Existe un enorme desfase entre el saber cristológico de los "expertos" (al corriente de los innumerables avances producidos en la exégeis y en otras ciencias durante las últimas décadas) y los escasos conocimientos sobre el tema -más piadosos que otra cosa, por lo general- de que hacen gala los cristianos "de a pie". Con el agravante de que aquéllos no se atraven a hacer partícipes a éstos de su saber, por temor a escandalizarlos o a que no puedan digerirlo.Este libro (que ahora se reedita con la oportuna revisión y las debidas correcciones, después de 10 reimpresiones de su primera edición) pretende poner al alcance de todos, con toda claridad y, a la vez, con todo rigor, una parte (mínima, pero esencial) de lo que hoy ya es perfectamente normal en Cristología. Se trata, entre otras cosas, de recuperar la plena humanidad de Jesús para poder acceder a su plena divinidad; para poder proclamar con conocimiento de causa la afirmación "Jesús es el Cristo", que constituye el centro de la fe cristiana.JOSÉ RAMÓN BUSTO SAIZ, SJ es en la actualidad Rector de la Universidad Pontificia Comillas y Profesor Ordinario de su Facultad de Teología. Doctor en Filosofía y Letras (Bíblica Trilingüe), Licenciado en Teología y titular en excedencia en el Departamento de Folología Bíblica y del Antiguo Oriente del C.S.I.C., es autor de numerosos artículos de crítica textual, exégesis y teología bíblica.
Inspirado por las ideas de la conferencia de Aparecida, Galli nos presenta una propuesta para una nueva pastoral urbana, ya que cada vez más personas viven en las megalópolis del mundo. La afirmación «Dios vive en la ciudad» procede del Documento Conclusivo de Aparecida (A 514). A partir de ella, el teólogo argentino Carlos María Galli nos invita a pensar, desde la fe y el Evangelio, la presencia de Dios en los ambientes urbanos. A la luz del espíritu de la Conferencia de Aparecida, Galli afirma que la fe descubre a Dios no solo en los lugares de su presencia, sino también en los signos de su ausencia. Porque, en realidad, Dios no vive en el campo o la ciudad. El habitar de Dios se da más bien en su identificación, por el Espíritu de Jesucristo, con los hombres, aun en sus experiencias más contradictorias. «Las sombras que marcan lo cotidiano de las ciudades, como, por ejemplo, violencia, pobreza, individualismo y exclusión no pueden impedirnos que busquemos y contemplemos al Dios de la vida también en los ambientes urbanos.» (A 514) En este documentado ensayo, Galli presenta sus reflexiones y propuestas para una nueva pastoral urbana, ya que cada vez más personas viven en las megalópolis del mundo. Carlos María Galli (1957, Buenos Aires, Argentina) es sacerdote, teólogo y profesor en la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina (UCA). Es titular de la Cátedra abierta La Teología en Argentina. Fue Presidente de la Sociedad Argentina de Teología de 1998 a 2007 y trabajó, junto a Bergoglio, en la redacción del Documento de Aparecida, en 2007. Es socio correspondiente de la Pontificia Academia Teológica y asesor teológico del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Autor de numerosos artículos, dos libros y coautor en diversas obras colectivas es una de las voces latinoamericanas que más resuenan en esta nueva evangelización.
¿De qué modo la revolución digital, internet y las redes sociales han transformado la sociedad y las relaciones? Han analiza las diferencias entre la «masa clásica» y la nueva masa, a la que llama el «enjambre digital». El «enjambre digital», a diferencia de la masa clásica, consta de individuos aislados, y carece de alma, de un nosotros capaz de andar en una dirección o emprender una acción política común. La hipercomunicación digital nos aleja más del otro, bajo la ilusión que nos acerca, y destruye el silencio que necesita el alma para reflexionar y ser ella misma. Se percibe solo ruido, sin sentido, sin coherencia. Todo ello impide la formación de un contrapoder que pudiera cuestionar el orden establecido, que adquiere así rasgos totalitarios. «El hombre teclea en lugar de actuar», dice Han. Hemos sometido las máquinas que nos explotaban, pero ahora «son los aparatos digitales los que nos esclavizan, transformando todo lugar en un lugar de trabajo.» Se ha dejado atrás la Biopolítica y nos dirigimos a la era de la Psicopolítica, . El psicopoder es más eficiente que el biopoder ya que, con ayuda de la vigilancia digital, controla y mueve a las personas desde dentro, incidiendo en los procesos psicológicos inconscientes. Byung-Chul Han (Seúl, Corea del Sur, 1959) estudió Filosofía en la Universidad de Friburgo y Literatura alemana y Teología en la Universidad de Múnich. En 1994 se doctoró por la primera de dichas universidades con una tesis sobre Martin Heidegger. En la actualidad es profesor de Filosofía y Estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín. Es autor de más de una decena de títulos.
