La antropología teológica expone de modo unitario y sistemático la visión cristiana del hombre partiendo de los datos de la revelación y tiene el mérito de reunir todos los elementos en una síntesis centrada en Jesucristo: la antropología cristiana expresa la relación de Cristo con el hombre, visto en su concreción y en su historicidad.
Como se recordará, la presente obra de Dodd -que la crítica considera la más notable de todas las suyas- está compuesta de tres partes: la primera repasa todos los medios culturales que pudieron influir en el nacimiento del evangelio de Juan; la segunda intenta fijar el sentido de los principales conceptos joaneos, y la última analiza y comenta cada una de las tres partes del evangelio, evidenciando la estructura dramática que da unidad y coherencia a todas ellas.
El Padrenuestro Nos dice el autor: ?Tenemos en nuestras manos la oración perfecta en todos los sentidos: la gran oración trinitaria, la oración de los hijos y de los hermanos; la oración de contemplación, la oración de bendición y alabanza, la oración de súplica y perdón.? El Padrenuestro contiene en grado sumo todas esas formas de oración. Además de ser toda una obra de arte, constituye también un testimonio religioso y humano de primera magnitud. Nos enseña a mirar en profundidad la realidad y nos educa en la captación contemplativa de las cosas.
La Iglesia no ha alcanzado a entender a cabalidad el significado profundo y radical del llamado a ser sal de la tierra y luz del mundo. Como resultado, el Evangelio que predicamos aparece a nivel práctico ante la sociedad como algo completamente irrelevante, parcial y ajeno a todos los sectores y esferas de la vida. Nos esforzamos en decir a la gente que necesitan ser salvos, pero no les decimos para qué han de ser salvos, cuál ha de ser su misión en el mundo después de haber sido salvos. Esto hace que muchas veces nuestras iglesias, más que destacarse ante el mundo como estrellas que irradian luz, parecen mas bien agujeros negros, sociedades extrañas que atraen a la gente apartándola del mundo sin una razón aparente, sin ningún interés en aportar algo positivo en favor de aquellos que les rodean. Las causas de esta desgracia empobrecedora surgen de una cosmovisión errónea, parcial y fracturada, que injustamente escinde el mundo en esferas mutuamente excluyentes y alejadas de su legítimo Creador y origen. Este libro nace en respuesta a la imperante necesidad de que el pueblo de Dios se esfuerce por recobrar una cosmovisión bíblicamente forjada que nos conduzca a amar a Dios y a serle fiel y obediente en las diversas esferas de la vida. Comenzando por explicar qué son las cosmovisiones y su relación con la cultura, analiza la cosmovisión moderna marcada por el problema del dualismo, y establece las bases para una genuina cosmovisión bíblica, centrada en una respuesta cultural cristiana en acción.