Erich Fromm es recordado por muchas cosas: como el autor de El arte de amar y Del tener al ser; como psicólogo social y explorador de la personalidad autoritaria; como humanista, psicólogo de la religión y estudioso de la agresividad; como miembro de la Escuela de Frankfurt y como socialista con tendencias humanistas. Sin embargo, otras facetas de Fromm resultan menos conocidas, como su labor como psicoanalista y como maestro de terapeutas. De la mano de quienes fueron sus alumnos, esta obra nos muestra cómo la extraordinaria calidad humana de Fromm era uno de los ejes fundamentales de su concepción y su práctica terapéutica.
"He aquí la historia. Es una historia de examen, de bachillerato, si les parece. Hay un candidato y un examinador. - Háblame, dice el examinador, de la batalla de Marengo. El candidato se detiene un instante, con aire soñador -¿La batalla de Marengo?? ¡Muertos! Es horroroso? ¡Heridos! Qué espanto... - Pero, dice el examinador, ¿no podría decirme sobre esta batalla algo más concreto? El candidato reflexiona un momento y luego responde - Un caballo levantado sobre las patas traseras, relinchando. El examinador, sorprendido, quiere sondearlo un poco más y le dice -Caballero, en este caso, ¿quiere hablarme de la batalla de Fontenoy? - ¿La batalla de Fontenoy?? ¡Muertos! Por todas partes?¡Heridos! Muchísimos, un horror?. El examinador, interesado, dice - Pero oiga, ¿podría darme alguna indicación más concreta sobre esta batalla de Fontenoy? - ¡Eh!, dice el candidato, un caballo levantado sobre las patas traseras, relinchando. El examinador, para maniobrar, le pide al candidato que le hable de la batalla de Trafalgar. Éste responde - ¡Muertos! Un montón de cadáveres? ¡Heridos! A centenares... - Pero en fin, señor, ¿no puede dicirme nada más concreto sobre esta batalla? - Un caballo... - Usted perdone, he de advertirle que la batalla de Trafalgar es una batalla naval. - ¡Eh! ¡Eh!, dice el candidato, ¡Atrás, caballo, atrás!"
Esta madre insaciable, insatisfecha, a cuyo alrededor se construye toda la ascensión del niño por el camino del narcisismo, es alguien real, ella está ahí, y como todos los seres insaciables, busca qué devorar, querens quem devoret. Lo mismo que el propio niño había encontrado en otro momento para aplastar su insatisfacción simbólica, vuelve a encontrárselo tal vez frente a él como unas fauces abiertas. [?] He aquí el gran peligro que nos revelan sus fantasmas, ser devorado. [?] proporciona la forma esencial bajo la cual se presenta la fobia. Lo mismo encontramos en los temores de Juanito. [?] Con ayuda de lo que acabo de aportarles hoy, verán mejor las relaciones entre la fobia y la perversión. [?] Yo diría incluso que interpretarán el caso mejor de lo que Freud pudo hacerlo. (Del capítulo XI) Pero la castración, no en vano se ha visto, y de forma tenebrosa, que tiene tanta relación con la madre como ton el padre. La castración materna -lo vemos en la descripción de la situación primitiva- implica para el niño la posibilidad de la devoración y del mordisco. Hay anterioridad de la castración materna, y la castración paterna es un sustituto suyo. (Del capítulo XXI)
Éste es un libro indispensable que aborda la más importante condición distintiva de nuestra época: la recuperación de los aspectos femeninos del alma. Según el autor --uno de los psicoanalistas más prestigiosos de la actualidad--, nuestra sociedad, dominada durante tanto tiempo por ideas de orientación masculina, de fuerza y agresividad, está iniciando un período en el que desempeñarán un papel más importante los valores femeninos clásicos como el instinto, el sentimiento, la intuición, la emoción, etcétera. Y eso modificará nuestro mundo de un modo radical, no sólo en campos estrictos como la familia y la sociedad, sino también en manifestaciones más amplias: seguramente seremos capaces de superar las más profundas crisis ideológicas, podremos salir del estéril materialismo que nos atenaza en la actualidad, sabremos tomar una cierta distancia respecto a la tecnología y, en fin, nos enfrentaremos con firmeza al empobrecimiento espiritual que estamos sufriendo. Vuelve, pues, la mujer, la «diosa», y ello nos hará comprender, a su vez, el profundo sentido de antiquísimos mitos como las figuras arcaicas de divinidades femeninas presentes en todas las culturas históricas y prehistóricas, o la leyenda de la búsqueda del Santo Grial, emblema de liberación interior, de acercamiento a las fuentes de la vida y a su sentido.
