Ir al contenidoTeoría de la música y musicología
Diccionario técnico de la música escrito con presencia de las obras más notables de este género, enriquecido con más de 11.500 voces voces castellanas y sus correspondientes italianas, latinas, francesas, alemanas e inglesas más usuales. Incluye frases, abreviaturas, modismos, paremias, etc. Obra ilustrada con 117 grabados y 51 ejemplos de música y seguido por un suplemento de Felipe Pedrell.
Reivindicando la vigencia del rock como vehículo expresivo literario, Boullosa analiza partiendo de artistas dotados de un potente mundo creativo propio (Josele Santiago, Rafael Berrio, Fernando Alfaro y un buen número de compositores underground) la escena musical nacional menos conocida y la carrera de los máximos exponentes del género en nuestro país.
Publicada por vez primera en 1980, y actualizada en una nueva edición en 1992 (que sirve de base a la que ahora se ofrece al lector español), Improvisación es la primera obra que se enfrenta a la naturaleza de la improvisación en todas sus formas (música india, flamenco, barroco, música de órgano, rock, jazz, free music...). A través de conversaciones con algunos de los más importantes improvisadores de diversas tendencias (John Zorn, Jerry García, Paco Peña, Steve Lacy, Lionel Saler, Earle Brown, Max Roach, Evan Parker, Ronni Scott...), Bailey ofrece una visión clarividente de la enorme gama de posibilidades que tiene la práctica de la improvisación, a la vez que confirma su importancia como la base de toda creación musical. En palabras del pianista Agustí Fernández, este «fue un libro pionero, un libro que abrió un camino, el primer libro que habló de la improvisación como un hecho musical específico y autónomo, tratándola como lo que es: un mundo completo en sí mismo, tan rico y variado que abarca muchas y muy diferentes prácticas en su interior. Con este libro, Derek Bailey empezó a dibujar el mapa de la improvisación musical como si fuera un territorio a explorar, y este esbozo de mapa se convirtió en el punto de partida y matriz a la cual todos los libros posteriores se han tenido que referir necesariamente». Con su publicación, «son muchos los músicos que se beneficiarán de él ahora y en el futuro. Y es que tanto para los veteranos que llevan ya años dedicándose a esta música como para los más jóvenes y curiosos que, mordidos por la picadura de la improvisación, desean unas pautas de referencia claras para poder empezar a dedicarse a ello, este libro será una referencia, como lo es en todos los países donde se ha traducido».
Más allá de la suma de experiencias vividas, con esta narración invito al lector a sumergirse a través de mi infancia, tal vez prodigiosa, en los mecanismos de transmisión pedagógica y humanista de la admirable profesora Nadia Boulanger. De ella, que siempre escuchaba a los alumnos, destacaba la ética artística. Se guiaba por su propia estética que, a pesar de haberla heredado de su maestro Gabriel Fauré, jamás clonó ni impuso a sus alumnos. En cambio, satisfacía su sed creadora personal a través de los principios intemporales y universales que, por ella misma, parecía saber extraer de sus experiencias vividas y recibidas, para elaborar de manera minuciosa una poción de equilibrios individualizados para cada uno de sus alumnos.