En una época caracterizada por el dominio técnico de la naturaleza y el control social de individuos y comunidades, una voz de ímpetu destructivo se deja escuchar con claridad desde hace varias décadas. Hablamos aquí de la filosofía de Martin Heidegger, cuya radicalidad sin parangón se deja ver en la constante reivindicación de la dignidad del pensar por encima del producir y calcular. Sin lugar a dudas, la propuesta heideggeriana se ha convertido ya en un parteaguas para el ámbito fenomenológico y hermenéutico en el que se inscribe su propuesta, pero también para las corrientes contemporáneas de la filosofía que abarcan desde el existencialismo, el posestructuralismo y el pensamiento débil; hasta la crítica social, la ética, la ecología y el pensamiento oriental, pasando por la teología, el psicoanálisis, las artes y las ciencias. Sin embargo, un pensamiento así de fértil también es complejo en gran medida. Por esta razón, los autores del presente libro se proponen introducir al lector a la ingente obra de Martin Heidegger, tomando como hilo conductor el carácter cambiante de un pensamiento que no se conforma con lo ganado, porque reconoce que el verdadero filosofar siempre está en marcha, siempre de camino a
Son muchas las dificultades que hoy se suscitan en torno a la moral. Se sabía muy bien cómo había que comportarse, pues en los libros de texto y en las enseñanzas de la Iglesia se especificaba con claridad la conducta del creyente. Pero una presentación de este tipo ha perdido mucha credibilidad en nuestro mundo. La gente desea saber, sobre todo, por qué se ha de actuar de una manera determinada. Por otra parte, el pluralismo, existente incluso en la propia Iglesia, provoca bastante desconcierto y confusión. Los interrogantes que hoy muchos se plantean requieren una respuesta que pueda resultarles aceptable. ¿Por qué esa pluralidad de opiniones? ¿Es la fe o la razón la que fundamenta las valoraciones éticas? ¿Hay algo específico en la moral cristiana? ¿Existe todavía el pecado? ¿Hemos superado la maldición de la ley? En torno a esta crisis, el autor desea ofrecer unas reflexiones breves y sencillas, sin necesidad de aparato crítico, para que el lector pueda comprender esta situación y orientarse en medio de ella. EDUARDO LÓPEZ AZPITARTE, jesuita, profesor de Moral en la Facultad de Teología de Granada, ha escrito 24 libros sobre temas de su especialidad y unos 300 artículos en diferentes revistas nacionales y extranjeras. Su magisterio se ha extendido también por numerosos países de África y América. Sal Terrae ha publicado recientemente sus libros: Simbolismo de la sexualidad humana. Criterios para una ética sexual / Hacia una nueva visión de la ética cristiana.
La caridad pastoral constituye una realidad existencial imprescindible en el ministerio del sacerdote como discípulo y apóstol de Jesucristo. Aunque después del Concilio se ha hablado y escrito mucho sobre su importancia determinante como principio estructurador de la vida y misión del presbítero, por primera vez se presenta en este libro un estudio sistemático integral mediante una exposición conjunta de sus manifestaciones esenciales. En este sentido se abordan aquí aspectos históricos, bíblicos y teológicos que ayudan a esclarecer la incidencia decisiva que la solicitud por los demás tiene tanto para la espiritualidad del sacerdote como para su actividad evangelizadora en la sociedad de hoy. Si algo precisa la Iglesia actual, considerada en sí misma y en su relación con el mundo, son pastores conforme al corazón de Cristo, que experimenten el amor trinitario como origen inspirador de cuanto dicen y practican. En el momento presente necesitamos testigos fuertes del Dios vivo, que anuncien el Evangelio desde posiciones humanas sólidas, pero sobre todo desde un testimonio convincente, que ayude a los hombres de hoy a vivir la fe como algo que da sentido a la existencia humana y puede llenar de felicidad a las personas concretas de carne y hueso en su quehacer cotidiano. LUIS ÁNGEL MONTES PERAL, sacerdote diocesano que cuenta en su haber con una veintena de libros, es Director del Aula de Teología de la Universidad de Valladolid en el Campus de Palencia y Profesor de Sagrada Escritura en el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid. Coordinador del Equipo Regional de la Formación Permanente Integral del Clero en las nueve diócesis de la Región del Duero, ha escrito numerosos artículos sobre temas sacerdotales.
