El lector se encuentra ante una obra ejemplar. En principio, se trata de una exposición razonada y apasionante de los grandes momentos del toreo moderno: la creación del pase templado y autoritario por Belmonte, la ligazón de los pases, obra del gran Chicuelo, y la visión estratégica de la faena de Domingo Ortega. Los tres elaboraron un canon que, más o menos, ha presidido la Fiesta, a veces incurriendo en la simplificación y la monotonía, hasta la época de Manolete, con la excepción heterodoxa, vibrante y decididamente atlética del mexicano Carlos Arruza. Pero este libro va más allá: reflexiona sobre la producción del toro moderno, desde la época de Guerrita, y debate de forma imaginaria, con elegancia y conocimiento, con Gregorio Corrochano sobre las respectivas visiones del toreo, y en concreto del pase natural. Obra llamada a hacer las delicias del aficionado de siempre, a orientar y estimular a quien se inicia en el arte, y a mostrar al antitaurino las raíces de la afición, Los arquitectos del toreo moderno no puede faltar en ninguna biblioteca. Y menos en la del amante de los toros.
Ensayo que es el resultado de una extensa labor de investigación de su autor. Reflexiona sobre los ancestros de la tauromaquia y concluye acerca de su situación actual
Este libro no es una biografía al uso de la figura, siempre carismática, de un torero. Nació casi por azar, y con vocación eminentemente literaria. Fue gestándose poco a poco, al ritmo pausado con que iban surgiendo los apuntes estéticos, los poemas, las reflexiones taurinas sobre un torero que, desde sus inicios, siempre me evocó la poesía jonda de Federico García Lorca. Más tarde concebí la idea de un libro unitario al que añadí un personal recorrido cronológico por la carrera del matador linarense y algunos testimonios de voces autorizadas en este nuevo currismo. Se habla en estas páginas, desde luego de Curro Díaz, pero a través de muy diversos enfoques en los que se relaciona el toreo de Curro con otros campos artísticos como la literatura, el flamenco, la poesía, la música, las artes plásticas; o con otros aspectos tan hedonistas y espirituales a un tiempo como los viajes, el vino, las ferias o las tertulias de café. Y como no iba a ser menos, aparte de los sentimientos plasmados a través de la palabra, tenemos el placer de contar con las imágenes de grandes fotógrafos taurinos, que con su aportación gráfica, muestran la parte más plástica y creativa de este torero linarense. MIGUEL VEGA, nació en Linares (Jaén) en 1967. Se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de Granada. Su debut literario fue con el breve libro de relatos Seis variaciones (1996). En 2004, la Diputación Provincial de Jaén, editó su Tríptico de Cástulo, obra ganadora del concurso anual para escritores noveles. En la actualidad, ejerce como profesor de Lengua y Literatura en el instituto «Campos de Níjar», de Campohermoso (Almería).
La evolución del toro de lidia y su historia no debe, ni puede, explicarse sin contar con la influencia que sobre los ganaderos ejercieron los toreros que pudieron hacerlo en las distintas épocas de la Fiesta. El toro ya no existiría sin la lidia, ni el toreo sin el toro. La progresiva y cada vez más ajustada relación entre ambos contendientes es el meollo transformador de las características del animal, y lo que permitió el perfeccionamiento del toreo. Casi todos los tratados conocidos sobre el toro se han circunscrito al animal en sí mismo y a sus cambios, como si éstos se hubieran producido espontáneamente, sin apenas entrar en las precisas circunstancias que obligaron a modificar su comportamiento a medida que los toreros fueron demandando más y más docilidad de sus feroces e incontrolables acometidas, en busca de las embestidas que, a su vez, fueron permitiendo mejorar la expresión torera que los públicos, tras descubrir los puntuales y sucesivos hallazgos técnicos y artísticos de los lidiadores, exigían con ahínco. En AVATARES HISTÓRICOS DEL TORO DE LIDIA vemos cómo el toro pasa de ser simplemente un animal salvaje, a convertirse en un auténtico profesional del espectáculo. Las referencias sobre la evolución del toro de lidia han sido siempre de tipo tangencial y subordinado: se estaba narrando la historia de la Fiesta y se hacía una referencia al toro de un determinado momento histórico. En esta obra, donde todo gira alrededor del toro, la mecánica es la inversa, y a través del toro y sus vicisitudes se irán conociendo las distintas etapas por las que ha atravesado el toreo. Numerosas fotografías cuidadosamente seleccionadas refuerzan los argumentos del autor y complementan una obra que supone la defensa y rehabilitación del toro contemporáneo, tan atacado y tan desprestigiado por todos, y que, sin embargo, es el más bravo de la historia de la Fiesta.