Deseo, por consiguiente, hacer llegar al autor de este valioso trabajo la más sincera enhorabuena de uno de los discípulos de Wölfel y también de todos los demás componentes del Institutum Canarium (Hallein, Austria), centro fundado hace ahora diez años, con el propósito de estudiar la herencia aborigen de las INSULAE FORTUNATAE ... «las islas benditas en el océano occidental». Hans Biedermann, 1981
Y es que, aunque resulte cuasi paradójico, es posible abordar la recomposición de muchos acontecimientos históricos mucho mejor desde la toponimia aborigen que desde una toponimia del presente ajena, muchas veces, a lo que fue mucho más real por natural. Alberto Rodríguez Álvarez