El presente manual ha sido especialmente pensado para llevar a cabo una auténtica educación integral en titulaciones como Medicina, Enfermería, Educación o Teología. El trabajo se divide en siete temas, siete cuestiones fundamentales en torno al hombre. Desde la pregunta filosófica fundamental (qué es el hombre, quién soy yo, de dónde vengo), al acercamiento al hombre como animal racional, inteligente, libre, buscador de algo que dé sentido cumplido a su vida, espiritual y dotado de dignidad. Sin olvidar la reflexión sobre las cuestiones límite que ponen su vida contra las cuerdas.
El análisis de los textos en los que se forja el extraño concepto de libertinismo término con el que los más feroces apologistas de la religión cristiana designan peyorativamente, en la primera Modernidad, a escépticos, deístas, epicúreos, ateístas de toda condición, incluso a ciertos místicos revela la importancia que la teología ha tenido en la configuración del espacio intelectual moderno, así como su decisivo influjo en la determinación de las categorías sobre las que ha girado la reflexión filosófica más sistemática y a la que más atención suele prestarse de la época: la cartesiana. Sin embargo, el estudio de aquel libertinismo y de las polémicas en que se esgrime el concepto opera una transformación profunda en la mirada del historiador de las ideas: muestra la existencia insoslayable de una Modernidad filosófica independiente de la teología y de la obra de Descartes, que anuncia lo que desde finales del XVII será llamado «spinozismo» y en la que se esbozan las posiciones teóricas más radicales de la Ilustración del XVIII.
Jean-Michel Maldamé acepta el desafío de estudiar con renovadas energías el problema teológico del pecado original. En la vida del cristiano esta cuestión es a la vez central, decisiva y difícil. Tan difícil, que uno siente incluso la tentación de pasarla por alto. Este libro supone un esfuerzo por clarificar la noción. En su desarrollo aborda la Tradición y las aportaciones contemporáneas sobre el tema. Para armonizarlas, distingue entre "pecado de Adán", "pecado del mundo" y "pecado original". Igual que diferencia las nociones de "comienzo" y "origen". En definitiva, esta clarificación introduce una teología de la redención, y ofrece un marco en que pueda enfocarse válidamente el misterio del mal. Estamos, pues, ante la revisión de un tema controvertido realizado por un teólogo especializado en las relaciones entre ciencia y religión.
Si queremos entender qué piensa el papa Francisco y cuál es su visión para la Iglesia del futuro, debemos conocer el documento de Aparecida, que él mismo redactó para la Iglesia Latinoamericana en 2007. Síntesis El Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), que agrupa a los obispos católicos de la región, celebró en 2007 una conferencia en Aparecida, ciudad situada en el interior de São Paulo. En dicha conferencia, el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio jugó un papel importante como relator. En 2013, el papa Francisco volvía a visitar el Santuario de Aparecida y resaltaba el acto que allí tuvo lugar como clave y como referencia para toda la Iglesia. Esta obra colectiva, bajo la coordinación de Emilia Robles, da voz a algunos de aquellos testigos de esperanza. El objetivo es develar ciertos hilos que unen el Vaticano II, el proceso de la Conferencia de Aparecida, el nuevo pontificado de Francisco tras la renuncia de Benedicto XVI y el futuro de un proceso conciliar en la Iglesia. Partiendo de una experiencia localizada en un continente, pero con raíces, tronco y ramas universales, constataremos que su proyección a otras latitudes podría purificar y renovar el seno de la Iglesia y hacer que la institución retorne a sus orígenes. Autora Emilia Robles Bohórquez estudió Teología Pastoral y Psicología. Es experta en el hecho religioso, Gestalt, mediación y comunicación. Fue profesora de Religión y trabajó en instituciones educativas, como mediadora y consultura. Desde 2002 es coordinadora de Proconcil, iniciativa a favor de un proceso conciliar. Ha traducido y editado dos obras de Fritz Lobinger publicadas por Herder Editorial.
Un estudio documentado histórico sobre el concepto de la Iglesia de los pobres en los últimos 50 años desde el Concilio Vaticano II. La idea de una Iglesia pobre y para los pobres es esencial en el Evangelio y una de las claves del nuevo papado. Síntesis La cuestión de la pobreza ha tenido una recepción defectuosa en la Iglesia posconciliar, sobre todo en el contexto occidental del primer mundo. Con frecuencia, el concepto «Iglesia de los pobres» se ha asociado negativamente al marxismo y se ha desplazado del acontecimiento conciliar a la Teología de la liberación. Sin embargo, no podemos hablar de falta de sensibilidad hacia la pobreza por parte del Concilio, ya que sus pasajes son muy explícitos al respecto. Con la serenidad que brinda el tiempo transcurrido, el autor presenta y valora los debates y los textos conciliares sobre la cuestión, para que, rescatados del olvido, puedan convertirse en clave para la Iglesia del siglo XXI. Lo estimula también el hecho de hallarnos en otra etapa eclesial, marcada por el pontificado del papa Francisco, quien, con sus gestos genuinos y con la propia elección de su nombre, ha puesto en evidencia la urgencia eclesial del tema que el lector tiene en sus manos. Autor Joan Planellas i Barnosell (1955) es sacerdote de la diócesis de Girona y doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Es vicedecano y profesor ordinario de Teología Sistemática de la Facultat de Teologia de Catalunya, donde imparte las materias de Misterio de Dios y Eclesiología. Ejerce también la docencia en Teología en el Institut Superior de Ciències Religioses de Girona.
