El interés despertado por los nuevos modelos de la interpretación histórica musical ha hecho que el problema de la afinación de los instrumentos adquiera una importancia relevante. Es sabido que con las consonancias justas no puede establecerse un sistema unificado de afinación de la escala; de ahí que sea necesario templar los instrumentos musicales para adecuarlos a la práctica musical habitual modificando las consonancias. Si, como decía Salinas, la perfección es una, pero la imperfección puede llevarse a cabo de muchas maneras, los sistemas de afinación y temple de los instrumentos han sido muchos y muy variados a lo largo de la práctica musical occidental. J. Javier Goldáraz, profesor de Organología y Acústica en el Conservatorio Superior de Música de Madrid, presenta una guía histórica detallada y en su propio contexto de aquellos sistemas de afinación y temperamento que más éxito han tenido a lo largo de nuestra historia musical, algunos de los cuales están en uso hoy día.
Erik Satie (Honfleur, 1866-París, 1925) es sin duda uno de los compositores más representativos del pasado siglo. Tras estudiar en el Conservatorio de París, trabajó como pianista en diversos locales de la bohemia parisina, donde, entre otros, trabaría re
En este ensayo, el abate Juan Andrés (1740 - 1817) traza una división clara entre la música, entendida como arte, y la acústica, entendida como ciencia y con un lugar propio entre las ciencias naturales. Su concepción resulta en este sentido plenamente moderna: en su discurso cristaliza un momento crítico de la historia del pensamiento musical.
Franz Liszt, considerado como un renovador de formas, es, según Vladimir Jankélévitch, el paladín de la modernidad musical, el que mejor supo expresar, después de Chopin, el nuevo giro estético de la Europa del siglo XIX, opuesta al universalismo abstracto de la sinfonía y al totalitarismo del conservatorio vienés. Con la afirmación de los derechos nacionales e incluso provinciales, el así llamado salvajismo de la rapsodia da por fin la espalda a la música solemne, y comienza la revolución de la humildad. Liszt, en consonancia con su mundo, dio voz así a lo terreno, igual que Victor Hugo hizo con los miserables y, de este modo, junto a las piezas de Músorgski, Bartók o Albéniz, se fueron abriendo nuevos territorios musicales, comenzó la era de la improvisación. La obra de Jankélévitch, gran apasionado del compositor húngaro, combina en este estudio la filosofía y la música, y desbroza nuevos paisajes poéticos alrededor de la estética lisztiana, cuyo alcance es, a día de hoy, todavía inconmensurable.
¿Para qué sirve la música? ¿Cómo funciona? ¿Qué representa? ¿Qué significa? En este libro brillante y esclarecedor, Robin Maconie examina estas cuestiones fundamentales, combina la tradición musical y el conocimiento científico, y ofrece respuestas poco comunes, ilustrativas y siempre iluminadoras. Basándose en un cúmulo de testimonios de la historia de las ideas, la literatura y las artes, así como de la física clásica y la informática, aboga con pasión y humor por una revalorización fundamental de la música, a la que se aproxima, más que como a un pasatiempo, como al medio de pensamiento significativo que es, con tan honda incidencia en el desarrollo de la sociedad occidental.
· Las canciones de amor son eternas, y desde siempre han estado asociadas a bohemios, renegados, marginados y oprimidos. · Este es un recorrido por una historia inexplorada. Basándose en dos décadas de investigación, Gioia presenta el catálogo completo de las canciones de amor, desde los ritos de fertilidad de las culturas antiguas hasta los videoclips actuales. · Un ensayo revelador que nos muestra cómo la más dulce de las músicas ha jugado un papel clave en la expansión del individualismo y la autonomía personal.
Aaron Copland es el primer gran compositor que se ocupa de dar a conocer a los lectores legos la técnica de la composición musical en un lenguaje sencillo y directo. Dado que escuchar la música es una capacidad que se adquiere por medio de la experiencia y el aprendizaje, esta edición nos ofrece una vez más la oportunidad de acercarnos a la música llamada seria de una forma consciente y participativa.
"Todo es amor" es el título del presente manojuelo poético-musical de Barcelona, el cual constituye una antología de tonos humanos, teatrales y divinos conservados en la Biblioteca de Catalunya. La cronología de estas composiciones, entendidas en su conjunto, es decir, con su música y su letra, abarca algo más de 150 años, desde finales del siglo XVI hasta mediados del siglo XVIII. Entre los autores de sus textos destacan poetas y dramaturgos como Francisco de Borja y Aragón Príncipe de Esquilache, José de Cañizares, Eugenio Martín Coloma y Escolano, José Delitala y Castelví, Lorenzo de las Llamosas y Agustín de Salazar y Torres. Todas las obras editadas en este volumen cantan al amor en sus diversas facetas. La retórica amorosa, fijada en la poesía culta de la Edad de Oro a propósito de un argumento lírico vertebrado por el silencio, el llanto, los celos y la indiferencia de la dama, se acomodó a una nueva desolación desconocida por el Renacimiento. La facultad de creer y de saber se revelaron como un imposible que condicionó hasta las fortalezas más íntimas del individuo.
Este libro es un resumen revisado y actualizado de la tesis presentada por el autor en 2011, en la Universidad Rey Juan Carlos, y parte de los estudios de metodología realizados por el profesor Paul Hodgins, "Relaciones entre la partitura y la coreografía en la danza del siglo XX" (1992) y la profesora e investigadora Stephanie Jordan de la Universidad de Roehampton, en Surrey. La principal aportación, además de una nueva clasificación de las relaciones entre la música y la coreografía, es un modelo de análisis que tiene la particularidad de arrojar valores medibles. La metodología se basa en el concepto de «estructura compleja» y en la consecuente aplicación de la Teoría General de Sistemas, desarrollada por Ludwig von Bertalanffy (1969), mediante la cual se contempla la obra escénica como «sistema» y a las distintas disciplinas que intervienen como «subsistemas»; a su vez, este «sistema» puede ser abierto o cerrado y es factible de ser estudiado como un todo. Aunque la metodología aquí expuesta puede ser aplicable a todas las artes escénicas ya sea ópera, teatro, ballet y cine, el presente estudio se centra principalmente en el ballet y concretamente en las relaciones entre música, coreografía e iluminación. La razón de esta elección se debe al profundo cambio experimentado en el campo de la producción escénica y a la creciente complejidad que ha supuesto la incorporación de las nuevas tecnologías.