Teología cristiana



EVANGELII GAUDIUM (FRANCISCO)
«Evangelii gaudium: estas dos palabras, con las que arranca la exhortación apostólica del papa Francisco, son un programa. Quien entiende estas dos palabras entiende al papa Francisco y comprende asimismo lo esencial del mensaje cristiano. Pues el Evangelio es el origen dado de una vez por todas, el fundamento vinculante de continuo, la refrescante fuente que borbotea sin cesar. Por su parte, la alegría es la meta de la que ya podemos participar por anticipado mientras peregrinamos, a menudo laboriosamente, por este mundo; suscita la confianza y esperanza que desde el primer día hemos podido experimentar en el pontificado del papa Francisco» (tomado de la Introducción de Walter Kasper). «La exhortación apostólica Evangelii gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual no solo es un programa para ser cristiano hoy, sino el testimonio personal y la síntesis de la sabiduría existencial del papa Francisco. Su testimonio lo expresa en numerosas imágenes elocuentes, que ponen vivamente al descubierto su actitud interior de fe. El papa Bergoglio nos alienta a ser una nueva clase de Iglesia. Nos llama a redescubrir el mensaje cristiano en su integridad y profundidad, a dejarnos impregnar por él. La pasión por Jesucristo y su Evangelio debería impulsarnos hacia la periferia de la vida, con vistas a anunciar allí la belleza de la fe. Francisco nos invita a encontrar el centro católico, para poder vivir la amplitud católica» (tomado del Epílogo de George Augustin). Estas y otras claves, puestas de relieve en la Introducción y en el Epílogo, nos ayudan a entender este excepcional y alentador documento, animado por la firme convicción del papa Francisco de que «el Evangelio es el mensaje más hermoso que tiene este mundo» (EG 277). Porque, en definitiva, la vuelta al Evangelio y a la vida apostólica hará posible la nueva evangelización, la reforma y renovación de la Iglesia, «la auténtica opción por los pobres» (EG 199), el trabajo por la paz y el diálogo con todos los seres humanos. El PAPA FRANCISCO (Buenos Aires, 1936), elegido Obispo de Roma el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, había sido anteriormente Provincial de los jesuitas, Cardenal Arzobispo de Buenos Aires y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. Además de la Entrevista exclusiva Busquemos ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos (concedida al P. Antonio Spadaro, SJ), Ediciones Mensajero, sello editorial del Grupo de Comunicación Loyola, ha publicado dos obras suyas: Reflexiones espirituales sobre la vida apostólica y Meditaciones para religiosos y dos libros sobre él: Diez cosas que el Papa Francisco quiere que sepas (de John L. Allen, Jr.) y Las florecillas del Papa Francisco (de Andrea Tornielli). A su vez, Sal Terrae ha publicado Francisco, líder y papa (escrito por Chris Lowney).

LA UNCIÓN DE LA GLORIA: EN EL ESPÍRITU, POR CRISTO, AL PADRE . HOMENAJE A MONS. LUIS F. LADARIA, SJ (LADARIA FERRER, LUIS FRANCISCO)
«Brindamos con este libro un homenaje a mons. Luis F. Ladaria, SJ. Querríamos así que el filón teológico por él explorado continúe abriendo caminos fecundos arraigados en la honda tradición patrística. En el trasfondo de estas páginas palpita una gran intuición: contemplar al hombre a la luz de su destino último en Cristo resucitado. La carne glorificada del Verbo, colmada de Espíritu, ayuda entonces a entender los designios de Dios, desde los orígenes de Adán hasta su consumación definitiva. Se abre de este modo un ritmo trinitario, que este libro recorre: partiendo de la unción de la carne de Jesús con el Espíritu, que se derrama sobre nosotros (la unción de la gloria celeste, en expresión de san Hilario de Poitiers), aparece Cristo como plenitud de lo humano, para llevarnos al misterio último de Dios, el misterio del Padre».

CREER . INVITACIÓN A LA FE CATÓLICA PARA LAS MUJERES Y LOS HOMBRES DEL SIGLO XXI (SESBOÜÉ, BERNARD)
Nueva edición, ahora en la colección Frontera, de un libro que se ha convertido en un referente para conocer la fe católica. Bernard Sesboüé, sin simplifi caciones pero con un vocabulario comprensible, pone al día las fórmulas de la fe y aborda todas las cuestiones, objeciones y acusaciones que la sociedad secularizada, desde la duda y la sospecha, ha planteado a la exposición de la fe, para desarrollar después, con un estilo ágil y desenvuelto, una exposición coherente y orgánica de la fe recibida de los apóstoles. Una obra, pues, indispensable tanto para los creyentes que quieran progresar en la comprensión de su fe como para los no creyentes que deseen conocer la fe católica.

