¿Caminamos hacia un mayor bienestar de la sociedad? Cada vez estamos más integrados, pero a medida que avanzamos en cuanto a niveles de integración da la sensación de que el estado de bienestar se desarma progresivamente en beneficio de la liberalización de la economía...
Este pequeño libro hace una doble e importante aportación al análisis teórico de la competencia capitalista: 1) ofrece una alternativa a la teoría neoclásica, y 2) deslinda la aportación de Marx (la competencia, que viene regulada por la ley del valor-trabajo, es un proceso de intensidad creciente, siendo el monopoliio una excepción en la historia capitalista) de las elaboraciones más populares de muchos marxistas (para los cuales, los monopolios nueva etapa del capitalismo eliminan la ley del valor).
Se publica por primera vez en español un amplio resumen de la obra de ese gran clásico de la economía y primer gran crítico de la Ley de Say, que fue Simonde de Sismondi, desde sus Nuevos Principios de Economía Política (1819) a sus Estudios de Economía Política (1838). Asimismo, el libro incluye relevantes apreciaciones de la figura de Sismondi realizada por grandes economistas, desde Say a Böhm-Bawerk y Schumpeter, pasando por Marx y Rosa Luxemburg.
Después de la publicación del primer tomo de la Historia de la Sexualidad dice Michel Foucault- «recentré todo mi estudio en la genealogía del hombre de deseo, desde la Antigüedad clásica hasta los primeros siglos del cristianismo. Seguí una distribución cronológica simple: un primer volumen, El uso de los placeres, está consagrado a la forma en que la actividad sexual ha sido problematizada por los filósofos y los médicos, en la cultura griega clásica del siglo IV a.C.; La inquietud de sí está consagrado a esta problematización en los textos griegos y latinos de los dos primeros siglos de nuestra era; finalmente, Los testimonios de la carne trata de la formación de la doctrina y de la pastoral de la carne. En cuanto a los documentos que habré de utilizar, en gran parte serán textos "prescriptivos"; por ello quiero decir textos que, sea cual fuere su forma (discurso, diálogo, tratado, compilación de preceptos, cartas, etc.), su objeto principal es proponer reglas de conducta. Sólo me dirigiré a los textos teóricos sobre la doctrina del placer o de las pasiones con el fin de hallar en ellos mayor claridad. El dominio que analizaré está constituido por textos que pretenden dar reglas, opiniones, consejos para comportarse como se debe: textos "prácticos", que en sí mismos son objeto de "práctica" en la medida en que están hechos para ser leídos, aprendidos, meditados, utilizados, puestos a prueba y en que buscan constituir finalmente el armazón de la conducta diaria. Estos textos tienen como función ser operadores que permitan a los individuos interrogarse sobre su propia conducta, velar por ella, formarla y darse forma a sí mismos como sujetos éticos; revelan en suma una función "eto-poética", para transponer una palabra que se encuentra en Plutarco».
Esta obra trata de explicar por qué, a medida que el progreso técnico se acelera, vivimos cada vez peor; por qué, a medida que los avances científicos se multiplican, el desempleo estructural no deja de crecer y las crisis económicas se hacen más intensas y recurrentes. Con frecuencia, muchos analistas críticos o de izquierdas intentan explicar esta aparente paradoja como una cuestión de voluntades. Por un lado, se encontrarían los ricos, la derecha, en definitiva los «malos» de la película, sedientos de beneficios rápidos y cuantiosos, y capaces de cualquier cosa para lograrlos. Por otro lado, estaría el pueblo, la izquierda, los «buenos» por naturaleza. Con este diagnóstico, es muy seductora la tentación de pensar que si mandasen los «buenos» en lugar de los «malos» las cosas cambiarían a mejor. Pero no cambiarán. Esta es una de las tesis que orientan este ensayo: no es posible que las cosas cambien si antes no comprendemos que los problemas obedecen a una lucha más profunda, estructural, donde las personas están condicionadas por categorías abstractas que pautan su comportamiento. Sin embargo, no es esta la conclusión más terrible (y perentoria) de Alfredo Macías. En El colapso del capitalismo tecnológico se argumenta que desde los años setenta el sistema económico es incapaz de acumular valor real de modo auto-sostenido, y tiene que recurrir cada vez más a la producción de capital ficticio, con lo que tan solo pospone su colapso. En medio del optimismo tecnológico con que nos abruman los medios de comunicación, se nos oculta que la producción de valor ha alcanzado su límite interno absoluto, que el capitalismo sucumbirá como consecuencia del desarrollo de su propia lógica. En este sentido, concluye Macías, la situación es crítica y, si no se evita, el actual sistema económico nos conducirá a un colapso definitivo.
