Cannes, 1940. La joven peruana Elvira de la Fuente persigue en los casinos la suerte que no la ha acompañado en su breve matrimonio. De familia acaudalada y padre diplomático, atrevida y ferozmente independiente, la cautivadora Elvira se evade de las adversidades entre juegos de azar, elegantes suites y ríos de champagne. Cuando una noche más de diversión en la Costa Azul se ve interrumpida por las aterradoras noticias de la invasión del ejército alemán, Elvira emprende una vertiginosa huída a Londres en medio del pánico de un país en guerra. Pronto su peculiar perfil y sus conexiones con la alta sociedad la convertirán en persona de interés para el Servicio de Inteligencia Británico, y Elvira tendrá que volver a apostar fuerte, esta vez con mucho más en juego. Tras varios años de investigación y acceso, entre otras fuentes, a documentos oficiales desclasificados, testimonios de familiares, y al diario personal de Elvira, Hugo Coya reconstruye y narra la apasionante e improbable historia de una heroína poco convencional que no dudó en arriesgar su vida para salvar otras muchas.
En 1940 Francia era invadida por tropas alemanas. Allí habían llegado miles de españoles republicanos, que habían luchado en la Guerra Civil. Todos ellos fueron deportados al campo de la concentración nazi de Mauthausen. Este trabajo de investigación narra la terrible epopeya de estos exiliados, detallando sucesos hasta ahora no difundidos.
La obra, a la vez de narrar las angustiosas peripecias de su huida, nos ofrece un vívido esbozo de la vida cotidiana de la península ibérica al triunfo de los alzados y durante la Segunda Guerra Mundial. El hambre, el miedo y demás penurias sufridas por los madrileños, y mucho más aun si eran republicanos, también son crudamente retratados por el autor.
Blindados nazis en Lapurdi, Himmler en Donostia, Hitler y Franco en Hendaia, mugalaris burlando la vigilancia de la Wehrmacht, el lehendakari Aguirre clandestino en Berlín, los maquis liberando Zuberoa, el batallón Gernika combatiendo en el Medoc Este libro compendia la participación de los vascos en la II Guerra Mundial. Episodios históricos relevantes y capítulos casi desconocidos componen un apasionante relato de la actividad vasca en ambos bandos.
¿Qué buscaban los hombres de las SS que, siguiendo órdenes de Himmler, asaltaron una villa italiana en el otoño de 1943?Trataban de apoderarse de una reliquia preciosa: el único manuscrito medieval que había preservado el texto de la Germania de Tácito, un breve tratado escrito en el año 98 de la era cristiana que describía un pueblo inexistente, el de los germanos, inventado por los propios romanos.Charles Krebs, profesor de Clásicas de la Universidad de Harvard, sigue la historia de este peligroso libro que entusiasmó a los alemanes, de Lutero a los nazis, haciéndoles creer que descendían de un pueblo guerrero y amante de la libertad, muy superior a los decadentes romanos. Fue así como la Germania se convirtió en una especie de Biblia que ofrecía un modelo ideal de sociedad a los fundadores del Tercer Reich.
La Guerra Civil espa?ola constituye uno de los acontecimientos cruciales del siglo XX, no s?lo por el hecho de que en ella se escenificaron los principales agentes del conflicto social, pol?tico y econ?mico que sacudi? el mundo entre las dos grandes guerras, sino por el enfrentamiento entre opciones ideol?gicas irreconciliables y excluyentes. Su desenlace provoc? la instauraci?n de una dictadura, el advenimiento de una situaci?n de autarqu?a y la represi?n y el exilio de los sectores liberales, progresistas y democr?ticos vinculados al proyecto intelectual y pol?tico de la Segunda Rep?blica. Los militantes de Izquierda Republicana, partido fundado por Manuel Aza?a en 1934, no fueron ajenos, como muchos otros miles de ciudadanos espa?oles, a sus consecuencias: cient?ficos e intelectuales, masones, maestros, sindicalistas, sufrieron muerte, represi?n, exilio, aniquilaci?n y olvido.Es objetivo del presente volumen conocer y reivindicar la memoria de las personas que fueron sus v?ctimas. Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria hist?rica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia. Jos? Saramago
La batalla de Okinawa, de abril a septiembre de 1945, fue el último gran combate de la segunda guerra mundial, y uno de los más sangrientos. Participaban en ella mil quinientas embarcaciones norteamericanas, unos dos mil kamikazes japoneses y unas fuerzas de más de seiscientos cincuenta mil combatientes de ambos bandos. Su resultado fue la final muerte de ciento quince mil soldados, marinos y aviadores, y la de unos ciento cincuenta mil civiles atrapados entre los dos fuegos, en circunstancias tan terribles que les empujaron a muchos al suicidio; fue precisamente el elevado coste en vidas humanas de esta batallo lo que decidió a Truman a lanzar las bombas atómicas sobre Japón. Bill Sloan ha escrito este libro, que Evan Thomas califica de «poderoso y conmovedor», a partir de las entrevistas realizadas a unos setenta supervivientes de los combates, que quedaron marcados para siempre por esta experiencia: «Habían ganado su última batalla ?concluye? pero el derramamiento de sangre y las miserias sufridas por los vencedores teñirían sus recuerdos y perturbarían sus sueños por todo el tiempo de sus vidas.»
Bernd Freytag von Loringhoven fue uno de los últimos hombres que salieron con vida del búnker de Berlín, el día antes del suicidio de Hitler. Durante nueve meses había estado al lado del Führer, asistiendo diariamente, como ayudante de campo del general Guderian, a las conferencias en que se decidía el curso de la guerra. Más tarde, ya en el búnker, se convirtió en el oficial encargado de proporcionar información, hasta que el propio Hitler le autorizó a marchar y le deseó buena suerte. Logró pasar entre las líneas rusas, fue detenido por los británicos y, una vez en el campo de prisioneros, escribió los recuerdos de lo que había visto en unos cuadernos que, sesenta años más tarde, le han servido para escribir este libro estremecedor, que es el mejor relato de los últimos días de Hitler, vividos en una atmósfera obsesiva, mientras las ratas huían del barco, los fieles se emborrachaban y Magda Goebbels llevaba a sus seis hijos para darles muerte al lado del Führer.