Tecnología de alimentos y bebidas



LAS RUTAS DE LA SAL.
La sal es un producto sencillo pero que ha sido clave en la evolución de la Humanidad. Somos conscientes de que sin ella no se hubieran podido conservar y consumir una buena parte de los alimentos, aunque hoy tengamos a nuestra disposición los frigoríficos, sean éstos de uso particular o industrial. Esta aplicación de la sal permitió que el hombre viajara a larga distancia, sobre todo por mar. Pero la sal tuvo muchas otras aplicaciones, desde la obtención de curtidos de piel hasta la recuperación de la plata en Bolivia y México, esa que durante siglos vino a Europa en las flotas españolas. La obtención de la sal en los diferentes entornos geográficos, en las salinas de interior o en las marinas, su transporte y comercio, las relaciones de poder entre ciudades o países que se establecieron por estos motivos, conforman una historia amplia y diversa. Aquí se ofrecen una serie de hechos y conexiones para que el lector aprecie lo que la sal supuso en nuestra evolución. Encontrará, por ejemplo, cómo el esplendor de la ciudad de Venecia arranca del comercio de la sal. También verá cómo hoy las antiguas salinas se recuperan como entornos de vida natural conformando paisajes de especial belleza.