Este libro trata de un tema capital en santa Teresa: la oración. Para situar la figura y la doctrina teresiana, el autor dedica una buena parte del volumen al estudio de la Santa, en todas sus dimensiones, y del siglo XVI, ahondando en los aspectos oracionales. Más que una monografía es una pequeña enciclopedia sobre Teresa y el tema de la oración.
Acercar el cielo es un texto de espiritualidad comprensible, para la vida cotidiana, que pretende demostrar que la confinación de la mística al disfrute de una minoría es, cuando menos, un planteamiento restrictivo. Auxiliado por la teología y la antropología contemporáneas, el autor propone un itinerario de vida espiritual para recorrer día a día, lo más fielmente posible al camino y al ideario teresianos. Los capítulos se articulan siguiendo el libro del Castillo Interior, pero con un lenguaje actual y fácil que lo sitúa en el siglo XXI, invitando al lector a enriquecer su vida siguiendo la espiritualidad de una mujer tan apasionada y apasionante como Teresa de Jesús. ANTONIO MAS ARRONDO (Zaragoza 1948) estudia teología en las universidades de Lyon y Gregoriana de Roma, para doctorarse posteriormente en Burgos con un tema referido a las Séptimas Moradas de Teresa de Jesús. El pensamiento teresiano ha ocupado la mayor parte de sus publicaciones de libros y artículos especializados. Sacerdote diocesano desde 1974, compagina la labor docente con la tarea pastoral en un barrio popular zaragozano.
La dificultad de imaginar, definir o pensar la no-ciudad, y sus consecuencias sobre la arquitectura fue el tema del curso celebrado en la Sala de Conferencias del Museo de Navarra, en Pamplona, del 3 al 7 de marzo de 2003, con el título de La arquitectura de la no ciudad. El curso fue dirigido por Félix de Azúa y además de él intervinieron Félix Duque, Luis Fernández-Galiano, Eduardo Mendoza, Rafael Moneo, Manuel Delgado y Vicente Verdú. La arquitectura de la no-ciudad forma parte del programa "Arte y cultura en las sociedades del siglo XXI", que organiza la Cátedra Jorge Oteiza de la Universidad Pública de Navarra.
¿Qué pasa a partir de los cuarenta años? ¿Por qué los hombres/mujeres mejor realizados se sienten insatisfechos? Unos se aferran a la ilusicón, otros se deprimen, algunos maduran... ¿Cuáles son los desafíos de la "segunda edad"? ¿Cómo afrontar la crisis de realismo y reducción? ¿Se puede establecer alguna correlación entre los ciclos vitales y los procesos espirituales? ¿Por qué el desfase, tan frecuente, entre la adultez psicológica yla experiencia religiosa? Este libro se propone una reflexión interdisciplinar entre psicología, antropología filosófica y teología espiritual. Pero también se ofrece como instrumetno de discernimiento para aquellas personas que, a partir de cierta edad, se sienten desorientadas.
El misterio de la Encarnación del Señor es una de las obras dogmáticas de Ambrosio. Este opúsculo, escrito a comienzos del 382, contiene una homilía pronunciada en la basílica Porciana, que fue luego reelaborada y ampliada. La segunda parte de la obra, de hecho, es un apéndice escrito por Ambrosio, a petición del emperador Graciano, para aclarar cómo el Padre (ingénito) puede ser de la misma naturaleza y sustancia que el Hijo (engendrado). La importancia de este opúsculo es grande para la comprensión de la teología ambrosiana. La obra está íntimamente ligada con los otros dos principales escritos doctrinales de Ambrosio. Tanto es así que en algunos manuscritos se sitúa como el cuarto libro del De Spiritu Sancto, y en otros como el noveno libro del conjunto formado por De Fide - De Spiritu Sancto - De Incarnationis Dominicae Sacramento. Se trata, por tanto, de un escrito maduro, en el que el obispo de Milán aborda, en forma homilética, problemas ya desarrollados en obras anteriores; de un modo especial la refutación de la herejía apolinarista. Ambrosio afirma la divinidad del Hijo, su eternidad, la existencia de un solo Verbo y la naturaleza corporal en Cristo. Siguiendo de cerca a Atanasio, el obispo de Milán defiende ardorosamente la fe católica en que Cristo es el Hijo de Dios nacido de María; doble condición que no compromete en ningún modo su unidad. Ambrosio pretende, ante todo, confesar y aclarar la fe, y sólo en un segundo momento se entrega de lleno, siempre cercano a la Escritura, a discutir los argumentos aducidos por los herejes. Teólogo y pastor, hombre de gobierno profundamente enraizado en un amor ardiente a Jesucristo, Ambrosio manifiesta en las páginas de este escrito su gran talla. La presente traducción es la primera que se publica en lengua castellana.
