En el contexto de la actualización del espíritu del concilio Vaticano II en este pontificado, nace la experiencia del primer Encuentro iberoamericano de Teología celebrado en Boston en 2017. De la mano de los teólogos Rafael Luciani, Carlos María Galli, Juan Carlos Scannone SJ y Félix Palazzi, más de cuarenta teólogos y pastoralistas han discernido sobre los ejes que caracterizan este momento trascendental: las relaciones de exclusión, la necesidad de caminar hacia la pluriculturalidad y la urgencia de apoyar formas emergentes de la sociedad civil que representen fuerzas de cambio. Los frutos de este diálogo pretenden ser una contribución a la primavera eclesial iniciada por Francisco, al servicio de los excluidos.
Un libro escrito con sencillez, asequible al público en general, que no pretende ser la respuesta definitiva a la inquietud sobre el tema de Dios ni tampoco un compendio teológico que vaya a solucionar todas las dudas alrededor de este tema, pero seguro que, al finalizar la lectura, el lector no se sentirá tan «torpe» en esta cuestión. Porque, creyentes o increyentes, todos acabamos haciéndonos esa pregunta: ¿Quién o qué es «Dios» y qué tiene que ver conmigo?
Un libro sobre Jesús de Nazaret anclado en la narrativa de los Evangelios porque Jesús, como nosotros, fue haciéndose lo que era progresivamente. Esencial para comprender su proceso desde diferentes puntos de vista; los discernimientos que hubo de hacer a lo largo de su vida, los encuentros y desencuentros que experimentó, sus relaciones y también cómo fue aflorando y en qué consistió el poder peculiar que tuvo, que no era precisamente el que los más cercanos a él pretendían que ejerciera.
Partiendo de los nuevos aires de apertura, acogida y compresión surgidos con Amoris laetitia del papa Francisco, el teólogo Francisco de la Torre presenta una reflexión crítica y valiente sobre la vigencia de las condenas doctrinales a los métodos anticonceptivos, que se recogen en el Humanae Vitate
Como cuestión previa, tras señalar la importancia del estudio de la figura de María para todos los campos de la Teología, el presente volumen explica los problemas que Ella implica para un diálogo ecuménico especialmente con los protestantes. El católico necesita, hoy más que nunca, saber cómo enfocar ese diálogo. Ulteriores capítulos bosquejan la figura de María tal y como aparece en el Antiguo y Nuevo Testamento respectivamente. A continuación se pasa al estudio de los dogmas marianos: la maternidad divina, la virginidad perpetua, la inmaculada concepción y la asunción corporal; a ellos debe añadirse un elemento, esencial en la fe de la Iglesia, que es la asociación de María a la obra salvadora de Cristo, y que muy pronto el cristianismo primitivo expresó con la idea de María, nueva Eva. Especial interés reviste el capítulo conclusivo, sobre los fundamentos bíblicos del culto mariano. Un libro, en suma, sencillo y claro, a la vez que exacto y riguroso, que describe la figura que de María nos ofrecen la Sagrada Escritura y la fe de la Iglesia católica. Ambas presentaciones no se superponen simplemente, ya que la Iglesia, a lo largo de casi dos mil años, ha meditado el mensaje de Dios sobre María, profundizando en él y descubriendo sus riquezas ocultas.
Hablar de Jesús es interesarse por un personaje que ha marcado y marca todavía a muchas generaciones. Es penetrar culturalmente en el universo de millones de personas de nuestro planeta de ayer y de hoy. Son destinatarios de estas páginas los creyentes y los no creyentes, y los indiferentes a quienes el tema de la creencia, o de la fe, quizá no les interesa. ¿Cómo conocer sin prejuicios a un personaje que ha marcado tanto la Historia, a un sujeto del que se han escrito toneladas de libros, y que hace vivir todavía, en el seno del cristianismo, a millones de personas? La autora hace un esfuerzo pedagógico de aproximación cultural: ¿Qué sabemos de su vida? ¿Qué valor y confianza nos merecen los evangelios? ¿Cómo utilizar los libros bíblicos para comprender unos textos a veces muy distantes de nuestra cultura?
Un libro que quiere ser una ayuda para la preparación del Sínodo de los Obispos sobre los Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional del próximo mes de octubre, convocado por el papa Francisco para escuchar sus preguntas e inquietudes, e intentar acompañarles en el camino de la vida.
