinco libros y un apéndice. Fedro, que califica sus fábulas de "esópicas", no es un mero imitador de Esopo, sino que se separa de este en el estilo y en los temas, pues muchas de ellas son originales. Hijo expósito, esclavo manumitido por Augusto, las alusiones a las injusticias sociales están presentes en toda su obra. A principios del siglo V Aviano menciona a Fedro como uno de sus precedentes, pero su colección de cuarenta y dos fábulas está basada fundamentalmente en Babrio, aunque en el estilo trata de imitar a los clásicos (Virgilio, Ovidio, Propercio, etc.), lo que le lleva a escribir sus fábulas en dísticos elegíacos y a apartarse, en gran medida, de este género para acercarse a la poesía lírica. La tradición fabulística latina se completa con las Fábulas de Rómulo, colección en prosa encabezada por una carta-prólogo firmada por un tal Rómulo (seudónimo de un autor desconocido).
Las Vidas de Demetrio y Antonio presentan la azarosa existencia de Demetrio Poliorceta (337 a.C.-283 a.C.), hijo de Antígono "el Tuerto", uno de los generales de Alejandro Magno que luchó por la sucesión del gran conquistador, y la de Marco Antonio (83-30 a.C.) , triunviro rival de Octavio, el futuro Augusto. Plutarco plasma con amenidad sus desmesuradas pasiones, avivadas por amantes y aduladores, sus espectaculares y mal digeridos triunfos seguidos de catastróficas derrotas, hasta llevarnos hacia los patéticos y aleccionadores finales de estos dos singulares antihéroes de las Vidas paralelas. Componen este volumen otras cuatro biografías independientes: la Vida de Arato relata las dificultades de Arato de Sición (271-213 a.C.), como estratego de la Liga Aquea, para mantener la independencia de Grecia frente al enemigo reino macedonio; la Vida de Artajerjes es un interesante cuadro de exotismo decadente e intrigas de harén que enturbian el reinado de Artajerjes II (436-358 a.C.); y, por último, las Vidas de Galba y Otón nos trasladan al año 69 d.C., "el año de los cuatro emperadores", y a la difícil transición tras la muerte del emperador Nerón. Con las Vidas de Dión y Bruto, Plutarco aborda el tema de la tiranía. Insiste en los aspectos que más podrían aproximar las vidas de estos dos tiranicidas (su educación platónica, sobre todo), consciente de que, por el contrario, poco era lo que tenían en común los tiranos derrocados: Dionisio de Siracusa (hijo de Dionisio el Viejo, paradigma de tirano ya desde la antigüedad) y Julio César, cuyo asesinato no perdonó el pueblo de Roma.
Las Historias de Amiano Marcelino son obra principal, ineludible en su actual estado (18 libros de los 31 que escribió su autor) para conocer el último medio siglo del Imperio Romano antes de la escisión entre Oriente y Occidente. Tiene una gran viveza en la narración y un fuerte realismo en las descripciones, aunque su estilo resulta un tanto recargado para el gusto actual. El relato está teñido de una cierta ambigüedad en lo que respecta a la convivencia del Cristianismo (reconocido públicamente desde Constantino) con la religión oficial, que era en su tiempo una amalgama del culto al Emperador con las religiones mistéricas propagadas desde Oriente, y las tradicionales prácticas de la cultura grecorromana, circunstancia que favorece el interés de la lectura. Como héroe del momento se yergue la figura del Emperador Juliano, que domina el relato a pesar de la brevedad de su reinado. La presente edición comentada consta de tres volúmenes. Este primero, dotado de una amplia introducción histórico-cultural, abarca los seis primeros libros conservados (XIV-XIX): se inicia con el trágico fin del césar Galo, hermano de Juliano, y alcanza hasta la muerte del emperador Constancio II.