Durante la segunda mitad del siglo XX, el musicólogo e historiador Studs Terkel presentó desde Chicago un legendario programa radiofónico donde cada día suministraba a sus oyentes una variopinta dosis de productos musicales, desde composiciones clásicas y
La historia de la fotografía comenzó hace unos 200 años, pero hace relativamente poco que ha sido reconocida como un género artístico por derecho propio. El Ludwig de Colonia fue el primer museo de arte contemporáneo en dedicar una sección considerable a la fotografía internacional. La colección L. Fritz Gruber, a partir de la cual se ha confeccionado este libro, es una de las más importantes de Alemania y una de las más representativas del mundo.Este volumen ofrece una fascinante mirada a la diversidad de la colección; desde el arte conceptual a la abstracción o el reportaje, recorre los principales movimientos y géneros a través de una amplia selección de los fotógrafos más destacados del siglo. De Ansel Adams a Piet Zwart, alrededor de 850 obras presentadas en orden alfabético por fotógrafo, con textos descriptivos y detalles biográficos de los autores, nos muestran una panorámica global e indispensable de la fotografía del siglo XX.
El Diccionario del Antiguo Testamento: Pentateuco es el primero de una serie de cuatro volúmenes que abarcan el texto del Antiguo Testamento y sus temas, su entorno y su trasfondo. Es un diccionario enciclopédico que se caracteriza por la especial atención a los debates que se están produciendo en el seno de las ciencias bíblicas contemporáneas. Explora los principales temas y cuestiones, e informa y plantea desafíos a sus lectores con sus perspectivas generales autorizadas, exámenes detallados y nuevas percepciones procedentes del mundo del antiguo Oriente Próximo; ofreciendo tanto panorámicas apreciativas como valoraciones detalladas de estos desarrollos y sus métodos. Recomendado por los especialistas del Antiguo Testamento para el estudio e investigación del Pentateuco, estos son algunos de sus comentarios: "Contiene un auténtico tesoro de importante información. Está escrito por especialistas destacados en su campo, y no solo es informativo, sino también ameno". Los primeros cinco libros del Antiguo Testamento sientan las bases sobre las que se sostiene todo el resto de la Escritura. Sus grandes temas, acontecimientos históricos y destacados personajes, establecen los vectores sobre los que se desarrolla la historia bíblica. La estructura misma del Antiguo Testamento se vendría abajo si se eliminara el Pentateuco, y todo el pensamiento neotestamentario apenas resultaría comprensible sin él. Pero detrás de la grandiosidad del Pentateuco se esconden cuestiones de historicidad que han intrigado a los eruditos y han sido objeto de acalorados debates durante mucho tiempo. Y mientras que a mediados del siglo XX muchos especialistas anglosajones se mostraban confiados en el respaldo arqueológico a los relatos patriarcales, el clima actual ha cambiado. En los casos más extremos, algunos expertos contemporáneos han cuestionado radicalmente la antigüedad de las historias ancestrales, defendiendo que su composición final no se produjo hasta la época helenista. Circula el rumor de que la hipótesis documentaria, el consenso crítico imperante años atrás, agoniza en la UVI, y se desconoce una alternativa. Uno de los propósitos de este diccionario es analizar y sospesar debidamente estas cuestiones históricas, planteando posibles soluciones; ofrece una evaluación de los interrogantes que rodean estos asuntos y considera algunas de las posibles vías de avance para las ciencias bíblicas evangélicas. Estructurado alfabéticamente en forma de diccionario, como su nombre indica, cubre mediante unos doscientos artículos, todos los tópicos principales relacionados con el Pentateuco y susceptibles de debate, de la A a la Z, desde Aaron hasta Zoología, debatiendo cada uno de ellos exhaustivamente. Aunque por el título cabría pensar que estamos ante un diccionario bíblico, nada más lejos de la realidad. En todo caso más bien ante un comentario en forma de diccionario. Pero tampoco es eso. Su enfoque es radicalmente distinto y se aleja de ambas cosas. Su objetivo no es explicar los diferentes nombres que podamos encontrar en la lectura de los cinco libros que conforman el Pentateuco, ni analizar el texto exegéticamente versículo a versículo, sino centrarse en aquellos tópicos, personajes y asuntos que son motivo de debate hermenéutico y teológico: Creación, cronología, cosmología, decálogo, diluvio; personajes importantes: Aarón, Abraham, Caín, Isaac, Jacob, José, Moisés, Noé; asuntos y lugares de especial interés: Adivinación, Arqueología, Babel, hijos de Dios/hijas de los hombres, relaciones familiares, señales y milagros, sueños; teológicos: arrepentimiento, fe, gracia, ley mal, pacto, santidad; sin