El sabotaje y la guerra de guerrillas no era nada nuevo en 1939. Desde que Napoleón se había enfrentado en España a sus tácticas había pasado ya más de un siglo y, durante ese tiempo, la idea principal de combatir al enemigo por sorpresa, en pequeñas partidas que atacasen sus vías de comunicación, había ido tomando forma y organizándose. Durante la guerra de España con los Estados Unidos o en la guerra Boer, las guerrillas contaron ya con apoyos "oficiales" y, sobre esas premisas, el general Paul von Lettow-Vorbeck, comandante de las tropas del este de África en la 1ª Guerra Mundial, organizó una brillante unidad contra las fuerzas coloniales aliadas. Lo mismo que en Oriente Medio hizo, por parte británica, Thomas Edward Lawrence -Lawrence de Arabia-, en su lucha contra los turcos. Ambas ideas fueron copiadas por británicos, estadounidenses y alemanes. Este libro trata sobre todos ellos. Desde los raids de los comandos en la costa ocupada de Francia, hasta las operaciones estadounidenses en las selvas de Birmania.
En septiembre de 1940, cuando se inició la operación Barbarroja contra la Unión Soviética, no era la primera vez que entraban en combate los hombres de las que ya se conocían como 'Waffen SS', las unidades militarizadas herederas de aquel grupo que diecisiete años antes Adolph Hitler había constituido como su guardia personal. Su participación en las campañas de Polonia, Holanda, Francia y Yugoslavia se había resuelto con altibajos, pero en los campos rusos se darían a conocer al mundo entero. Allí, en lo que les habían enseñado que era un territorio para conquistar y arrasar, fueron capaces de lo mejor y de lo peor. Se comportaron como héroes, combatieron hasta la extenuación, y también cometieron atrocidades inimaginables para una mente civilizada, que inmediatamente se vieron compensadas por otras del mismo calibre realizadas por los soviéticos en el frente del Este y, posteriormente, en el de Berlín. Curiosamente, los mismos tribunales de Nuremberg que se apresuraron a considerar a todos los SS como miembros de una organización criminal, solo castigaron a un puñado de culpables, en general a los militares profesionales de infantería y a los políticos, fácilmente sustituibles.
Me desagrada dejar sin contestación una carta tan notable como la suya, una carta que quizá sea única en la historia de la humana correspondencia, pues ¿cuándo se ha dado el caso, anteriormente, de que un hombre culto pregunte a una mujer cuál es la manera, en su opinión, de evitar la guerra? Así empieza este espléndido ensayo de Virginia Woolf, planteado como repuesta a las preguntas de un caballero que pedía su opinión sobre las maneras de evitar la Segunda Guerra Mundial. Como era habitual en ella, la gran autora aprovecha esta ocasión para analizar en profundidad la discriminación de que era víctima la mujer y reivindicar el derecho a tener la misma educación y oportunidades profesionales que el hombre. Solo así se llegaría a la realidad de un mundo racional y pacífico, donde una dama podría contestar libremente a cualquier pregunta. Setenta y cinco años después de su primera publicación, Tres guineas, que puede leerse como una elaboración de los temas ya planteados en Un cuarto propio, es un texto que aun se disfruta con placer e interés, y no solo por la espléndida prosa de Virginia Woolf, sino también por su vigencia: si es verdad que hoy en día las mujeres en Occidente hablan y opinan, la voz que las oye aun es la de un caballero que no ha aprendido a escuchar.
Mathias Hoffman, un joven reflexivo y respetado sargento de la Wehrmacht, lidera un pelotón de soldados de personalidades muy distintas y valores morales encontrados. Tras la rutina de años de combate a sus espaldas, su situación torna súbitamente tras escuchar una inesperada oferta que cambiará sus vidas para siempre. El veterano general de las Waffen SS, Gustav Krukenberg (1888-1980), tiende su mano para la redención moral de todos y cada uno de ellos. Las últimas horas de la Segunda Guerra Mundial en Europa están contadas. El Ejército Rojo trata de someter con furia la capital de Alemania a toda costa antes de la llegada del 1 de mayo de 1945. La resistencia en las calles de Berlín es desesperada y el escenario no puede ser más desolador. La destrucción impera por cualquier lugar de la amplia ciudad. Casi la totalidad de su extensión apenas es reconocible. Los edificios en llamas, destruidos hasta los cimientos, son el decorado en el que la vida de un pelotón de soldados alemanes pende de un hilo. ¿Puede la muerte de un hombre sin escrúpulos en mitad de la guerra redimir sus almas?, una venganza necesaria podría ser la solución. Una misión suicida pendiente de aceptar. La decisión está ahora en sus manos.
