Els estudis sobre el fenomen col·leccionista, a més de considerar de manera individual els seus protagonistes poc o molt coneguts, han de parar atenció a les diferents especialitats en què es manifesta i al seu procés de definició i desenvolupament en el temps. Així mateix, han de tenir present lentorn material en què es concreta, el del mercat de lart, i el seu abast geogràfic, sobretot perquè, malgrat que el col·leccionisme és un fet eminentment urbà, també existeixen iniciatives dalt valor més enllà de la ciutat de Barcelona. A partir daquest marc de referència, Antics i nous col·leccionistes representa una referència inexcusable per bastir una futura història del col·leccionisme dart a Catalunya.
Una historia de intriga que te llevará a pasear por la Barcelona de finales del siglo XIX. El autor de Luces y sombras, da a conocer al lector un mundo de vicios, bajas pasiones y deseos de venganza; donde el ansia de poder y de riqueza llevan a algunos de los personajes que aparecen en esta obra a perpetrar los asesinatos más horrendos y execrables, que un ser humano puede cometer para satisfacer sus bajas pasiones y sus ambiciones personales. Además, el lector conocerá la Barcelona de finales del siglo XIX, con sus costumbres, los espectáculos y los medios de transporte más modernos de la época, como los modernos tranvías eléctricos. Tampoco se olvida de la exposición universal de 1888 que elevó a Barcelona a la categoría de ciudad universal. El auge que a finales del siglo XIX venía experimentando la industria en Cataluña y de forma muy particular la textil, dio lugar a las reivindicaciones de los trabajadores, así como a la aparición de los sindicatos de izquierdas y al movimiento anarco-sindicalista. Además, el lector conocerá los lenocinios, garitos de juegos y los sucios figones que en aquella época existían en los barrios marginales de Barcelona, entre los que se encontraba el hoy desaparecido Les Cuatre Cantonades (las cuatro esquinas).
El juicio de Paris, el primer juicio de gusto, se inscribe al comienzo de una serie de acontecimientos trágicos que se quiere hacer corresponder con la entrada de la humanidad europea en la historia. Con el título de una Iconología analítica se afirma aquí el proyecto de un discurso de imágenes en el que el problema de la belleza vendría al primer plano de manera diferente al de los humanistas o académicos.