LOS SANTOS TESTIGOS DE LA FE (BENEDICTO XVI)
Esta obra es una selección de textos de Benedicto XVI, tomados de sus homilías, audiencias y alocuciones, que se detienen en las figuras de algunos santos de la historia de la Iglesia en la medida en que su testimonio de vida ayuda a los fieles a comprender el misterio de Cristo y enseña cómo vivir y permanecer fieles a Cristo: Ignacio de Antioquía, Orígenes, Atanasio, Ambrosio, Agustín, Benito, Gregorio Magno, Anselmo, Francisco de Asís, Tomás de Aquino, Catalina de Siena, Teresa de Jesús, Juan de la Cruz, Francisco de Sales, el Cura de Ars y Teresa de Lisieux. Todos ellos son personajes diversos que indican los muchos y posibles itinerarios hacia la perfección evangélica que nos hacen más conscientes de que la vida de la Iglesia es una historia ininterrumpida de santidad. La selección de textos ha sido realizada por Giuliano Vigini, profundo conocedor de la obra del Papa Benedicto.

OBRAS COMPLETAS DE JOSEPH RATZINGER. I: PUEBLO Y CASA DE DIOS EN LA DOCTRINA DE SAN AGUSTÍN SOBRE LA IGLESIA (RATZINGER, JOSEPH)
«De estudiante yo había leído mucho a san Agustín, por lo que me sentí capaz de trabajar ese tema en el tiempo prefijado. Söhngen seguramente esperaba que el 0trabajo pudiese confirmar su conjetura, proveniente del catecismo de Trento, de que “pueblo de Dios” era el concepto central de la eclesiología de san Agustín. En mi trabajo esa expectativa no se confirmó. En el Nuevo Testamento “pueblo de Dios” designa a Israel. San Agustín lo sabía, y mostró que los pueblos gentiles solo llegan a ser pueblo de Dios a través de su comunión con Cristo, el portador de la promesa, que solo pueden llegar a ser “pueblo de Dios” en el “cuerpo de Cristo”» (Benedicto XVI).

LUZ Y SALVACIÓN . JESUCRISTO, EL ÚNICO ILUMINADOR SALVÍFICO EN LA TEOLOGÍA DE SAN AGUSTÍN (SÁNCHEZ TAPIA, MANUEL)
Este libro estudia un aspecto decisivo de la teología de San Agustín: su cristología. Más concretamente, analiza el significado de “Cristo Luz” a lo largo de todos sus escritos. El santo detecta el anhelo que los hombres poseemos, a veces de modo inconsciente, de vivir una existencia atravesada por la luz salvadora de Cristo. En Él está nuestra felicidad. Reconocer que Cristo es la luz de Dios es la puerta que nos lleva a admirar su riquísima identidad teológica. Él es el Resucitado y el que nos comunica la misma vida de Dios. Es el Ilumi-nador. Es quien alienta en nosotros una experiencia de plenificación antropológica. La luz divina que nos trae restaura las fibras más hondas de nuestro ser. La luz que emite el Cristo agustiniano tiene vocación de expan-dirse; entonces la salvación de Dios puede alcanzar a todos los hombres. En la transmisión de la luz son decisivos el don del Espíritu Santo y la misión desarrollada por la Iglesia. El libro culmina con tres propuestas: valorar el puesto de la “luz” en el conjunto de la teolo-gía agustiniana; calibrar el peso soteriológico de la mediación única de Cristo; y descubrir los horizontes teológicos abiertos en el proceso de la iluminación.

¿CUÁL ES EL FUTURO DEL CRISTIANISMO? (LIBANIO, JOÂO BATISTA)
Ante la pregunta por el futuro del Cristianismo, este libro comienza afirmando dónde no está su futuro, en qué no consiste ser cristiano y dónde no se manifiesta el acontecimiento cristiano a los hombres y mujeres de hoy. Haciendo un repaso por los hitos de la historia del Cristianismo –la persona de Jesucristo, los tiempos de las persecuciones, la simbiosis con el imperio, la ruptura de la Reforma, la relación con la modernidad y la crisis de la posmodernidad–, el autor señala los errores del pasado y las carencias del presente, y propone para el futuro «un Cristianismo samaritano, lleno de misericordia y de acogida», capaz de construir una alternativa humana de sociedad que respete el sentido último de la existencia. Cada capítulo del libro se acompaña de varias preguntas para la reflexión y el diálogo en grupo y de una bibliografía seleccionada.

