Guía para poder hacer Vd. mismo lámparas, jarrones, cristaleras... Con las técnicas explicadas paso a paso, tanto de cómo pintar el vidrio como de conseguir sus mejores vidrieras decorativas.
Los autores hacen un analisis práctico, basado en cifras, de las implicaciones que tendrá el Llibro Blanco sobre la política europea de transportes de cara al 2010, se descubren los retos y sugerencias de posibles soluciones a la manera tradicional de exportación.
El libro contribuye de manera valiosa a la investigación y mejora de propiedades mecánicas (resistencia de abrasión y al desgaste) o químicas (resistencia al ataque de agentes químicos y a las manchas) en los esmaltes cerámicos, así como la búsqueda de alternativas a la opacidad, a través del desarrollo de un esmalte de naturaleza vitrocerámica y vitrocristalina, siempre con el objetivo de su aplicación industrial.
En nuestros días, gracias al auge de la industria cerámica, la Plana se ha convertido en la región valenciana con mayor crecimiento económico. ¿Cuáles son los orígenes de este fenómeno?. Aunque su producción artesanal cerámica en tierras valencianas se remonta a épocas bien antiguas y ha conocido épocas de notable esplendor (como en época ibérica), podemos situar el origen de esta industria de la Plana en el año 1727, en que se fundó la Real Fábrica de la Alcora. Fue a finales del siglo XIX cuando la Plana comienza a especializarse en la producción del azulejo, pero el gran momento de esta industria se inició a partir del 1970, con la primera reconversión industrial, reforzada el 1980 por la segunda, que supuso un proceso de modernización y difusión tecnológica y un aumento de la productividad sin precedentes. Desde 1990 la exportación ha tomado un papel relevante en el auge del azulejo, con un mercado exterior que es el más amplio dentro de la industria valenciana y en la cual el puerto de Valencia juega un papel primordial. Cabe remarcar el carácter vanguardista del distrito industrial de la Plana, caracterizado por empresas de dimensiones medianas y grandes y con altas inversiones en tecnología, frente a un sector industrial valenciano menos avanzado, donde predominan las microempresas y la inversión en mano de obra.