La Lógica Matemática ha logrado un puesto de honor entre las disciplinas científicas. Quien consiguió que los términos «lógica» y «matemática» quedasen apareados en único referente fue G. Peano. La magna empresa acometida por Peano y sus colaboradores está dedicada a hacer realidad las dos ideas leibnizianas que marcan el camino del progressus hacia la constitución de la Lógica como ciencia: La idea de una charateristica universalis y la de un calculus ratiocinator. Peano fija en Los principios de la Aritmética (1889) prácticamente toda su simbología. Esta, más manejable que la de Frege, penetró rápidamente entre los matemáticos y con ciertas remodelaciones y añadidos de Whitehead y Russell se convirtió en el lenguaje común de la Lógica Matemática. Los Principios de la Aritmética mantienen una ventaja sobre el Formulario: Reflejan la génesis de la axiomatización y formalización matemáticas y constituyen la base en la que se apoyaron los matemáticos italianos para recoger en fórmulas precisas, encadenadas lógicamente, las verdades adquiridas en cada una de las ramas de las Matemáticas. Con la presentación en español de Los Principios de la Aritmética, «Clásicos El Basilisco» pretende acrecentar el contacto directo de los aficionados a Lógica y Matemáticas con los textos de Peano. Giuseppe Peano nació en Spinetta di Cuneo en 1857. Hijo de Bartolomeo –el último de una larga línea de agricultores– y de Rosa Covallo. Realizó todos sus estudios secundarios y superiores en Turín. Allí desarrolló también toda su actividad pedagógica. Fue profesor de Matemáticas de la Universidad de Turín desde 1890 hasta su muerte y profesor de la Real Academia de Artillería desde 1886 hasta 1901. Fundó la Rivista di matematica (1891), publicada, posteriormente, en francés (Revue de mathématique) y en interlingua (Revista de mathematica). En 1903 propuso el interlingua (lengua desarrollada a partir del latín sin flexión) como lengua auxiliar internacional y en 1908 fue elegido presidente de la Academia pro interlingua (antigua Academia de volapük) y la transformó en una asociación científica con la revista Schola et Vita como su órgano oficial de expresión. Murió, súbitamente, en Turín el 20 de abril de 1932. De sus 212 obras científicas, 175 están consagradas a la Matemáticas y a la Lógica, y 27 a la Filosofía y a la lengua internacional (interlingua).ÍndiceIntroducción, versión española y bio-bibliografía por Julián Velarde, 9Los Principios de la Aritmética, 28-IPrefacio, 30-IIINotaciones lógicas, 38-VIIPrincipios de la Aritmética, 58-1Bio-bibliografía, 99