La patrología es la ciencia de la antigüedad cristiana. En ella se encuentran las bases del desarrollo de la fe y de las tradiciones que forjaron la inteligencia explicativa de la Revelación bíblica en el contexto de la cultura grecorromana. Los Padres de la Iglesia, además de sabios y eruditos, fueron elocuentes comunicadores de un mensaje que transformó la cultura de su época; son maestros que continúan siendo fuente de la renovación para la vida cristiana. Su principal labor fue instruir al hombre en los misterios divinos y en las verdades humanas, ilustrando las mentes con la fuerza del Espíritu y el talento de la razón. A esa instrucción se le llamó didajé; es decir, enseñanza, didáctica de la salvación. Este manual es una guía para adentrarse, de manera sencilla, al estudio de la doctrina y espiritualidad de los Padres.
El cristianismo ha descubierto que ser hombre es existir de cara a la resurrección y, por eso, ser cristiano debería significar existir en el amor incorruptible. El crisitnao está llamado a ser absoluto, a practicar la misericorida aboluta del Padre.
El Dios de la Biblia se puede considerar como un ser real o como un personaje literario. Por regla general, las teologías bíblicas clásicas lo tratan como un ser real, y los nuevos trabajos literarios como el protagonista de la Escritura. Se mire como se mire, el Dios bíblico es un personaje complejo, con rasgos muy variados. Los estudios aquí presentados no pretenden ofrecer una teología bíblica completa sobre Dios, sino una serie de pistas (su identidad, su naturaleza paterno-materna, su carácter pacífico, su índole fontal, como Dios de la vida ) que conduzcan a su encuentro. Las tradiciones bíblicas están relacionadas con el único Dios, el Creador del mundo y el Padre de Jesús. Quien lea la Biblia, de una u otra forma se encontrará con Dios. Objetivo del presente libro es, en definitiva, ayudar a dicho encuentro.
En un momento en que la indiferencia, la increencia o el individualismo son corrientes dominantes, la imagen de Dios se está haciendo borrosa y confusa. La transmisión de la fe se ha convertido en una tarea ardua y complicada. ¿Es posible creer todavía hoy, en tiempos de incertidumbre y de búsqueda afanosa de sentido? A esta pregunta intenta responder Antonio Jiménez Ortiz con esta síntesis de la fe cristiana escrita con claridad y precisión para mujeres y hombres laicos, para animadores, catequistas y sacerdotes, profesores de religión, o estudiantes de Teología y para todo aquel que esté interesado en la cuestión religiosa.
Con el formato de preguntas y respuestas, el libro ofrece un conjunto de veinte temas, desarrollados ya por los especialistas, pero ahora escritos en un lenguaje llano y comprensible para los no iniciados. La obra intenta no solo aportar soluciones a algunas dudas más frecuentes sobre la Biblia, sino también estimular la inquietud por su lectura, vinculando así a los lectores con las nuevas contribuciones de la actual exégesis, con el fin de establecer un puente entre los especialistas y el pueblo de Dios, y acercar a este a las investigaciones de aquellos.
En este libro hay reflexiones y preocupaciones. Reflexiones -dice su autor- que he ido hilvanando a lo largo de mi vida y preocupaciones sobre la actual situación religiosa, y más que religiosa, en la España de hoy. Reflexiones sobre qué supone ser cristiano, cómo vivir en una Iglesia en gran parte escindida, cómo recuperar la ilusión perdida tras el Concilio Vaticano II, cómo continuar siendo católico cuando, desde la jerarquía, se vive en el reino del no, de la desconfianza ante la ciencia, ante los progresos de la medicina, ante el sufrimiento de tantos divorciados católicos que volvieron a contraer matrimonio, ante tanta gente que sufre... Una Iglesia que aparece demasiado frecuentemente como inhumana, que es lo peor que le puede pasar a la Iglesia católica...Reflexiones más personales acerca de la cuestión de Dios, qué decimos cuando decimos «Dios». De dónde surge esta pregunta. Por qué nos la formulamos. A qué respuesta llegamos. Qué consecuencia tiene la respuesta que podamos dar a tal pregunta, por qué derroteros transitaría nuestra vida a tenor de la respuesta que diéramos a esa pregunta. Sí, la pregunta por la fe es muy importante, sobre todo cuando se es un intelectual. No podemos, no puedo, no preguntarme por mi fe. Preocupación al constatar que en España se vive una polarización insufrible, por un lado entre un catolicismo rancio, «cruzadista», temeroso, que solo ve pecado en derredor, que mira con añoranza a un pasado inexistente; por el otro, un anticatolicismo que creíamos superado, pero que cual ave fenix se postula como progresista, cuando no pasa de viejo «progre», caduco, él también anclado en el pasado y que todavía no se ha librado del anticlericalismo de los peores recuerdos de la Segunda República. Sí, las dos Españas.