La guerra secreta de la Ciudad de la Luz durante la Segunda Guerra Mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial Lisboa fue la única ciudad europea en la que operaron abiertamente tanto los aliados como las potencias del Eje y que intentó por todos los medios mantener su neutralidad. Intriga, traición, oportunismo y doble juego se dieron cita en la Ciudad de la Luz y fueron tan determinantes como cualquier maniobra de ataque. Cuando la guerra acabó la riqueza de Portugal -un país europeo relativamente pobre- se vio incrementada. ¿Qué se escondía detrás de esa aparente neutralidad? Neill Lochery, uno de los grandes nombres de la historiografía contemporánea, recrea de manera magistral y llena de suspense aquellos años cruciales de la historia del siglo XX y nos ofrece la estampa vívida de Lisboa, capital del juego con el casino de Estoril, refugio de los miembros de la realeza europea exiliados -los duques de Windsor-, territorio de operaciones de espionaje por ambos bandos, final del recorrido de refugiados de guerra, etcétera. ¿Qué papel desempeñó el régimen de Antonio Salazar? ¿Qué importancia tuvieron las Azores? ¿Planeaba Franco invadir Portugal? ¿Qué significaron a nivel económico las minas de wolframio portuguesas? ¿Qué fue del oro de los nazis? Estos y otros muchos interrogantes se cierran en un episodio apasionante marcado por el espionaje y las maniobras políticas y económicas que reconstruye uno de los periodos más dramáticos de la historia.
Un salón donde se dan cita intelectuales puede ser un espacio de erudita circulación social, y también un microcosmos que permite entender la cultura y la política de una época. El que funcionó durante poco más de cuatro décadas en la casa del editor alemán Hugo Bruckmann pertenece a esta segunda categoría. Y en un momento clave de la historia moderna: desde fines del siglo XIX hasta 1941, en Berlín. Es decir, durante el momento de la mayor y más dramática transformación alemana. Por allí pasaron poetas, artistas y escritores (Stefan George, Thomas Mann, Rilke, Hugo von Hofmannsthal, etc.), y allí se vivió con estupor y desaliento la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, agravado por las duras condiciones que impuso el Tratado de Versalles. Tras eso nada sería igual. Unos años después, la política ingresó en el salón. En diciembre de 1924 lo visitó Hitler; se hará un habitual, acompañado por Rudolf Hess y Alfred Rosenberg. El salón pasará a ser el punto de encuentro de aquello que en teoría no podía reunirse: una refinada élite intelectual y los líderes del nazismo, el mayor régimen criminal del siglo XX. Traducido: arte, antisemitismo y genocidio, con el horizonte justificador del renacimiento de Alemania.
En este libro se explican las férreas técnicas usadas para formar a los alemanes, obligados a participar en sus fuerzas armadas. Se analizan los uniformes usados en cada campo de batalla según sus características, desde el calor sofocante del norte de África hasta el gélido invierno ruso. También se detallan las armas fabricadas en cada periodo de la guerra: los carros de combate, las minas antipersona, los fusiles, etc.
La primera historia completa de las SS que se publica desde hace más de una generación. No se trata, como dice el autor, de una historia exhaustiva de sus actividades, pero sí una descripción bastante minuciosa de sus cometidos esenciales en el Tercer Reich. Comprende materiales inéditos, fotos exclusivas y documentos clasificados que revelan la organización interna de un cuerpo que en 1935 contaba con más de ochocientos mil hombres. El libro definitivo que volverá a atraer la atención sobre los responsables de uno de los peores crímenes de la historia.
El lector encontrará en las páginas de este libro la historia de los inventos más revolucionarios, fascinantes y a la vez escalofriantes que ha generado el ser humano en un periodo bélico. Gracias a un texto sencillo, los aficionados a la Historia descubrirán la verdad sobre la dedicación, el ingenio y el sacrificio de numerosos científicos, así como los detalles de las innovaciones que sobrevivieron a la guerra y de los inventos fallidos que no prosperaron.
