Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Sobre sus hombros está el imperio, y lleva por nombre: Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre sempiterno, Príncipe de la paz» (Is 9, 5). Para los Padres de la Iglesia la profecía de Isaías no era un compendio de historia judía o de teología, sino el anuncio de la venida del Mesías, que se cumplió en la vida y ministerio de Jesús de Nazaret. Y por ello las palabras del profeta eran una rica fuente de reflexión teológica referida a su Señor, y una ayuda vital en su defensa contra las objeciones de los judíos, los cuales negaban que Jesús fuese el Mesías prometido. La interpretación del ministerio de Jesús a la luz de la profecía de Isaías no era una innovación teológica de los Padres, sino más bien una continuación del camino trazado por los escritores del Nuevo Testamento y por el mismo Jesús. Entre los comentarios continuos citados en este volumen están los de Eusebio de Cesarea, Jerónimo, Cirilo de Alejandría y Teodoreto de Ciro, así como uno atribuido a Basilio de Cesarea. Juan Crisóstomo predicó una serie de homilías sobre Isaías, la mayoría de las cuales están dedicadas a los ocho primeros capítulos, si bien es verdad que Crisóstomo cita frecuentemente a Isaías en numerosas homilías y en otros libros. Agustín de Hipona, Gregorio el Grande y Beda el Venerable citan con frecuencia pasajes de Isaías 1-39, igual que hicieron otros Padres para defender la fe cristiana de las críticas judías. Aquí encontrarán los lectores textos pertenecientes a Padres orientales y occidentales, que van desde el siglo primero al octavo, algunos de los cuales se traducen al castellano por primera vez. Este tesoro contiene suficientes riquezas para iluminar la mente y encender el corazón.
Dirección espiritual nos proporciona la inigualable experiencia de tener a Henri Nouwen como director espiritual personal, respondiendo a nuestras preguntas sobre la vida espiritual con su sabio y cautivador estilo. Con la guía de Nouwen podemos reorientar nuestra vida y abrir la puerta a la verdadera transformación espiritual. Henri Nouwen entendía la vida espiritual como un trayecto de fe y transformación que se ve profundizado por la cuenta de conciencia, la comunidad y la relación. Aunque aconsejó a mucha gente a lo largo de su vida, sus principios sobre la dirección espiritual nunca fueron publicados. Ahora, dos de sus antiguos alumnos, Michael Christensen y Rebecca Laird, han tomado su famoso curso sobre dirección espiritual y lo han complementado con textos inéditos para crear la obra definitiva con el pensamiento de Nouwen sobre la vida cristiana. Los relatos, las lecturas y las preguntas, organizados temáticamente para la reflexión y la anotación guiada en un diario, proporcionan un material incomparable para la dirección espiritual tanto de personas individuales como de grupos pequeños. HENRI J.M. NOUWEN (1932-1996), autor de numerosos libros de espiritualidad de enorme éxito, impartió clases de psicología y teología pastoral en las universidades de Notre Dame, Yale y Harvard, antes de ser pastor de El Arca Daybreak en Toronto, Canadá, comunidad donde hombres y mujeres con discapacidades mentales conviven con sus asistentes formando un hogar. MICHAEL J. CHRISTENSEN, PH. D. fue alumno de Henri Nouwen en la facultad de teología de la universidad de Yale, es miembro del consejo directivo de la Henri Nouwen Society y director del Doctor Ministry Program de la Universidad de Drew. REBECCA J. LAIRD, M.A. es directora espiritual diplomada, ministra ordenada y actualmente pastora asociada para el desarrollo espiritual de la Iglesia Central Presbiteriana de Summit, New Jersey.
Selección de trabajos que afrontan puntos fundamentales de la biografía sanjuanista y de su proyección histórica en los ambientes religiosos y espirituales. Agrupa estudios especializados sobre la problemática textual de los escritos sanjuanistas, especialmente los relacionados con el "Cántico Espiritual".
La realidad tiene diversos estratos, afirma el reverendo John Polkinghorne. En este penetrante libro, el científico y teólogo británico examina diversas dimensiones del encuentro humano con lo real. Valiéndose de argumentos lógicos y perfectamente trabados, sostiene que la realidad no se limita a los procesos científicos del mundo natural, sino que incluye asimismo la dimensión personal de la naturaleza humana y su significado. Polkinghorne presenta una visión integrada de la realidad, reuniendo para ello diferentes perspectivas derivadas de la explicación física de la estructura causal del mundo, la comprensión evolucionista de la naturaleza humana, el significado singular de Jesús de Nazaret y el encuentro humano con Dios. El autor dedica también algunos capítulos a cuestiones y problemas específicos de la concepción cristiana de la realidad divina. Así, por ejemplo, analiza la naturaleza del tiempo y la relación de Dios con él, el diálogo entre las grandes religiones, el problema del mal y algunos interrogantes ético-prácticos suscitados por los avances en genética, incluida la investigación con células troncales. A la vez que prosigue su esfuerzo por entablar entre ciencia y teología un diálogo que conceda igual importancia a las ideas de una y de otra, Polkinghorne amplía nuestra visión de la naturaleza de la realidad y nos ayuda a apreciar mejor la complejidad de ésta. SIR JOHN POLKINGHORNE, miembro de la Royal Society y presidente emérito del Queens College de Cambridge, es físico especializado en teoría cuántica y sacerdote anglicano. En 2002 recibió el Templeton Prize por su contribución al diálogo entre ciencia y teología. Entre sus libros se cuentan, además de Ciencia y teología. Una introducción (publicado en esta misma colección), Belief in God in an Age of Science; The God of Hope and the End of the World; Faith, Science and Understanding; y Science and the Trinity.