El Capital no es un libro sobre política, ni siquiera un libro sobre el trabajo: es un libro sobre el desempleo, una afirmación escandalosa que pretendo justificar mediante la atención cuidadosa a su argumentación.
Gilles Dostaler estudia en la primera parte el legado de los autores clásicos y neoclásicos contra los que reacciona Keynes, partiendo de su propio rechazo a la ley de Say. La segunda parte, centrada en Keynes y el desempleo, se caracteriza por un recorrido muy detallado de la evolución de las ideas de Keynes sobre esta materia.
La Ley de Say es una invención de Keynes que busca poner de relieve la originalidad de su propia teoría general. La ley tiene el propósito de comprender las crisis económicas y el desempleo. Este libro expone dicha ley, sus antecedentes y los debates en torno a ella con rigor aunque de forma amena y didáctica.
Poner el punto sobre la i, es decir, terminar algo, pero también aclarar algo. Y no es que el autor pretenda, en los textos que integran El punto sobre la i, ni terminar, ni mucho menos aclarar, las frases que le sirven de materia prima, frases terminadas que explican bien lo que su autor quiso decir, desde Lao Tse hasta Milton Friedman, desde Aristóteles hasta Ayn Rand, desde Tácito hasta Murray Rothbard, desde Federico Bastiat hasta Manuel Ayau, y un largo etcétera. La intención del autor no es redondear o esclarecer las frases que le sirven de materia prima sino usarlas como pretexto para reflexionar en torno a la libertad individual, la propiedad privada y la responsabilidad personal, que hoy se ven amenazadas por los gobiernos que pretenden desde preservar al gobernado de todos los males (gobierno ángel de la guarda) hasta concederle todos los bienes (gobierno hada madrina), siendo que el gobierno que respeta la libertad, la propiedad y la responsabilidad debe limitarse a preservar al gobernado del mal de la delincuencia y, de fallar, concederle el bien de la justicia, reconociendo que la lucha a favor de todos los otros bienes, y en contra de todos los otros males, es responsabilidad de cada quien, tal y como debe ser en una sociedad de hombres libres. El punto sobre la i ayuda a desenmascarar a los gobiernos ángeles de la guarda y hadas madrina, proponiéndole al lector argumentos a favor de la libertad individual, la propiedad privada y la responsabilidad personal, los tres pilares de la convivencia civilizada.
Operar alrededor de ese nudo problemático que es el uso de los territorios por lo social, alentar una reflexión sobre los movimientos sociales en la metrópoli, son las cuestiones que esta travesía investigadora acogida al escenario que fue la Barcelona de comienzos de siglo plantea. En aquel decorado urbano, sacudido por una crisis que estuvo acompañada de un elevado grado de conflictividad social, las concepciones de la ciudad y los usos sociales de los territorios urbanos eran opuestos según las distintas perspectivas que los diferentes actores sociales que en él se condensaban estaban en condiciones de ensayar. Desde esta óptica es preferible hablar más que de Barcelona de Barcelonas. Donde hay una Gran Barcelona hay otras Barcelonas en persistente relación bélica, donde se ejerce un urbanismo del dominio asoma un urbanismo de la insumisión, Contra la ciudad del capital emerge la metrópoli proletaria. Ésa es la apuesta que se propone en el libro: maniobrar en la Barcelona que fue y pudo ser en la perspectiva de aportar unos perfiles analíticos para pensar en la metrópoli que es y podría ser. Si las inmersiones al pasado son utilizadas para narrar los prodigios de unos antepasados a través de las conmemoraciones de todo tipo de efemérides, los acontecimientos del ayer también pueden instrumentalizarse para vislumbrar unas formas de querer vivir en la órbita de unas críticas prácticas contra el Orden.
¿Tienes entre 1.000 euros y un millón de euros en el banco? ¡Felicidades, este es tu libro! Después de arrasar en Francia, llega a nuestro país la dieta definitiva para la economía doméstica, el método Dukan para tus ahorros.. Después de la crisis de 2008