Escrito en forma de intercambio epistolar entre Enzo Bianchi, conocido autor de espiritualidad, y un joven que le pide consejo y le plantea todas sus dudas sobre la vida de fe, este libro es una invitación a la escucha, mediante el hábito del silencio y la soledad y la práctica de la oración y la lectio divina.
Escrito en forma de intercambio epistolar entre Enzo Bianchi, conocido autor de espiritualidad, y un joven que le pide consejo y le plantea todas sus dudas sobre la vida de fe, este libro recuerda la existencia del mal y de la tentación, e indica la manera de combatir la tentación y la noche de la fe reconociendo a Dios como Padre y acudiendo a Él.
Escrito en forma de intercambio epistolar entre Enzo Bianchi, conocido autor de espiritualidad, y un joven que le pide consejo y le plantea todas sus dudas sobre la vida de fe, este libro se centra en el amor, la fuerza más poderosa que todo lo vence, incluso a la muerte, y un llamamiento al amor a Dios y al prójimo.
Escrito en forma de intercambio epistolar entre Enzo Bianchi, conocido autor de espiritualidad, y un joven que le pide consejo y le plantea todas sus dudas sobre la vida de fe, este libro es una invitación al discernimiento, a vivir según el espíritu y dejarse acompañar por un maestro espiritual.
Reflexiones y propuestas que nos ayudarán a afrontar la realidad de la catequesis desde lo que soñamos y a mirar hacia adelante con ilusión y esperanza. Son fruto de un "Seminario" promovido por Las revistas Catequistas (Editorial CCS), Catequética (Editorial Sal Terrae) y Sínite (Instituto Superior de Ciencias Religiosas y Catequéticas "San Pío X"), en el que participaron diversos catequetas de toda España.
«El celibato aparece en nuestros días como una de las realidades más originales y más contestadas del cristianismo. El historiador sabe que ha sido así desde el principio». Esta cita sirve a Juan María Uriarte como punto de partida para un tratamiento interdisciplinar del celibato desde aquellos saberes con los que está familiarizado y, concretamente, desde la antropología, la teología, la espiritualidad y la experiencia del trato pastoral con muchos célibes. Su reflexión parte del análisis del contexto cultural en que los sacerdotes viven hoy el celibato (cap. 1). A continuación expone de forma sencilla, pero suficientemente rigurosa, algunas tesis sólidas de antropología sexual. Se trata de una exposición muy conveniente, puesto que el celibato auténtico no es una negación de la sexualidad, sino otra manera de vivir nuestra condición sexual (cap. 2). Acto seguido, recoge algunas afirmaciones de la antropología del celibato, orientadas a descubrir su posibilidad y su dignidad humana, hoy cuestionadas por la mentalidad predominante (cap. 3). El capítulo 4 muestra las dimensiones cristológica, eclesiológica y escatológica del celibato cristiano, y establece entre él y el matrimonio una saludable confrontación que desvela el carácter complementario de ambos estados de vida. La teología del celibato inspira una espiritualidad específica, cuyos rasgos son descritos y analizados en el capítulo 5. La naturaleza carismática del celibato no solo no exime de un aprendizaje, sino que, por el contrario, lo reclama. Los dos últimos capítulos están expresamente dedicados a la pedagogía necesaria para garantizar este aprendizaje. El primero de ellos describe las características de un celibato sano y logrado, y enuncia criterios operativos (cap. 6); el segundo y último presenta orientaciones y tareas concretas (cap. 7).
¿Qué estamos diciendo cuando hablamos de libertad religiosa? Sin ser exhaustivos podríamos citar su relación con la verdad, la conciencia, la tolerancia, la objeción de conciencia, la moral, el relativismo, la política, los estados, la neutralidad, la laicidad-laicismo, la confesionalidad-aconfesionalidad Existen, además de la confusión terminológica y de contenido, otros asuntos íntimamente relacionados con el principio-derecho de libertad religiosa, como son la religión en el espacio público, la enseñanza religiosa en la escuela pública, la financiación de las confesiones religiosas La libertad religiosa es un derecho fundamental basado en la dignidad de la persona humana. Pero, tanto desde el lado de la creencia como de la increencia, demasiadas veces se hace frentismo con razones cargadas de ideología y, con frecuencia, con exceso de agresividad. Por estas razones, la pretensión última de estas páginas no es otra que la de ofrecer un estudio sobre la libertad religiosa que favorezca el diálogo sincero, real y fructífero entre creyentes y no creyentes, llamados todos a construir un mundo mejor.
