Desde su origen en las visiones de mediados del siglo XVII de la monja francesa Margarita María Alacoque (164790), hasta su uso actual en el culto, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús ha sido motivo de fuertes controversias. Intensamente promovida por los directores espirituales jesuitas, envuelta en las polémicas de los escritores jansenistas, estrechamente asociada a movimientos políticos de la monarquía en Francia, y difundida por todo el mundo de la mano de la religiosa Sophie Barat en el siglo XIX, nos encontramos ante una práctica devocional que fue tomando forma a partir de la evolución de su cultura visual y de su iconografía. Este volumen traza la biografía visual del sagrado corazón y muestra cómo la imaginería explica el singular desarrollo de esta devoción. Para ello, el autor se apoya en los recientes estudios de cultura visual religiosa, abriendo así un campo fértil y lleno de posibilidades dentro de las nuevas corrientes de análisis de la imagen.
Son las manos del vestidor las que culminan el trabajo que comenzó el imaginero con una gubia en su taller. El arte de vestir a las imágenes de la Virgen María (Imago Mariae), ha ido trasladándose desde el anonimato y hasta casi lo accesorio, a una pa
Marcas personales de infancia, de tierra natal, de lengua materna, nutren los trazos de estos gouaches y bocetos inéditos con los que Marc Chagall honra pasajes del Antiguo Testamento de «esta Biblia soñada cuyas palabras cantan como un poema». Chagall inició en 1931 este monumental trabajo por encargo del consagrado editor y galerista francés Ambroise Vollard, quien, tiempo atrás, le había confiado la creación de los gouaches para Las fábulas de La Fontaine (Libros del Zorro Rojo, 2011). Eligió comenzar su representación bíblica con la creación de Adán, ya que su idea primordial del arte siempre estuvo ligada a la imagen del hombre. Chagall, quien creó sus pinturas durante un período marcado por el antisemitismo y la amenaza de la guerra ?circunstancias políticas que se reflejan en su iconografía? concibió a la vez este proyecto como una manera de regresar a los rumores primigenios de su tierra natal y de homenajear a su cultura y a su pueblo. En esta Biblia soñada, resignificó las marcas históricas sobre los textos sacros con el arte deslumbrante de la variedad de técnicas y colores, y la autenticidad de quien dijo: «Por más extraño que parezca, en nuestra época, que, a pesar de sus numerosas realizaciones, considero desquiciada, uno siente la necesidad de escapar a otra dimensión? Hace rato ya que el arte no huele bien: la pureza del alma fue sustituida por una cloaca».
Este tercer volumen de la colección «Los tipos iconográficos de la tradición cristiana» es el segundo de la misma dedicado a la representación iconográfica de los ángeles. En esta ocasión el contenido se centra en la actividad angélica, es decir, en la solicitud de los ángeles en cuanto mediadores, asistentes, o incluso intérpretes o ejecutores del plan divino en el contexto de la historia de la salvación del género humano. Así pues, se aborda un conjunto muy diverso de propiedades en las que se concreta la mediación angélica, y que han sido percibidas e interpretadas con plena lucidez por la visualidad artística cristiana a lo largo de los siglos. El volumen se inserta en un ambicioso proyecto que ofrece un compendio exhaustivo de los principales tipos desplegados por la visualidad artística a lo largo de los siglos, ofreciendo a los historiadores del Arte una perspectiva diferente para la solución de los tradicionales problemas de orden iconográfico y abriendo el camino hacia un cambio sustancial metodológico en la orientación de esta disciplina.
¿Podrías reconocer a los personajes de la mitología clásica que aparecen representados en las obras de arte? Esta guía te ayudará a conocer y reconocer a todos estos seres míticos. En cada entrada ilustrada organizada alfabéticamente encontrarás un breve texto que narra la historia de cada personaje, las variantes iconográficas más representativas, así como los posibles atributos que los acompañan. Para facilitar la búsqueda se han añadido un diccionario de atributos (donde podrás consultar qué seres portan dichos atributos), así como un vocabulario de términos relacionados con el mundo grecolatino.
Treinta obras maestras del Museo del Prado cuyo tema es Jesús de Nazaret. Treinta obras pertenecientes a grandes artistas como Fra Angélico, Roger van der Weyden, Tiziano o Velázquez, así como diferentes estilos y escuelas pictóricas: Renacimiento italiano, escuela de los primitivos flamencos, escuela veneciana del siglo XVI, Barroco español, etc. Treinta aproximaciones a esas obras que proporcionarán un conocimiento completo de sus aspectos visual y conceptual. Treinta ocasiones para contemplar y disfrutar.
El pintor Josep Ministral, la primavera de 1994, va transformà labsis de lesglésia parroquial de Llers en pintant-hi un gran mural que mostra alguns motius significatius de levangeli. Amb el cromatisme al que ens té acostumats, pinzellades grogues, taronges, verdes o blanques van dibuixant diferents moments de les Sagrades Escriptures. El llibre ens acompanya pel procés de concepció i factura del mural, des de la idea primera fins al resultat final on sentrellacen els símbols religiosos el Crist, la Verge, el Colom de la Pau- i el símbols mediterranis de lolivera, la vinya, el blat, tant profundament empordanès.
Enigmas y leyendas de Sevilla es un compendio de noticias, crónicas y sucesos sobre la ciudad de Sevilla a través de su existencia milenaria. Desde la llegada a estas tierras del mítico Hércules hasta anécdotas de nuestra memoria reciente, paseamos por
Pocas interpretaciones tan exactas y objetivas de los santuarios marianos como ésta del papa Juan Pablo II, y desde luego ninguna tan autorizada. Los santuarios son `una específica geografía de la fe y de la piedad mariana`, vividas y alimentadas en el corazón del Pueblo de Dios, de la Iglesia. Esta colección quiere ser una presentación plástica y literaria de los lugaresmás representativos de la geografía española de la fe y de la piedad marianas. En estos lugares se vive y se ha vivido siempre el sentido peregriante de la fe, de la que María es un ejemplo personal y espejo lúcido para los cristianos y para toda la Iglesia. Y esos lugares han sido a lo largo de los siglos, y lo siguen siendo hoy, testigos silenciosos de numerosos reencuentros de hombres y mujeres con su rostro interior, con la verdad largo tiempo arrinconada de sí mismos, en la experiencia del intercambio de miradas con María, de la recuperación balbuciente del diálogo con Dios.