Ninguna teoría acerca del funcionamiento y estructura de la mente ha ejercido tanta influencia ni ha adquirido un estatus tan preponderante como la doctrina psicoanalítica, cuyas categorías y explicaciones no tardaron en convertirse en núcleo de un modo radicalmente nuevo de entender la realidad psíquica que ha marcado de forma notable el siglo xx. Dividida en tres volúmenes en la presente edición, LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS desempeñó un papel decisivo dentro de ese enorme esfuerzo de subversión de valores y de innovación teórica. Escrita entre 1895 y 1899, es la primera obra en que Sigmund Freud (1856-1939) esbozó con rigor y claridad las líneas generales de sus hipótesis y sus métodos.
Este importante libro del profesor Jung que se publica ahora en una nueva edición en castellano es la aplicación de los últimos descubrimientos y tesis del gran psicólogo suizo al problema de la transferencia, con justa razón calificado como el más arduo de los problemas de la psicoterapia. Tal es el tema central del presente libro, donde se traza un paralelismo entre el moderno opus psychologicum y un típico ejemplo de procedimiento alquimista. Los procesos de la transferencia se ilustran e interpretan a la vez que una serie de figuras simbólicas, y se muestra que el vínculo entre médico y paciente es una función de la líbido de parentesco, líbido que asimismo predomina entre el alquimista y su , y de la cual depende un complicado sistema matrimonial en ciertas sociedades primitivas.
Ninguna teoría acerca del funcionamiento y estructura de la mente ha ejercido tanta influencia ni ha adquirido un estatus tan preponderante como la doctrina psicoanalítica, cuyas categorías y explicaciones no tardaron en convertirse en núcleo de un modo radicalmente nuevo de entender la realidad psíquica que ha marcado de forma notable el siglo xx. Dividida en tres volúmenes en la presente edición, LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS desempeñó un papel decisivo dentro de ese enorme esfuerzo de subversión de valores y de innovación teórica. Escrita entre 1895 y 1899, es la primera obra en que Sigmund Freud (1856-1939) esbozó con rigor y claridad las líneas generales de sus hipótesis y sus métodos.
El presente texto constituye un abordaje directo de una de las más discutidas hipótesis junguianas, el inconsciente colectivo, a través del estudio de tres problemas interrelacionados: la función religiosa de los inconscientes, y el problema de la psicología práctica y sus relaciones con la religión. La psicología, así entendida, sólo se ocupa del fenómeno de la experiencia religiosa como actividad de la psique humana, es decir, de cómo se manifiestan en la mente del hombre las ideas religiosas, las ideas que éste tiene de Dios, o del hecho de que no tenga ninguna. De este modo, los fenómenos religiosos no se presentan como una sublimación, sino como expresiones de una auténtica y legítima función de la psique. La psique religiosas son confesiones psíquicas que, en último término, obedecen a procesos inconscientes, pues la religión siempre se manifiesta como una relación viviente con las actividades psíquicas que, en último término, obedecen a procesos inconscientes, pues la religión siempre se manifiesta como una relación viviente con las actividades psíquicas de lo inconsciente. A la vez una contribución a la técnica de la asistencia psicológica y una valiosísima aportación al saber contemporáneo, Psicología y religión puede interesar a un amplio abanico de lectores, incluidos el psiquiatra, el psicoanalista, el psicoterapeuta, el estudios de la filosofía y, en general, cualquier lector no especializado preocupado por tales temas.
En la Biblioteca Carl G. Jung, Paidós recuperan los textos más destacados de una de las figuras claves en el desarrollo de la etapa inicial del psicoanálisis. En ella, Jung subraya la importancia de la edad juvenil; son demasiado evidentes los perjuicios graves que origina una educación deficiente en el hogar y en la escuela y que perduran a veces toda la vida. Esta es la reflexión que impregna todo el texto, cuya lectura sigue siendo imprescindible en nuestros días.