Una conversación histórica, mantenida entre sor Lucía, la última superviviente de los tres pastorcillos de Fátima, y el cardenal Tarcisio Bertone, que ha recogido, por expreso deseo del Papa Wojtyla, su testimonio definitivo. En este diálogo se desgrana la historia del acontecimiento milagroso que marcó el siglo XX: las apariciones; las profecías sobre la guerra y el destino de Rusia; el enigma que rodeó durante tanto tiempo el «Tercer Secreto», revelado por Juan Pablo II en el año 2000; las teorías sobre el «Cuarto Secreto», que trazan cuadros apocalípticos e insinúan la existencia de culpables silencios. Más allá de la polémica y del sensacionalismo, en estas páginas cobran vida de nuevo la experiencia de lo divino vivida por los tres pastorcillos, la «gramática celeste» del anuncio mariano, la figura y la personalidad de una carmelita «tenaz, obstinada, de carácter exuberante», que fue una espina en el costado para los papas del siglo XX, pero desbordante de fervor espiritual. La reconstrucción de los acontecimientos se acompaña de una rigurosa selección de textos, con la reproducción de las páginas autógrafas de sor Lucía y la interpretación teológica del entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger. El cardenal Bertone enlaza el relato de la experiencia humana y mística de sor Lucía con una profunda reflexión acerca de la búsqueda de Dios en la época actual y de los santuarios marianos como «fortalezas inexpugnables de la fe». Y se adentra en el pontificado de Benedicto XVI: la tempestad mediática tras el discurso de Ratisbona, el asombroso viaje a Turquía. El mensaje de Fátima no ha perdido vigor. Noventa años después, Occidente todavía vacila al borde de un abismo de indiferencia y relativismo, incapaz de afrontar los retos que le plantean otras culturas y religiones. El testimonio de sor Lucía invita a meditar una vez más sobre las advertencias y la promesa de Nuestra Señora de Fátima: «Si hacéis lo que voy a deciros, muchas almas se salvarán y tendrán ».
En 1904 surgió en Londres una disputa ardiente y elegante, en la que Robert Blatchford, reformista converso del socialismo, abría las páginas de su diario, el "Clarion", para debatir dos puntos sobre el cristianismo: en qué se cree y por qué. Gilbert K. Chesterton participó en la polémica argumentando desde el filo de la navaja: la paradoja cristiana. "Controversias Blatchford" , inédito en castellano hasta ahora, es el fruto de esas discusiones. "La primera de todas las dificultades que he tenido sobre controvertir con el Sr. Blatchford es simplemente esta: que muy a menudo estaré en el mismo terreno que él. Mi libro favorito de texto sobre teología es "Dios y mi vecino" (de R. Blatchford), pero no puedo reproducirlo en detalle. Si diera cada una de mis razones por las que soy cristiano, un vasto número de ellas serían las mismas razones por las que el Sr. Blatchford no lo es."
En julio de 2005, el cardenal arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, publicó en el New York Times un artículo en defensa de la teoría del diseño inteligente que generó un debate de resonancia mundial. El papa Benedicto XVI encargó entonces al cardenal que abordara con mayor detalle la pugna existente entre evolucionismo y creacionismo, y asimismo solicitó a su círculo de antiguos alumnos, que se reúne anualmente, que debatiera acerca de esta cuestión. Este libro documenta el encuentro celebrado en verano de 2006 en la residencia papal de Castel Gandolfo para tratar acerca de esta controversia. Incluye las ponencias que se presentaron, a favor de una u otra teoría, desde los ámbitos de la biología, la filosofía y la teología, así como el debate posterior, en el cual participó el propio papa Benedicto XVI con numerosas intervenciones.
Con la publicación de El Reino y la Gloria Giorgio Agamben añade un nuevo capítulo a su investigación sobre la genealogía del poder emprendida ya hace una década con Homo Sacer y enriquece con singulares hallazgos una obra que ocupa ya, sin lugar a dudas, una posición de privilegio en la filosofía política actual. En esta ocasión, el autor acude a la teología cristiana, cuyas fuentes analiza con un rigor inusitado en este ámbito, para tratar de probar la existencia de dos paradigmas políticos en sentido lato: la teología política, que funda en el Dios único la trascendencia del poder soberano, y la teología económica, que implica que la teología misma, mucho antes del proceso de secularización, es ya concebida como una oikonomia, a partir de la distinción entre unidad y trinidad divinas y de la composición entre trinidad de sustancia y trinidad económica en la patrística. La compleja articulación entre ambas dimensiones, trascendencia, soberanía y reino, por un lado, e inmanencia, gobierno y administración por otro, explica una gran parte de las categorías fundamentales de la política moderna, y muy en especial el creciente predominio de la segunda sobre la primera. Y el mismo paradigma teológico-económico está también en la raíz de la teoría económica del liberalismo, desde los fisiócratas y Adam Smith, obedientes todas ellas a un modelo fundado de modo estricto en la Providencia.