Aunque son muchas las personas que han oído hablar de Fernando Rielo Pardal, es oportuno recordar que se trata del Fundador de las misioneras y misioneros identes. Su libro En el Corazón del Padre es toda una revelación de la experiencia viva de un cristiano y un apóstol de nuestros días. Es un abrir todo el secreto de su vida en una forma de confesiones. El contenido abarca a la vez teología, espiritualidad y mística. Se trata de una mística experimental que está enraizada en los evangelios, especialmente el de san Juan, en las cartas de san Pablo y en el Apocalipsis.
Gran parte de la filosofía occidental y, en consecuencia, la ciencia y aun la misma teología, han identificado el conocer con el pensar, conduciendo a un reduccionismo estrecho y nihilista. Una de las mayores revoluciones de nuestro momento cultural -avalada también por los descubrimientos más recientes de la física cuántica y de las neurociencias- consiste, precisamente, en la toma de conciencia de otro modelo de conocer, infinitamente más rico y ajustado a lo real. El primero es el modelo mental, dualista, que conduce a un conocimiento por análisis y reflexión. El segundo es el modelo no-dual, se asienta en la consciencia o atención no mediada por la mente y conduce a un conocimiento por identidad. Ambos son complementarios: el primero se mueve eficazmente en el mundo de los objetos; el segundo, en el de la realidad no objetivable. De ahí que las cuestiones más decisivas -¿qué es la vida?, ¿qué es la verdad?, ¿quién es Dios?, ¿quién soy yo?...- solo puedan ser respondidas adecuadamente desde este segundo modo de conocer. El tránsito de uno al otro requiere ejercitarse en pasar del pensamiento a la atención, porque solo acallando la mente es posible ver en profundidad, favoreciendo así la vivencia honda, plena y gozosa de lo que somos. Necesitamos urgentemente otro modo de ver para poder vivir de otro modo. Enrique Martínez Lozano (Guadalaviar, Teruel, 1950) es psicoterapeuta, sociólogo y teólogo. Es autor de varios libros y se halla comprometido en la tarea de articular psicología y espiritualidad, abriendo nuevas perspectivas que favorezcan el crecimiento integral de la persona. Su trabajo asume y desarrolla la teoría transpersonal y el modelo no-dual de cognición. www.enriquemartinezlozano.com
Palabra de Dios y Liturgia son dos lugares privilegiados para la ejercitación de la teología. De hecho, cuanto más se aproxima el creyente a la Palabra escuchada en el ámbito celebrativo, más toma conciencia de la profunda verdad que atesora el adagio Lex
«Si este libro fuera a parar a las manos de un turista chino, que viene a Europa por primera vez, o a las de un inmigrante de Bangladesh, que vende gafas en su mostrador de cartón delante de la estación, quisiera que sacara de él una comprensión, la más básica posible, del significado y del valor que la Iglesia tiene para los cristianos. Pero pienso que esta descripción de la Iglesia es también útil para muchos católicos que practican poco la vida de la Iglesia y hablan de ella solo en los términos de los periódicos, ignorando totalmente las experiencias y vivencias concretas y los aspectos más verdaderos de su vida ordinaria». SEVERINO DIANICH (1934), sacerdote de la diócesis de Pisa, ha sido párroco y profesor de eclesiología en la Facultad de Teología de Florencia. Entre sus numerosos estudios sobre la Iglesia, además del voluminoso Trattato sulla Chiesa [Tratado sobre la Iglesia], publicó en 2011 una edición totalmente renovada del mismo, bajo el título La Chiesa, mistero di comunione [La Iglesia, misterio de comunión]. Convencido de que también los edificios de las iglesias son testigos de la vida y de la conciencia que de sí misma tiene la Iglesia, ha dedicado un estudio monográfico a la arquitectura, con el título La Chiesa e le sue chiese. Teologia e architettura [La Iglesia y sus iglesias. Teología y arquitectura]. En una de sus publicaciones más recientes ha abordado un tema de gran actualidad: Chiesa e laicità dello Stato [Iglesia y laicidad del Estado].