Los análisis sociológicos de la ciencia y la tecnología conciben a éstas como sometidas a las leyes y la dinámica de los discursos sociales, lo que permite relativizar su pretensión de objetividad y verdad. La simetría ha abolido la distancia entre la sociedad y la naturaleza. La simetría es, desde que Bloor la formulara como principio básico de su Programa fuerte, un concepto preferente en los estudios sociales de la ciencia y la tecnología. Originariamente, el concepto pretendía afirmar que tanto el conocimiento verdadero como el considerado erróneo merecían por igual una explicación sociológica. En la actualidad, autores como Latour, Callon o Law radicalizan la apuesta simétrica y asumen que hay que abandonar los dualismos que han fundamentado hasta ahora las explicaciones sociológicas: sociedad-naturaleza, naturaleza-tecnología, actores humanos-objetos naturales, macro-micro. En su lugar abogan por una socio-naturaleza como punto de partida de toda explicación, que liga humanos y no humanos, produce lo tecnológico y genera redes de asociaciones que son al mismo tiempo locales y globales. Esta demanda de una simetría radical ha cristalizado en lo que hoy en día se conoce como Teoría del Actor Red. En la presente compilación el lector encontrará tanto textos germinales como los desarrollos más originales acerca de esta teoría. Dado su carácter polémico, también se recogen algunas de las críticas más importantes que ha generado hasta el momento. La lectura de estos textos puede ser una valiosa herramienta para aquellos estudiosos y profesionales interesados en una explicación profunda y crítica de las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad. Los autores de este volumen son: M. Callon, J. Law, B. Latour, N. Lee, S. Brown, V. Singleton y M. Michael.
Es indudable que las ciencias sociales son, en nuestro tiempo, un valioso auxiliar de los gobiernos para enfrentar los múltiples problemas derivados del analfabetismo, la violencia, la alienación de la persona en la sociedad de masas, la renuncia a los ideales democráticos. Sin embargo, se ha difundido cierto tipo de literatura paracientífica o de «sociología popular» que combina un estilo periodístico con el menosprecio por todo lo que se refiere a la investigación. No es arbitrario suponer que este erróneo desdén por la investigación proviene de la ineficacia de esta última para resolver de manera inmediata los acuciantes conflictos de la era actual. Una de las dificultades básicas que enfrenta el científico social es la gran cantidad de variables interrelacionadas que el mundo real pone ante sí. Desentrañar sus causas y efectos es arduo, y puede haber casi tantas explicaciones como personas las formulen. Algunos de los obstáculos derivan de la índole misma del método científico; otros son problemas puramente técnicos, propios de la forma de abordar los datos en sociología, economía, psicología y las demás disciplinas sociales. En estas páginas se ofrece un sucinto panorama de las complejidades del método experimental, en la certeza de que al salvar así la incomunicación entre los especialistas y el público se da un paso indispensable para que las ciencias sociales avancen hacia su madurez.
Este libro analiza la situación, el papel y la importancia del campesinado en una era de globalización, especialmente de los mercados agrarios y de la industria alimentaria. Sostiene que la condición de campesino se caracteriza por una lucha por la creación autogestionada de recursos y de formas asociadas de desarrollo sostenible. En tal sentido, las modalidades agrícolas del campesinado difieren fundamentalmente de los métodos agrícolas empresariales y corporativos. El autor demuestra que el campesinado está lejos de desaparecer. Por el contrario, tanto los países en desarrollo como los industrializados están siendo testigos de complejos y sumamente accidentados procesos de re-campesinización, con un sector campesino que hoy supera los mil millones en todo el mundo. Los razonamientos del autor se basan en tres estudios longitudinales (en Perú, Italia y Holanda) que abarcan tres décadas y proporcionan un panorama original y estimulante de los procesos de desarrollo rural y agrícola. El libro combina e integra diversas disciplinas: las ricas tradiciones de estudios campesinos, la sociología rural y del desarrollo, la economía neo-institucional y los actuales debates en torno al Imperio. Jan Douwe van der Ploeg es profesor de Estudios de Transición en la Universidad de Wageningen, Holanda, y asesor del Ministerio de Agricultura de Italia. Ha escrito o co-escrito numerosos libros y documentos sobre desarrollo rural, procesos de reforma agraria, campesinos, estilos de agricultura, mercados agrícolas y alimentarios, y el impacto del cambio tecnológico.
Habitualmente se ha afirmado que el capitalismo tiene un rostro frío, desprovisto de emociones, guiado por la racionalidad burocrática, ajeno a los sentimientos; que el comportamiento económico está en conflicto con las relaciones íntimas y que las esferas pública y privada se oponen irremediablemente.Sin embargo, en esta obra tan inteligente como provocadora, Eva Illouz muestra de qué modo el capitalismo ha alimentado una intensa cultura emocional, favoreciendo el desarrollo de una nueva cultura de la afectividad. Así, mientras el yo privado se manifiesta más que nunca en la esfera pública, las relaciones económicas han adquirido un carácter profundamente emocional y las relaciones íntimas se definen cada más por modelos económicos y políticos de negociación e intercambio. Eva Illouz explora este "capitalismo emocional", que se apropia de los afectos al punto de transformar las emociones en mercancías, en una variedad de lugares sociales, desde la literatura de autoayuda, las revistas femeninas y los grupos de apoyo, hasta las nuevas formas de sociabilidad nacidas de Internet.ÍndiceAgradecimientos1. EL SURGIMIENTO DEL 'HOMO SENTIMENTALIS'Freud y las conferencias ClarkUn nuevo estilo emocionalLa ética comunicativa como espíritu de la empresaLas rosas y las espinas de la familia moderna2. SUFRIMIENTO, CAMPOS EMOCIONALES Y CAPITAL EMOCIONALIntroducciónLa narrativa de la autorrealizaciónCampos emocionales, habitus emocionalLa pragmática de la psicologíaConclusión3. REDES ROMÁNTICASRomances en InternetEncuentros virtualesLa autopresentación ontológicaFantasía y desilusiónConclusión: un nuevo giro maquiavélicoÍndice de nombres
¿Es posible leer a Marx como teórico tanto de la subjetividad antagónica como de las prácticas constituyentes de la fuerza de trabajo colectiva en la era de la globalización del capital y de la objetivación rígida de las relaciones sociales? En Obreros y capital, Mario Tronti acomete en esta línea una potente lectura de la obra marxiana y la pone en relación con las experiencias organizativas y las condiciones económicas, sociales y políticas del capitalismo contemporáneo vigentes en la metrópoli italiana. La complejidad de las sociedades capitalistas actuales es la traducción estructural del antagonismo de clase de la fuerza de trabajo colectiva que continuamente inventa y reinventa modos y estrategias de rechazo al trabajo y de autovalorización proletaria. Si los procesos de constitución social no han de agotarse en las lógicas impuestas por las formas actuales derivadas del mercado, la democracia formal y el Estado, es preciso ahondar en el fundamento y la fenomenología de las formas de explotación y de constitución social de la fuerza de trabajo colectiva. Ene este sentido, los conceptos de composición de clase y de antagonismo de clase recuperan una sólida consistencia epistemológica apta para hacer posible ulteriores procesos de investigación y organización política y si la premisa para pensar un mundo en el que la igualdad y la justicia sean fruto de la potencia de los sujetos productivos y no resultado de su explotación estructural, entonces las formas inéditas de cooperación social de estos últimos indican el horizonte de los nuevos modelos políticos para las sociedades del futuro.