El joven trapense que hizo de su vida una ofrenda de amor a Dios a favor de los hombres. Y la história empieza así: 'A veces pensamos en los santos como seres que han vivido en otras épocas históricas, o como personas que han alcanzado la santidad tras un recorrido de largos años sobre la tierra. No es el caso de san Rafael Arnáiz Barón, el hermano Rafael, como le conocemos sus amigos, un joven de nuestro tiempo, que alcanzó la santidad con tan sólo 27 años. Su paso fugaz por esta vida, dejó una estela de luz, que hoy sigue iluminando a cuantos se acercan a él...'
En el siglo IV, un gran cristiano, un gran obispo y un gran teólogo. Y la historia empieza así: 'El día 1 de enero del año 379 san Basilio moría en Cesarea de Capadocia, de donde era obispo. En el primer aniversario de su muerte, Eladio, el obispo que le sucedió en Cesarea, le dedicó un panegírico. El año siguiente, el 381, año en que tuvo lugar el concilio de Constantinopla, el mismo día de inicio de año pronunció el Elogio de Basilio su hermano, san Gregorio de Nisa. Y el año 382 el turno correspondió a su amigo íntimo desde que coincidieron en sus años de estudio en Atenas, Gregorio de Nacianzo; es el Discurso número 43.'
Esta biografía muestra la intensa espiritualidad de Fernando Rielo, Fundador de los Misioneros Identes. Promotor de distintas fundaciones culturales y humanitarias, buscó todas las vías posibles para llevar el Evangelio a todas las gentes. Fue pensador y poeta. Tuvo tres grandes pasiones: el Padre Celestial, la Iglesia y sus hijos identes. Los distintos capítulos de esta biografía, primera que se ofrece al público, muestran los destellos de una existencia larga, de gran intensidad y riqueza, marcada por el dolor. Muchos aspectos simplemente han quedado esbozados. Otros, la mayor parte, han debido permanecer todavía inéditos. Nada de ello empaña el relato de la sucinta trayectoria vital expuesta aquí. Los rasgos del hombre que ama, que sufre, que piensa y escribe, que alienta a toda criatura que encuentra a su paso a seguir a Cristo, revelan que estamos ante en una de las vidas más apasionantes y fecundas de nuestro tiempo.¡Cuán grave es el deber que tenemos de testificar nuestra conversión al mundo! ¡Cuán grave es este deber! Esto es lo que quiere decir Jesucristo con aquello de que la luz no se puede ocultar debajo de un celemín. Esta confesión no distingue materia pequeña ni grande. Todavía más. El que no es fiel en testificar su conversión en cosas pequeñas ¿lo será, acaso, con las grandes? Estos sentimientos expuestos por Fernando Rielo al Papa Pablo VI, en una de sus numerosas cartas, rubrican su sentir y vivir. En el eje vertebral de su larga e intensa vida, dedicada a la Santísima Trinidad, a la Iglesia y a sus hijos identes, estuvo presente en todo momento la urgencia evangélica. Encarnó en sí mismo el lema del Instituto religioso fundado por él, Cree y Espera, en una fecunda existencia marcada por el anhelo de hacer todo el bien posible a cualquier ser humano, fiel al precepto de la caridad otorgado por Cristo.
Un hombre clave en la historia de la salvación: aquel que, en nombre de Dios, sacó a Israel de la esclavitud y lo convirtió en el pueblo de la alianza. Y la historia empieza así: 'El texto más emblemático de la historia de Moisés se encuentra seguramente en el tercer capítulo del libro del Éxodo. Es la llamada de Dios: He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto, he oído el clamor que le arrancan sus opresores y conozco sus angustias. Voy a bajar para librarlo del poder de los egipcios Ve, pues: yo te envío al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas (Ex 3,7-10)...'
En la alta Edad Media, un abad que trabajó a fondo por la reforma de la Iglésia. Y la historia empieza así: 'Desde mediado el siglo X hasta principios del siglo XII, la abadía de Cluny (en Borgoña) fue sin duda la institución que mayor influencia ejerció sobre la vida monástica en el occidente de Europa. Su papel solo cedía en importancia al del papado, ya que constituía el centro y la principal autoridad de una vasta «reforma» monástica, por lo que marcó la vida y el espíritu de los monjes de san Benito durante un período mucho más extenso, y su influencia se deja sentir aún ahora. La influencia y la autoridad de Cluny se debieron a siete de sus ocho primeros abates, de los que san Odón fue el segundo, y probablemente el más notable.'
Se ofrecen aquí 32 relatos originales que siguen el contenido presentado en Los primeros pasos en la fe. Los relatos están pensados para que los adultos de la familia -padres, madres, abuelos y abuelas- y los catequistas de las comunidades cristianas sean más eficaces en su tarea de iniciar en la fe a los más pequeños (niños y niñas hasta los siete años) mediante una catequesis narrativa y viva que les ayude a dar los primeros pasos en su despertar religioso.
Quijotizar la sociedad y franciscanizar la cristiandad. La tarea es inmensa, pero posible. Nuestra sociedad está herida por la flecha envenenada de un dios menor: el dinero, ese terrible déspota que ha creado una gran masa indiferente a los problemas sociales y ha anestesiado el espíritu para las cuestiones profundas de la vida. Don Quijote y san Francisco, cada uno a su modo, son personajes egregios que nuestra sociedad necesita recuperar como proyectos de existencia, dado que el hombre moderno se ha hecho excesivamente "realista" y ha relegado la utopía al campo de la brujería o de los sueños. Desde la sana ironía y el buen humor que transmiten los dos personajes inmortales, estas páginas pretenden evitar miedos ante tantas incertidumbres y transmitir un poco de osadía, decisión y esperanza. Solo el espíritu es inmortal.
Este libro es el diario de un hombre contemplativo, un joven cura de barrio que sabe leer en los ojos, escuchar en el ruido y descubrir la belleza entre las basuras. Un hombre que se deja abrazar por la existencia, que se entusiasma con una planta y se asombra con la tormenta, que aprende de los gorriones y goza con una canción, que sabe reír con la gente de su barrio al tiempo que llora con todo aquel al que le duele la vida. Un hombre que alaba a Dios con su vivir. Los testimonios que desfilan por estas páginas son normales, cercanos y cálidos. Son, en el mejor de los sentidos, noticias del corazón. Como caricias u homenajes que se va haciendo a la vida de distintas personas, mientras se cuentan retazos, momentos, gozos y tristezas de unas y otras.
Hoy desean saber muchos cómo se realiza la «noche oscura» en cada santo. Intuyen que se vive de manera muy diversa según las diferentes vocaciones y personas. ¿Cómo la vivió santa Ángela de la Cruz? ¿Cuándo? ¿Por qué estos distintos designios de Dios? ¿Es noche sin claridades o hay claridades que alumbran y dan esperanza en medio de la noche? Noche y aurora. Dar respuesta a estas preguntas es lo que pretende este libro, en cuanto el misterio de Dios lo permita en el caso de una santa tan popular como Ángela de la Cruz, madre de los pobres, maestra de espíritu por el camino de la Cruz.