Resumen de la doctrina cristiana compilado por el sacerdote de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara Victorio Lorente Sánchez (1933). Con esta nueva edición, "Oraciones del cristiano" llega ya a los dos millones doscientos mil ejemplares vendidos, toda una cifra record que demuestra la vitalidad del libro religioso.
Este título recoge tres textos de Benedicto XVI compuestos inmediatamente antes de su elección y publicados por vez primera en forma de libro y bajo su supervisión una vez elegido Papa. Nos encontramos, por tanto, ante lo que puede considerarse la primera obra del nuevo Pontífice. en ellos, vuelve el Papa sobre argumentos que le son especialmente queridos: el sentido de Europa, el contraste cultural y su armonía, la exigencia del compromiso cristiano en el presente. Benedicto XVI enuncia una tesis deslumbrante: el juicio sobre la realidad no debe hacerse calculando su valor con independencia de si Dios existe, sino apreciándola como don divino. Sólo esta perspectiva permite superar la quiebra de fundamentos éticos en la que ha desembocado la ilustración.
Los teólogos desempeñaron un papel muy importante durante el desarrollo del Concilio Vaticano II (1962-1965), trabajando en equipo y en estrecha colaboración con los obispos. Esta apreciación vale de modo eminente para dos grandes teólogos católicos del siglo XX: Karl Rahner y Joseph Ratzinger. El pensador jesuita (1904-1984) era un teólogo maduro que frisaba los sesenta años de edad cuando llegó a la Roma conciliar, mientras que el actual papa Benedicto XVI contaba sólo treinta y cinco años. Durante las sesiones conciliares colaboraron en la elaboración de algunos documentos que representan los mejores frutos del Vaticano II: la colegialidad episcopal y la revelación divina. Quiere ello decir que la celebración del Concilio aproximó y puso en paralelo la vida y el pensamiento de estas dos grandes personalidades. Ésta es la óptica peculiar que adopta este libro, cuya intención primaria es la conmemoración del cuarto aniversario de su clausura (8 de diciembre de 1965). En su primera parte recoge lo que se pueden llamar las glosas de Karl Rahner sobre el Vaticano II; la segunda parte incluye una evocación de la obra conciliar de la mano de Joseph Ratzinger, teólogo, cardenal y papa. A una Iglesia que corre el riesgo de ser postconciliar sólo desde el punto de vista cronológico, hay que recordarle aquellos impulsos más hondos y las intenciones últimas que pueden ayudarla a inscribirse en los trances de nuestro tiempo. Tras las huellas del Concilio, las reflexiones de Rahner y de Ratzinger nos permiten adentrarnos en el tiempo postconciliar, años de crisis que han sido testigos del distanciamiento de estos dos teólogos alemanes que personifican, en cierto sentido, como en dos miniaturas histórico-teológicas, el examen de las tareas de la Iglesia en la sociedad moderna y un diverso enjuiciamiento de las formas de aplicación del Concilio a la renovación y aggiornamento de la Iglesia. En medio de estas palabras cruzadas, ambos coinciden en esta valoración de conjunto salida de la pluma de Rahner: Cierto que todavía pasará mucho tiempo hasta que la Iglesia, que ha sido agraciada por Dios con un Concilio Vaticano II, sea la Iglesia del Concilio Vaticano. SANTIAGO MADRIGAL (1960), jesuita, Profesor de Eclesiología y Decano de la Facultad de Teología en la Universidad Comillas (Madrid), es autor de La eclesiología de Juan de Ragusa, OP (1995), El proyecto eclesiológico de Juan de Segovia (2000), Estudios de eclesiología ignaciana (2002) Vaticano II: remembranza y actualización (2002) y Memoria del Concilio: diez evocaciones del Vaticano II (2005).
El autor pretende facilitar el acceso al estudio de la Biblia y a la investigación exegética. El libro tiene seis capítulos: 1) las fuentes del texto , 2) instrumentos para consultar la bibliografía bíblica, 3) bibliografía sobre los métodos exegéticos, 4) las figuras literarias en la Escritura, 5) modo de organizar el trabajo y 6) reglas útiles para dar coherencia a las citas, notas a pie de página, y al elenco bibliográfico.