olvidar los especialmente conflictivos como: criticismo histórico, criticismo de formas, criticismo literario, aproximación científica; ni los artículos generales como: Lenguaje del Pentateuco, Teología del Pentateuco, Predicando sobre el Pentateuco, etc.; y así hasta cerca de doscientos, distribuídos alfabéticamente a dos columnas en más de mil páginas de texto impreso. Todos ellos son verdaderos trabajos magistrales de investigación bíblica. Aunque algunos en particular, como es el caso de Cronología del Éxodo por John H. Walton o Ruta del Éxodo e itinerario por el desierto de Peter Enns son particularmente impresionantes. El trabajo de B. T. Arnold sobre Historia del criticismo del Pentateuco es probablemente lo mejor que se haya escrito sobre el tema. Y el de Predicando sobre el Pentateuco, defendiendo la importancia y necesidad de predicar sobre el A.T., analizando los principios fundamentales de la predicación cristiana basada en el mismo y facilitando las claves para sermones sobre el Pentateuco, es una verdadera joya para todos los predicadores. Incluye un sofisticado sistema de referencias cruzadas entre los distintos artículos a cinco niveles, que permite y facilita el estudio completo de cualquier tema, enlazandolo no tan sólo con otros artículos dentro del propio texto del diccionario sino también con los demás artículos relacionados en otros diccionarios de la colección, lo cual, una vez completada esta, permitirá un análisis y estudio exhaustivo del tema a través de toda la Biblia. Y cada artículo incluye una extensa bibliografía de obras seleccionadas por el autor sobre el tema tratado para los que deseen ahondar en el estudio del mismo. Y por supuesto, en una obra de este calibre no podía faltar una completa batería de índices, mapas, gráficos y diagramas, que incluyen un índice de textos y pasajes bíblicos citados, miles de referencias, y que permite analizar en profundidad cualquier texto del Pentateuco partiendo simplemente de la cita bíblica. Sin menospreciar el completísimo índice temático, con centenares de entradas y referencias cruzadas que facilita el estudio de todos aquellos tópicos no tratados directamente. Con ello suma el valor de un diccionario y un comentario en una misma obra. ¿Necesitamos información sobre cualquier nombre o término en particular como haríamos en un diccionario bíblico? El índice temático nos da las claves para obtener toda la información necesaria y más. ¿Queremos estudiar un texto o un pasaje en concreto como haríamos en un comentario bíblico? El índice de textos y pasajes nos da las referencias necesarias para hacerlo con una facilidad asombrosa. A todo ello se añade una importante y útil introducción sobre como utilizar y sacar el mayor partido posible de todas esas múltiples posibilidades que aporta la obra. Se trata, pues, de uno de los mejores recursos disponibles para el estudioso de la Biblia, una herramienta valiosa, de la máxima calidad y más alto nivel, destinada a convertirse en referente del estudio e investigación de las Sagradas Escrituras por muchos años. Como lo anticipan las comentarios sobre el mismo por parte de algunos de los más prestigiosos profesores y eruditos bíblicos, como es el caso de Robert. P Gordon, profesor de la Universidad de Cambridge que dice sobre el mismo: «Me agrada la idea de centrarse en los temas principales, es acertada. Aporta una gran cantidad de análisis y provechosos debates. Debería suponer una nueva manera de acceder al estudio del Pentateuco para muchos lectores, y yo le doy al proyecto la más cálida de las bienvenidas.» "Descargue el primer capítulo"
En este libro Martin Filler ha recopilado y ampliado una serie de artículos publicados en The New York Review of Books en torno no solo a los mejores arquitectos del siglo XX y principios del XXI, sino a los más influyentes, aunque algunos de ellos no hayan favorecido precisamente «la causa de la arquitectura moderna en su vertiente más intelectualmente elevada y humanamente sensible». Atento siempre a la función social de la arquitectura, a su sentido cívico e histórico, Filler repasa con una mirada crítica y nada acomodaticia las principales corrientes de los últimos 125 años, analizando sus hallazgos y sus oportunidades perdidas (la reconstrucción de Berlín después de la reunificación de Alemania o el proyecto de la Zona Cero). De Louis Sullivan, el padre del rascacielos, a Santiago Calatrava, destacado exponente de la «arquitectura espectáculo», La arquitectura moderna y sus creadores ofrece agudas semblanzas de veinte arquitectos, entre ellos Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe, Le Corbusier, Charles y Ray Eames, Philip Johnson, Frank Gehry y Norman Foster. Vidas intensas, ejemplares, «arquetípicas», en las que muchas veces los elementos del mito se mezclan con los de la farsa.