Como teólogo, sacerdote y autor, Hans Küng ha servido a la Iglesia católica durante toda su vida. En este tiempo ha conocido papados muy distintos. Ahora echa la vista atrás y escribe sobre «sus» siete papas: «experiencias muy individuales que yo personalmente, de forma ya directa, ya indirecta, he vivido con los últimos siete papas». Pero Küng no se limita a elaborar con maestría y soltura el retrato de cada una de estas siete personalidades, pues hace a la vez una valoración crítica de sus respectivos pontificados. La experiencia necesariamente viene iluminada por «conocimientos a menudo no convencionales, pero justificables, de los que me he ido percatando en el curso de mis estudios, prolongados durante años, de la historia de los papas y de la ideología papal». Así, experiencias y conocimientos adquieren en este testigo de su tiempo, observador y actor privilegiado, el rango de un balance de la época que desemboca en una reflexión final: «¿Qué papado tiene futuro?».
Hay vecinos de quienes vivimos muy lejos y extraños a quienes conocemos entrañablemente. Ireneo es de los segundos. Su pensamiento, aparentemente prosaico, iterativo y de formas ajenas a nuestra sensibilidad, se revela de una calidez y humanidad excepcionales. Sus páginas, nacidas hace ya casi dos mil años, destilan una ternura nada común en nuestros días. La lectura de Ireneo, por el contrario, aparece hosca y se revela ubérrima, escondiendo tras un ropaje de figura caduca la novedad impetuosa de una teología viva y en sus fuentes. Gustando a Dios es un estudio de las imágenes del banquete de Dios con la humanidad, tal y como las dibuja la pluma de Ireneo de Lyon en aquellos textos suyos que el mar de la historia ha depositado en nuestras manos. La investigación no se limita a discriminar y sistematizar las imágenes diseminadas en los textos, sino que las va leyendo como urdimbre del pensamiento tramado por Ireneo para tejer su reflexión teológica sobre la historia. Los trazos de las imágenes se revelan así configurando, magistralmente, una panorámica armónica sobre los dos grandes misterios de la fe: la presencia del don de Dios Creador en la fecundidad del cosmos y la fuerza definitiva de su amor en la sanación de una historia libre, pero herida de muerte por el mal. Nuestra cultura occidental se manifiesta especialmente sensible hacia la libertad del hombre y hacia la dignidad del cosmos material. Urge superar la dicotomía entre ambas, tan aparente como nociva. Ireneo nos ayuda a comprender tanto la relevancia cósmica de la libertad como la dimensión amorosa ?léase libre? de la creación del cosmos por Dios. Ireneo vive de la fe. Solo creyendo puede vencerse la parálisis derivada del estupor frente al escándalo de la Encarnación. Solo el amor puede creer y ser creído. Ireneo amó a Dios, amó su carne y la nuestra. Ireneo amó y creyó. Amó una carne, la de la criatura, pese a saberla corruptible en tanto carne creada. Creyó en un amor, el del Creador hacia ella, sabiéndolo invencible en tanto amor de Dios.
El grito de Jesús en la cruz «Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?» ha suscitado siempre un vivo interés en el pensamiento cristiano y entre los estudiosos. Gérard Rossé sitúa el grito de abandono en un contexto que incluye lo que Pablo llama «el escándalo de la cruz». La muerte de Jesús no es un trágico evento aislado de la historia de la humanidad: en el Crucificado que muere en la soledad y en la incomprensión total acontece el parto de la nueva creación; en el silencio de Dios se realiza aquella paternidad escatológica que genera al creyente como hijo de Dios.