Las Waffen-SS surgieron a comienzos de la Segunda Guerra Mundial como las tropas de combate de las temibles SS, los hombres encargados de proteger a Hitler. Comandados por Himmler y al margen de la estructura de la Wermacht, pronto se convirtieron en un componente determinante de las fuerzas armadas del Tercer Reich. Su nombre ha quedado asociado al fanatismo guerrero y, sobre todo, es símbolo de la barbarie nazi debido a los crímenes que perpetraron en todos los frentes de la Europa ocupada. La amplitud de estos crímenes, así como la reputación de elitismo militar que la propaganda alemana forjó en la época, ha ocultado cuestiones que, sin embargo, son esenciales. ¿Quiénes eran estos hombres? ¿Cómo fueron reclutados? ¿Cuáles fueron sus motivaciones para alistarse? ¿Cómo fueron formados, adoctrinados, condicionados? ¿En qué se los empleó? ¿Cómo se portaron, tanto en el campo de batalla como en las misiones de represión? Y, finalmente, ¿cuál fue el papel real asignado a las Waffen-SS en la sociedad alemana en guerra? Jean-Luc Leleu se ha sumergido en los fondos de los archivos alemanes, de una riqueza excepcional, y con este libro ha conseguido trazar un fresco único que ofrece la primera historia total de los soldados de las SS. Jean-Luc Leleu es ingeniero de investigación del CNRS en el Centro de Investigación de Historia Cuantitativa —rama de la Segunda Guerra Mundial— y especialista en historia política y militar de la Alemania Nacional Socialista.
Se suele suponer que las mujeres tuvieron un papel secundario en la historia del nazismo, y sobre todo en sus crímenes. No es verdad. Cuando los ejércitos alemanes avanzaron hacia el este, más de medio millón de mujeres jóvenes les siguieron: maestras de escuela, enfermeras, secretarias, que iban a desempeñar las más diversas funciones, desde organizar la represión en los despachos hasta colaborar directamente con las SS, tomando parte en los crímenes del holocausto. De hecho, nos dice Wendy Lower, las primeras matanzas en masa las protagonizaron las enfermeras en los hospitales, exterminando a millares de niños por hambre, con drogas o con inyecciones letales. Sorprendentemente, la mayoría de ellas escapó a los juicios y al castigo después de la derrota de Alemania, de modo que la autora ha tenido que trabajar a partir de una documentación hasta ahora desconocida, que le ha permitido recuperar las historias personales de estas mujeres y plantearse la pregunta que da pleno sentido a su trabajo: ¿por qué mataron?
Este libro ha sido escrito con tres objetivos principales. El primero consiste en estudiar las operaciones del II SS-Panzerkorps y del III Panzerkorps durante tres importantes batallas que tuvieron lugar en el sur de Ucrania en el sector del Heeresgruppe Süd entre el 5 de julio de 1943 y finales de agosto de ese mismo año. Estas tres batallas son los combates del 12 al 17 de julio en los alrededores de Prochorovka, la defensa del río Mius por el 6º Armee del General der Infanterie Karl Hollidt y los combates del III Panzerkorps en el sector de Bogodukhov durante la cuarta batalla de Kharkov. Estas tres batallas son acontecimientos estrechamente relacionados durante el verano de 1943, y dicha relación supone un complejo entramado de planificación estratégica tanto de alemanes como de soviéticos, de duros combates, sangrientas batallas, engaños rusos y de decisiones tomadas por Adolf Hitler. La batalla del Mius es bastante desconocida, y los combates por Bugodukhov son tratados de manera somera en la mayoría de los textos. La más famosa de las tres, Prochorovka, ha sido extensamente mitificada. Otro objetivo de este profundo análisis consiste en proporcionar una visión precisa de los combates que tuvieron lugar en sus alrededores y de dar la importancia que merece a las batallas en el río Mius, donde reside el peso de toda la obra. La tercera batalla tratada en este libro tuvo lugar inmediatamente después de la finalización de la del río Mius, y comprendió las operaciones de combate del III Panzerkorps contra los efectivos de cinco ejércitos soviéticos completos al oeste de Kharkov. Esta compleja serie de ataques, cruce de ríos, operaciones móviles y contraataques duró desde la primera semana de agosto hasta casi finales de mes.
Eddie Chapman, ladrón de cajas fuertes, aventurero y mujeriego, se convirtió en agente al servicio de los alemanes, quienes en 1942 lo lanzaron en paracaídas sobre Inglaterra para que destruyese una fábrica de aviones. Eddie se puso en contacto con el MI5, el servicio secreto británico, e inició una sorprendente carrera de agente doble: recibió la Cruzde Hierro de los nazis, desvió los ataques de las bombas volantes V1 sobre Inglaterra y hasta se ofreció a los británicos para asesinar a Hitler. Su historia, que inspiró la película Triple Cross, dirigida por Terence Young, era sólo parcialmente conocida hasta ahora, porque se le prohibió dar detalles de sus misiones a favor de Gran Bretaña. Ben Macintyre puede contarnos hoy toda la verdad, gracias a haber consultado por primera vez la documentación del MI5. Y lo hace en un libro del que John Le Carré ha dicho: «Soberbio. Investigado con meticulosidad y espléndidamente contado, es siempre divertido y, en muchas ocasiones, resulta conmovedor.»