Ingeborg Bachmann y Paul Celan fueron, según varios conocedores, los dos poetas de lengua alemana de mayor importancia en la segunda mitad del siglo xx. Fueron además amantes e intercambiaron un rico epistolario luego de su encuentro que en realidad duró unas cuantas semanas, en 1948. Sin verse personalmente, los dos poetas mantuvieron su relación desde entonces hasta 1961. Aquel amor marcaría la vida y la obra de ambos.
El sonido y la música poseen la virtud de influir integralmente en el ser humano. Durante el siglo XX, la musicoterapia (una de las aplicaciones más antiguas de la música en el campo de la salud) experimentó un importante desarrollo académico, erigiéndos
Aunque publicado originalmente en 2003, este libro constituye posiblemente la mejor síntesis de historia de la historiografía del siglo XX publicada hasta la fecha. Su planteamiento aúna, por una parte, la concepción clásica de la síntesis historiográfica
Indaga la relación entre la emergencia de la ciudad americana como realidad geopolítica y la construcción del ideal utópico en diversas escrituras latinoamericanas, atendiendo a la diversidad que entraña el ideario utópico en lo ficcional, ideológico e i
Max Beckmann (1884-1950) basó su obra en la angustia causada por la experiencia de entreguerras del siglo XX. Con un estilo a caballo entre el expresionismo y la Neue Sachlichkeit (nueva objetividad), que más adelante suavizaría con un naturalismo más radiante, el pintor y grabador indagó en el conflicto de la condición humana en sus retratos, autorretratos y cuadros alegóricos.Sus primeras pinturas revelaban la influencia del impresionismo, con una preponderancia de temas bíblicos, históricos y alegóricos. Beckmann, que colaboró con el cuerpo médico en Bélgica durante la Primera Guerra Mundial, se licenció tras sufrir una crisis nerviosa y retomó su faceta artística con nuevas estrategias con una gran carga angustiosa en las que primaban la distorsión, la angulosidad y los colores estridentes. En sus escenas caóticas de circos, cabarés, carnavales y habitaciones a la luz de las velas, puso de relieve la teatralidad de la vida y pareció vaticinar el destino de la República de Weimar de entreguerras con su repertorio de personajes morbosos, salpicados a menudo de fragmentos siniestros de leyendas, referencias bíblicas y alegorías opacas.Su obra, La partida, es el primero de una serie de trípticos que evocan las escenas contrapuestas del cielo y el infierno, el pecado y la salvación propios de los retablos medievales o renacentistas. Si bien el artista negó que La partida tuviera un significado concreto, la obra suele considerarse una respuesta emblemática al auge del nacionalsocialismo, y se pintó en la época en que los nazis despojaron a Beckmann de su cátedra en la Academia de Arte de Fráncfort.Esta monografía presenta más de 180 imágenes que Beckmann realizó entre 1907 y 1950, incluidos muchos de sus famosos autorretratos y trípticos. Los textos biográficos recogen sus vivencias durante la guerra, la década de 1920 en Fráncfort, los años de exilio nazi en Ámsterdam y la emigración a Estados Unidos. El libro, además, incluye material adicional, como fotografías en las que están inspiradas muchas de sus pinturas, varias instantáneas de exposiciones e imágenes de otros artistas como Pablo Picasso, Eugène Delacroix, Max Ernst y Edvard Munch que representan los motivos de inspiración y contextualizan de la obra de Beckmann.
