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A lo largo de las tres últimas décadas hemos asistido a uno de los periodos más intensos y dinámicos en lo que a la presencia de las mujeres en el arte se refiere. A partir de los debates surgidos en la década de los setenta-y fundamentalmente durante lo
La perspectiva para Panofsky no es un simple elemento «externo» o «técnico» de la obra de arte, no es un supuesto insignificante del estilo, sino que, por el contrario, expresa, en sus diversas configuraciones, su propia esencia. Para Panofsky, la Antigüedad clásica realizó una representación del espacio que puede llamarse «prospectiva», pero que sigue las leyes estilísticas, y quizá matemáticas, esencialmente distintas de las del Renacimiento. Esta diferencia en el concepto «prospéctico» corresponde a la diferencia del concepto general del espacio, cuyos fundamentos se expresan en las obras de los científicos y filósofos antiguos. Publicado en 1927 en las «Conferencias» del Instituto Warburg, que promovía en aquella época las investigaciones más avanzadas sobre el Renacimiento, este estudio suscitó cuestiones todavía candentes en la historia del arte.
Cuauhtémoc Medina es uno de los críticos y curadores de arte más reconocidos en México, sin embargo, acceder a sus escritos es una tarea compleja. Sus ensayos y ponencias elaborados durante los últimos veinte años estaban desperdigados en publicaciones nacionales e internacionales o permanecían inéditos, lo que impedía un análisis amplio de su pensamiento y sus propuestas. Éstas últimas en muchas ocasiones se han convertido en exposiciones y se han hecho públicas en diferentes foros y en la docencia, pero nunca habían sido motivo de una recopilación para ser estudiadas en su conjunto.
Este libro trata el problema de las sombras y su incidencia en nuestra experiencia visual. Yuxtapone las nociones de sombras propias de la modernidad y las del siglo XVIII con la intención de sacar partido de la tensión que se establece entre ambas. No pretende hacer, y no lo hace, una definición de sombras, pero atiende tanto a su práctica por los pintores cuanto a su explicación por los teóricos, y pone de manifiesto que no es un concepto negativo, una mera ausencia de luz. Aunque carece de un territorio específico y permanente, no por ello es menos activa, no por ello deja de aportar conocimiento. Pensar cómo la sombra podría aportarnos conocimiento conlleva la tarea de determinar cómo y hasta qué punto lo hace.
Carlo Carrà es, con Giorgio De Chirico, el iniciador de la llamada ?Pintura metafísica?, corriente en la que ambos se unieron de 1916 a 1919. De este año es la primera edición de ?Pintura metafísica?, en la que Carrà despuntó como teórico analizando diversos momentos del arte de vanguardia de nuestro siglo. Carrà es, en buena medida, partícipe de todos ellos: militó en el futurismo y colaboró en ?Valori Plastici?, con lo que se acercó al Novecento y al clasicismo no académico que se postuló en Francia a principios del novecientos y que se extendió por toda Europa. De ahí su proximidad con los pintores del Quattrocento y con Giotto que, al igual que Cézanne, contribuyeron de forma positiva a la configuración del arte de nuestro siglo. Apasionado, partidista, especial en su sintaxis y vocabulario, este libro de Carrà es un paseo ardiente y subjetivo por esa singular andadura.
Escrito en 1966, El arte como oficio se ha convertido en el gran ensayo clásico de entre todos los que escribió Bruno Munari. Este libro es un valioso y singular intento por situar la importancia de los "nuevos productores de formas" del mundo contemporáneo en relación con el arte y con la experiencia personal de nuestra vida cotidiana. Con ello, Munari logra hacernos observar de una manera activa y tomar conciencia del mundo formal que nos rodea al tiempo que pone en valor la labor de los diseñadores, personajes que no solo se erigen como responsables de la creación de objetos funcionales y estéticos, sino que ejercen de auténticos moldeadores "democráticos" del gusto. Repleto de ejemplos y referencias a nuestra vida diaria, esta obra nos invita constantemente a detenernos y a repensar las formas que nos rodean. Desde la visualidad de las letras escritas o dibujadas hasta la versatilidad de un material como el bambú, pasando por el valor de una cuchara o unos peldaños desgastados por el uso, o el brutal contraste entre las ostentosas cuberterías europeas y la modestia de los palillos japoneses, Munari nos introduce con la facilidad y la sencillez de los grandes maestros a las grandes cuestiones teóricas de las disciplinas del diseño y la creatividad.ÍndiceÍndice Presentación. Las máquinas inútiles El arte como oficio Diseñadores y estilistas Diseño visual Diseño gráfico Diseño industrial Diseño de investigación Apéndice. Las máquinas de mi infancia (1924)