La editorial Paidós se honra en presentar otra de las obras fundamentales de la gran fiesta suiza de la psicología profunda y una de las más altas del pensamiento contemporáneo. En esta obra, Jung se ocupa de la poesía, el renacimiento, el drama -principal objeto del arte poético-. Ahonda en el espacio de la vida que se restringe amenazante hasta la mortal angustia (estrechez, apuro, pobreza, necesidad) y de la cual surge un nuevo nacimiento que redime y expande. También ilumina el drama, copia de una situación eminentemente psicológica -frecuente y continuamente repetida en el existir humano-, expresión y motivación de un arquetipo que, bajo formas diversas, tiene difusión universal. Así, los temas de esta obra van desde la psicología y la poesía, la obra y el poeta, hasta el simbolismo mandala, pasando por el renacimiento, la metempsicosis, la reencarnación, la resurrección, la participación en el proceso de transformación, la psicología del renacimiento, la experiencia de la trascendencia de la vida, las vivencias mediadas por la acción sacra, las vivencias inmediatas, la transformación subjetiva, la disminución de la personalidad, la variación interna de estructura, la identificación con un grupo, la identificación con el héroe, los procedimientos mágicos, la transformación, la técnica, la transformación natural (individuación), etc.
Completa con este volumen John Bowlby su brillante trilogía dedicada al vínculo afectivo y sus vicisitudes. Analiza la forma en que repercute la muerte de un familiar en las vidas de niños y adultos, y aborda con ejemplar penetración la dinámica del duelo, los problemas de la depresión y los procesos de acomodación que son esenciales para preservar la salud psíquica. Aunque la obra se centra en las experiencias de los niños y el modo cómo éstas los afectan en el momento y posteriormente, incluye también amplia información y datos comparativos sobre los adultos, tanto sobre los que viven en Occidente como sobre los que pertenecen a otras culturas. Sobre esta base traza una vívida descripción de los niños sometidos a situaciones de stress, de sus esperanzas, sus temores, sus ansiedades y su capacidad para hacer frente a la realidad. Concluye con un análisis del concepto de "permanencia de la persona", factor determinante en la respuesta del niño a la separación y la pérdida. Al igual que los dos volúmenes anteriores de esta trilogía (El apego y La separación, ambos publicados por Paidós), La pérdida será sin duda recibida como un obra inspiradora, como el adecuado remate de lo que se reconoce ya como el estudio fundamental sobre el vínculo y la pérdida afectivos.
¿En qué lugares se puede decir que hay experiencia del analizante en cuanto a lo real? (...) creo que el analizante hace la experiencia de lo real como síntoma y también como angustia. Por otra parte, el analizante hace también la experiencia de lo real como inhibición, a partir de un no poder que parece absoluto, ese que Freud imputa a la debilidad del yo y que en la experiencia puede presentarse con el correr del tiempo como un muro, una sordera del inconsciente, que evidencia la insistencia de algo más poderoso, de otro orden que la represión y refractario a la eficacia de la interpretación. ¿Y si ahora nos preguntamos por la experiencia de lo real comprometida del lado del analista en la cura? ¡Oh, no haré una lista! Diré simplemente lo que a mí mismo me orienta (...). A mi entender, toda la cuestión técnica (que tanto se infló en esa época, en el mismo momento en que se ubicaban los aparatos de enseñanza y aquellos que progresivamente reglaron la práctica analítica) (...) estuvo condicionada por esta experiencia de lo real que consiste en encontrar cerrado el acceso a lo simbólico. ¿Cuáles son los nombres de la experiencia de lo real del lado del analista? Así como ubiqué tres nombres del lado del analizante, pondré de este lado otros tres: represión, resistencia, defensa, que sin duda hay que distinguir. (Extractos del capítulo VI)
El tema central de esta importante obra jungiana es la representación simbólica de la totalidad psíquica mediante el concepto del sí-mismo, cuyo equivalente histórico y tradicional es la figura de Cristo. Jung demuestra su tesis investigando las Allegoriae Christi, especialmente el simbolismo del pez y los símbolos gnósticos y alquímicos, que considera fenómenos de asimilación cultural. Los capítulos sobre el yo, la sombra y el animus y el ánima constituyen una valiosa integración de los conceptos claves del sistema junguiano.