El catálogo recoge un conjunto excepcional de pintura francesa del siglo XIX y de principios del siglo XX procedente de la colección de Sterling y Francine Clark.En la publicación se reproducen obras de artistas de la escuela de Barbizon - Corot, Millet, Rousseau - al lado de grandes maestros del impresionismo: Sisley, Pissarro, Manet, Monet, Degas y sobretodo Renoir, el primer impresionista de la colección Clark.
EL ART NOUVEAU NACE, A TRAVÉS DEL FENÓMENO DE LAS SECCIONES, EN POLÉMICA CON EL ACADEMISMO Y EL ECLECTICISMO DEL SIGLO XIX Y SE DIFUNDE A NIVEL INTERNACIONAL, EN EUROPA Y EN LOS ESTADOS UNIDOS ENTRE FINES DEL SIGLO XIX E INICIOS DEL SIGLO XX. SU LENGUAJE ARTÍSTICO RECHAZA LOS ESTILOS DEL PASADO PARA INSPIRARSE DIRECTAMENTE A LA NATURALEZA, CARACTERIZÁNDOSE POR EL ACENTUADO LINEALISMO, LAS FORMAS METAMÓRFICAS, LA ELEGANCIA DECORATIVA Y EL USO EXPRESIVO Y ELEGANTE DE LA LÍNEA, SINUOSA O RECTA SEGÚN LAS VARIANTES
El catálogo que acompaña a la muestra celebrada en el Museo Nacional del Prado entre junio y octubre de 2014 está compuesto por tres ensayos generales: el principal a cargo de Javier Barón, comisario de la muestra; otro en torno a la construcción pictórica del Greco de Leticia Ruiz, Jefe de departamento de Pintura Española (hasta 1700) del Museo del Prado; y un tercero que analiza el coleccionismo del Greco en España por Pedro José Martínez Plaza, conservador del departamento de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado. Además se incluyen otros cuatro textos que agrupan grandes bloques temáticos como el de Javier Barón centrado en Manet y la difusión del cubismo; el de Javier Portús en torno a la evolución de la influencia del Greco desde el surrealismo a las nuevas figuraciones; el de Veronika Schroeder en torno al expresionismo; y el de Jeffrey Schrader en torno a la influencia del cretense en la pintura norteamericana del siglo XX.
Los textos dispersos que Manuel Sacristán redacto ente 1959 y 1978 sobre Marx y el pensamiento marxista se reunen aquí por primera vez en forma de libro. Se trata de conferencias, artículos de revistas y prólogos a libros ente los que destaca como denominador común la firme voluntad de dar a conocer en España las ideas de Marx y las distintas maneras en que estas fueron asimiladas y utilizadas como estimulo, pauta y arma en el avance teórico y en la practica política . Como profesor universitario y como incansable traductor, Manuel Sacristán contribuyó notablemente a la introducción en España de dos perspectivas importantes de la filosofía del siglo XX: la laica formal y el pensamiento marxista, ambas voluntariamente omitidas en el panorama intelectual de las primeras décadas del franquismo. Desde estas perspectivas Sacristán sometió a crítica otros enfoques de la filosofía contemporánea de gran impacto como el de Heidegger tema de su tesis doctoral- y el neopositivista. Una preocupación constante en el trabajo intelectual de Manuel Sacristán es la relación entre las ciencias positivas y el pensamiento marxista. En los teóricos más destacados del marxismo puede observarse una herencia que había afectado, a su manera, también a Marx: la formación intelectual en un ambiente influenciado por el idealismo hegeliano. Este bagaje obstaculizó como elabora Sacristán tenazmente en los textos sobre Marx como científico, sobre Lenin como critico de Mach, sobre Lukács y Gramsci- la compenetración de las ciencias positivas y de las teorías marxistas, absolutamente necesarias para ambos.