LOS MANDAMIENTOS . CAMINO DE LIBERTAD (BENEDICTO XVI)
Esta obra es una selección de textos de Benedicto XVI, tomados de sus homilías, audiencias y alocuciones, que se centran en los Mandamientos, en el comportamiento moral del ser humano, en la caridad y en la misericordia. En sus escritos, el Papa emérito defi ne los Mandamientos como un camino de libertad que no limita la felicidad, sino que indica cómo encontrarla y exhorta a los fieles cristianos a escucharlos y ponerlos en práctica, porque hacerlo «no significa alienarse, sino encontrar el auténtico camino de la libertad y del amor». La selección de textos es de Giuliano Vigini, profundo conocedor de la obra del Papa Benedicto.

DECIR EL HOMBRE . PERSONA, CULTURA DE LA PASCUA (MARKO IVAN, RUPNIK)
El lector experto se dará cuenta de que no estamos ante una antropología teológica al uso, en el sentido de que no se trata de un manual académico, frío y aséptico, en el que se analicen y criben doctrinas varias. Sin embargo, tanto el estudioso como el lector inquieto por encontrar cauces nuevos para la reflexión acerca del hombre, sí encontrarán una antropología teológica rigurosamente confeccionada. Descubrirán en sus páginas la fecundidad de un pensamiento elaborado desde la luz que el Oriente cristiano —menos racionalista y encorsetado por rigorismos conceptualistas— aporta al Occidente postilustrado al «decir el hombre».

LA IGLESIA DE DIOS . COMUNIÓN EN EL MISTERIO DE LA FE (KOCH, KURT)
«El núcleo íntimo de la fe cristiana no es ante todo una cosmovisión ni un programa moral, sino una relación y, más en concreto, la relación con una persona. El cristianismo es fe en Jesucristo, en quien Dios nos ha mostrado a los seres humanos su rostro verdadero; consiste en entablar y vivir una relación de íntima amistad con el Cristo crucificado y resucitado. Al igual que en toda amistad humana los amigos de nuestro amigo se convierten también en amigos nuestros, así no es posible vivir como cristianos la amistad con Cristo sin vincularnos al mismo tiempo con todos los amigos de este. Entablar amistad con Cristo significa, en consecuencia, incorporarse simultáneamente a la gran comunidad de sus amigos, llamada Iglesia por la fe cristiana». Esta convicción profunda, expresada en las primeras líneas del «Prólogo a la edición en lengua española», es uno de los pilares de la presente eclesiología de Kurt Koch, quien nos ofrece una visión de conjunto de la Iglesia que es, por su misma esencia, Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y communio, y está llamada a ser hogar que dé vida y esperanza a los seres humanos hasta más allá de la muerte. Kurt Koch insiste en la necesidad urgente de iniciar a las personas al bautismo y la eucaristía, centro de la vida eclesial. Expone también cuáles son los gestos fundamentales de la comunidad eclesial: la predicación, la liturgia y la diaconía. Y, tras presentar tres dimensiones de la Iglesia: mariana, apostólica y católica, concluye su obra con esta expresión de su pasión por el ecumenismo: «Para quien quiere permanecer fiel al impulso ecuménico del concilio Vaticano II, una cosa es segura: que solo un ecumenismo que anhela profundamente la unidad visible de la Iglesia, y que ora y labora por esa unidad, es fiel al concilio y conducirá hacia un futuro esperanzador. Porque también y especialmente en la recuperación ecuménica de la unidad visible de la Iglesia se juega la catolicidad plena de la Iglesia y su testimonio digno de crédito en el mundo actual». KURT KOCH, nacido en Emmenbrücke (Cantón de Lucerna, Suiza) en 1950, obtuvo su licenciatura en teología en 1975 y fue ordenado sacerdote en 1982. Doctor en teología con la tesis «El Dios de la historia. La teología de la historia en Wolfhart Pannenberg como paradigma de una teología filosófica en perspectiva ecuménica», fue catedrático de teología dogmática y ciencia litúrgica en la Facultad de teología de Lucerna. Obispo de la diócesis de Basilea (1995-2010) y presidente de la Conferencia Episcopal Suiza (2007-2009), fue nombrado por Benedicto XVI en 2010 presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, y fue confirmado en este ministerio por el papa Francisco en 2014. Creado cardenal en 2010, es miembro, entre otros dicasterios de la Curia romana, de la Congregación para la Doctrina de la Fe y del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. Entre sus numerosos libros y artículos destaca especialmente La Iglesia de Dios.